Última Guerra Colonial de España: La llamada Guerra de Ifni, “Guerra Secreta o Guerra Olvidada” de finales de 1957 y que fue dura, con un total de 852 bajas, de ellas: 198 muertos
En los meses finales de 1957, y primeros de 1958, se desarrolló la última guerra colonial de España, la llamada Guerra de Ifni, “Guerra Secreta o Guerra Olvidada”.
Comenzó con los ataques de las llamadas Bandas Armadas de Liberación (BAL) sobre los puestos españoles en el territorio de África Occidental Española (AOE) y acabó con la derrota de las BAL a primeros de abril de 1958.
La guerra fue dura, con un total de 852 bajas, de ellas: 198 muertos, 574 herido y 80 desaparecidos.
La guerra se desarrolló en la AOE en plena guerra fría entre las dos potencias mundiales y durante las guerras de liberación de las colonias de los grandes imperios mundiales. Por esa época, y en el mismo continente, Francia combatía en Argelia desde 1954 y Marruecos acababa de conseguir su independencia.
La AOE comprendía cuatro zonas muy distintas en cuanto a su extensión, condiciones geográficas y situación jurisdiccional.
La posesión más al norte era Sidi Ifni, tenía una extensión de unos 1.500 Km². Era la zona de la desembocadura del río Asif n´Ifni. Había sido ocupada por la Corona de Castilla en 1476 y denominada Santa Cruz de la Mar Pequeña. Estuvo en poder de España hasta 1524 cuando hubo de abandonarse por los ataques de los bereberes de la zona. Trescientos treinta años después, en 1860, por el tratado de Wad-Ras que puso fin a la primera guerra de África, el sultán de Marruecos, Mohammed IV, cedió a España el territorio.
Siguió sin cambios otros 74 años hasta que, el 6 de abril de 1934, el Coronel Capaz tomó posesión del territorio en nombre de la II República Española y fundó la ciudad de Sidi Ifni. Era un territorio de soberanía española. Su geografía era quebrada, apta para la ocultación, sin apenas vías de comunicación, rodeado por territorio de Marruecos y de muy difícil defensa. En él comenzaron los incidentes y los primeros combates previos a la rotura de actividades, el 23 de noviembre de 1957. Su entrega a Marruecos se produjo, el 30 de junio de 1969, por el Tratado de Retrocesión de Fez.
Al sur de Ifni se encontraba la zona Cabo Juby. Un territorio de unos 32.800 Km² delimitado por el río Draa y el paralelo 27º 40´ y lindaba con el norte del territorio de la Colonia de Río de Oro. Era la parte sur del Protectorado Español de Marruecos y fue ocupado el 29 de Julio de 1916 por el gobernador de Río de Oro, el teniente coronel de Infantería Francisco Bens Argandoña. Fundo la a ciudad de Villa Bens, actual Tarfalla. La función principal de Villa Bens era su uso como escala de los vuelos dedicados al correo aéreo entre la península y las Islas Canarias. Era una zona plana apta para el empleo de unidades mecanizadas. Desde 1946 perteneció al África Occidental Española hasta su devolución a Marruecos por los acuerdos de Angra de Cintra, el 1 de abril de 1958, que pusieron fin a la Guerra de Ifni- Sahara.
Limitando con la zona sur del Protectorado se hallaba el Sahara español. La región, situada entre cabo Bojador y cabo Blanco, fue reclamada por España en 1884 durante la Conferencia de Berlín. Un año después comenzó la construcción de Villa Cisneros y el establecimiento de factorías en Río de Oro y Cabo Blanco. Tras acuerdos con Francia, se fijó su límite norte en el paralelo 27º 40´. La colonia se dividió en dos distritos administrativos independientes: Río de Oro, al sur, y Saguia el Hamra, al norte. Ambos se unieron en 1958 para formar la provincia del Sahara Español.
Saguia el Hamra (Rio Rojo), formalmente posesión española desde 1910, tenía una superficie de unos 82.000 Km². Era un rio fósil de laderas escarpadas y con una longitud superior a los 600 km. La ciudad más importante era El Aaiún, su capital, ubicada en el interior, a unos treinta km del mar. No disponía de puerto en sus proximidades lo que dificultaba las labores logísticas.
Río de Oro tenía una superficie de unos 184.000 Km². Es una zona llana. La ciudad más importante era Villa Cisneros, la capital, y disponía del único puerto natural de la AOE.
El contexto histórico del momento hacía que, en caso de conflicto, se esperase no una guerra convencional, sino una guerra de guerrillas del tipo que se estaba dando en Argelia y en otros contiendas coloniales.
Las fuerzas españolas destinadas al AOE eran manifiestamente escasas, tan exiguas que no podían controlar las agresiones de las BAL contra los territorios franceses situados al sur de la AOE. Aquellas tenían en suelo español sus bases logísticas. Para combatirlas se establecieron acuerdos entre las autoridades coloniales de ambas naciones, permitiendo que las fuerzas franceses llevar a cabo persecuciones en caliente, penetrando hasta 60 km en nuestras fronteras.
Si las fuerzas españolas eran escasas en la AOE, los medios disponibles tan poco eran los más adecuados. Salvo las unidades de choque (Legión y Paracaidistas), el resto de los soldados españoles estaban equipados con medios obsoletos y, además, escasos. El mosquetón, principal arma del infante, era un diseño en 1893. La munición por soldado era, manifiestamente, escasa. En una zona de operaciones tan extensa, los medios de transporte, además de anticuados, eran insuficientes. La Aviación procedía de la Guerra Civil, los modernos aviones F-86 Sabre, cedidos por EE. UU., no podían ser empleados al limitar su uso el Convenio Bilateral entre ambos países. Los viejos Heinkel He-111, Junkers Ju52, Messerschmitt ME HA109 y aviones de entrenamiento Nort American T6 Texan, fueron la espina dorsal de la Aviación en esta guerra.
La Armada, aunque obsoleta, no tenía rival en el mar y ejercía su dominio sobre el mismo, además de realizar una extraordinaria labor logística transportando los suministros a un territorio donde había que llevar hasta el agua.
Los primeros incidentes se produjeron en Ifni, a mediados de 1957, con cortes de comunicaciones, líneas telefónicas, huelgas, cierres de comercios, etc. La primera agresión se produjo cuando un destacamento español reparaba unas líneas telefónicas, en agosto de este año. La agresión fue rechazada y en las operaciones de represalia posteriores se produjeron las primeras bajas españolas.
A la vista de los acontecimientos, el gobernador general del AOE, general Mariano Gómez Zamalloa, solicitó refuerzos a la península. La respuesta fue el Plan Madrid.
La escasez de medios en la zona hace que el plan tenga que iniciarse con la preparación de una posición defensiva, mientras tanto se dispone del tiempo necesario para acumular los medio adecuados para pasar a la ofensiva. Se dispuso el abandono de los puestos y posiciones interiores en el Sahara, acumulando los recursos disponibles en las ciudades de la costa y centrando la defensa en: Sidi Ifni, Villa Bens, El Aiún, Villa Cisneros y la Güera.
El plan se puso en practico de forma sucesiva en el Sahara, no se consideró necesario abandonar los puestos interiores en Ifni al considerar que las cortas distancias entre estos y la capital, permitirían su apoyo en caso de ataque.
El ataque se realizó casi simultáneamente en ambos territorios. En Ifni, el día 23 de noviembre, se produjo un ataque general sobre la capital y cada uno de los puestos distribuidos a lo largo del territorio. Dos días más tarde, el 25 del mismo mes, fue atacada la playa de El Aiún.
Joaquín de la Santa Cinta, ingeniero aeronáutico, economista e historiador