El alférez Víctor Sainz (muerto) y el sargento Perfecto Rey (herido grave) recibieron sendas Cruces Laureadas de San Fernando por su heroico comportamiento en el combate del río Guis
En el combate del día 29 de mayo de 1926 se concedieron dos Cruces Laureadas a la misma sección del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas n.º 5. Una al héroe caído y comandante de la sección, el alférez Víctor Sáinz, y otra al sargento de la misma sección Perfecto Rey.
Alférez de Infantería (E. R.), fallecido, Víctor Sainz Alcaine, se hizo acreedor a Ingresar en la Orden Militar de San Fernando (O. de 20 de junio de 1932, D.O. n.º 145 de 21 de julio), por su heroico comportamiento mandando una secci6n del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas n.º 5, en el combate librado en el río Guis, sector de Axdir, el día 29 de mayo de 1926.
Recibida orden de su capitán de subir a una loma, donde estaba el enemigo atrincherado, haciendo violento fuego sobre la sección Rivera, que subía por la izquierda, y sobre el resto de la compañía, que subía por el barranco, con notable decisión avanza, consiguiendo ocupar el objetivo indicado y arrojando de él al enemigo a una casa que se encontraba a una altura inmediata, desde donde rompió fuego contra la compañía.
Ordenado por el capitán avanzar sobre la citada casa, para llegar a la cual tenía que cruzar un espacio descubierto que era imposible evitar, al frente de su sección se lanza el alférez Sáinz, dando pruebas de ánimo esforzado y levantando con su ejemplo la moral de su tropa, que le seguía enardecida. Resulta en el avance herido en una pierna, continuando al frente de su sección; es nuevamente herido, sin que por ello cese de alentar a su fuerza ni interrumpir el avance hacia la casa, a la que llega después de recibir tres heridas más, dos de ellas tan graves que le ocasionaron la muerte.
Nació en 1893 en Tudela, Navarra. Ingresó en el Ejército en enero de 1915 como soldado del Regimiento de África. Poco después fue destinado al Grupo de Fuerzas Regulares de Melilla. Ascendió al empleo de cabo, en 1916 combatió en Segangan y un año más tarde fue ascendió a sargento por méritos de guerra.
Fue ascendido al empleo de alférez de la Escala de Reserva con antigüedad de 15 de mayo de 1925 y destinado al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas, en el que alcanzó una gloriosa muerte el 29 de mayo de 1926. Se encuentra sepultado en el Panteón de Regulares de Alhucemas, en el cementerio de Melilla.
En el mismo combate, y perteneciente a la misma sección, se concedió una segunda laureada al sargento Perfecto Rey.
El sargento de Infantería, Perfecto Rey Castañeira, se hizo acreedor e ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando (R.O. de 24 de julio de 1929, D. O. n.º 162 de 27 de julio), por su comportamiento en el combate del día 29 de mayo de 1926, al que asistió con el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas n.º 5.
Resultando que su compañía tenía como objetivo la ocupación de unas lomas en la parte derecha del río Guis, destacó, en virtud de órdenes recibidas, la sección a la que pertenecía el sargento Rey Castañeira que ocupó, tras reñido combate, una de las mencionadas lomas y desalojó al enemigo de unas piedras en las que se hallaba fuertemente parapetado, más al observar desde ellas que el enemigo, situado en una casa próxima, hacía fuego intenso, el alférez comandante de la sección avanzó con dos escuadras, dejando las otras dos al mando del sargento Rey con órdenes de protegerle en el avance, sosteniendo ambos nutrido fuego con el enemigo que trataba de impedirlo.
Para oponerse a la maniobra enemiga, se le ordenó que tomase posiciones para impedir el ataque que por su derecha se iniciaba, y al efectuarlo, y observar que la fuerza del alférez, que había conseguido ocupar la referida casa, bajo la presión del numeroso enemigo, retrocedía desordenadamente por haber sido muerto dicho oficial.
El sargento Rey, dándose cuenta de lo crítico de la situación, se interpuso con su escuadra para contener a los que se retiraban, consiguiendo hacerlos reaccionar, y al caer herido por la explosión de una granada enemiga, continuó el avance al frente de su tropa a la que alentó con frases y vivas de elevado patriotismo, logró en empeñado combate, venciendo la tenaz resistencia que el enemigo oponía, recuperar la casa que las fuerzas habían abandonado, y sin cuidarse de atender sus heridas y sin dar importancia a la pérdida de sangre que sufría, se negó al requerimiento de su capitán de ser evacuado, continuando toda la noche de servicio en la posición ocupada, cooperando a su fortificación y ejerciendo estrechísima vigilancia, hasta la mañana siguiente en que dada la gravedad de sus heridas fue llevado al Hospital de Sangre y más tarde al de Pagés de Melilla.
Había nacido en Lamas (Orense) en 1899. Ingresó en el Ejército en 1916 en el Regimiento de Zaragoza. Ascendió a sargento en 1921. Fue promovido al empleo de alférez de Infantería (E.R) en 1929. Murió en 1936 con el grado de teniente de Infantería (E.R.).
Conseguidos los objetivos del primer plan de campaña de los dos Ejércitos, francés y español para la pacificación del Rif, los altos mandos decidieron aprovechar la coyuntura que se les ofrecía por la derrota de los rebeldes y acordaron continuar las operaciones en una segunda campaña que acabara, de una vez por todas, con la guerra del Rif.
El mismo día que se realizaron los primeros movimientos previos a la ofensiva, el día 27 de mayo de 1926, el líder de la rebelión, Abd el Kim, se rindió entregándose a las fuerzas francesas en Tizemuren, previamente había liberado a todos los prisioneros españoles y franceses que tenía en su poder.
A primeras horas del día 29, las fuerzas del grupo de Axdir iniciaron el avance. Todas las columnas lo hicieron sin obstáculos excepto la mandada por el general González Carrasco que tuvo un duro combate con los enemigos parapetados en las alturas de la divisoria de los río Guis e Isken. Estos defendieron con dureza sus posiciones y contraatacaron ferozmente a las fuerzas españolas entre las que se encontraba el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas, unidad en la que estaban encuadrados nuestros héroes.
Joaquín de la Santa Cinta, ingeniero aeronáutico, economista e historiador
Para saber más:
- O. números indicados en el texto.
- ABC de los día 29 y 30 de mayo, 1, 2 y 3 de junio de 1926.
- Revista Estela n.º 3. Año 1999.
- Historia de las Campañas de Marruecos. Servicio Histórico Militar.
- Africanistas y junteros: El Ejército español en África y el oficial José Enrique Varela Iglesias. Por Antonio Atienza Peñarrocha.