Los Héroes de Tizi Azza: Teniente Antonio Aláez, Teniente Rafael Carbonell y Teniente Federico de la Cruz. Hombres que dieron su vida por España para evitar un segundo Annual

A finales de mayo y primeros de junio de 1923, la importante posición de Tizi Azza estaba rodeada por el enemigo, las llegada de los convoyes de suministros eran unos operaciones muy peligrosas y sangrientas, pero si no se quería repetir un nuevo desastre, había que hacerlos entrar a toda costa. Las fuerzas de choque, regulares y legionarios, pagaron un alto precio para conseguirlo. Los héroes de estos combates son los que siguen:
- Teniente de Caballería (fallecido) Antonio Aláez Bayona, se hizo acreedor a ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando (R.O. de 15 de febrero de 1928, D. O. n.º 38 de 16 de febrero de 1938), por su comportamiento en el combate del día 31 de mayo de 1923, con motivo de proteger la conducción de un convoy a las posiciones del sector de Tizi -Azza.
En dicho combate mandaba, el mencionado oficial, la extrema vanguardia, constituida por una Mía de la Melha-la de Tafersit, de una de las columnas encargadas de conducir y proteger el convoy, y al observar que el enemigo, parapetado en las casas del poblado de Beni- Uset, rompía nutrido fuego, comprendiendo la importancia militar de la posición, decidió, por propia iniciativa, apoderarse de las citadas casas y arengando a su tropa, y dando notable ejemplo de arrojo y valentía, la lanzó al ataque que fue rechazado y en el que perdió mucha parte de su gente. Reorganizando inmediatamente el resto de sus fuerzas, unos 15 hombres, el teniente Aláez se dirigió nuevamente contra las posiciones que ocupaba el enemigo, siendo entonces gravemente herido, y negándose a ser retirado del lugar de la acción, continuó enardeciendo con su palabra y ejemplo a sus soldados, que se apoderaron de las casas y posiciones, hasta que agotado por el esfuerzo físico realizado y retirado sin conocimiento del lugar de la acción, falleció al llegar al sitio donde desfilaba la columna.
Se concede al teniente de Caballería (fallecido) Antonio Aláez Bayona la Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de san Fernando por su heroico comportamiento. Fue promovido al empleo de capitán por méritos de guerra en 1924(D.O. n.º 257 de 15 de noviembre de 1924)
Su cadáver, enterrado inicialmente en el camposanto melillense, fue trasladado al cementerio de San Miguel en Málaga en junio de 1928.
Malagueño, nacido en Marbella en 1896, hijo de un teniente coronel de carabineros. Ingresó en la Academia de Caballería en agosto de 1912 (D.O. n.º 170 de 1 de agosto de 1912). En 1915 fue ascendido al empleo de 2º teniente de Caballería (D.O. n.º 141 de 29 de junio de 1905) y destinado al Regimiento de Cazadores de Caballería de Alfonso XII, n.º 21.
Dos años más tarde fue ascendido a primer teniente (D. O. n.º 141 de 26 de junio de 1917) y destinado al Regimiento de Cazadores de Alcántara n.º 14 de Caballería que operaba en la Comandancia General de Melilla. Al año siguiente pasó a la Policía Indígena de Melilla donde por sus actuaciones fue condecorado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo Rojo (D.O. nº 278 de 10 de diciembre de 1920).
Después del desastre de Annual pasó al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla n.º 2 (D. O. n.º 218 de 30 de septiembre de 1921) con los que participó en las operaciones de recuperación de Zeluán, Monte Arruit y Dar Drius.
El 31 de mayo de 1923, llevando un convoy a la posición de Tizi Azza encontró la muerte gloriosa. Fue ascendido a capitán por méritos de guerra.
- Teniente de Infantería (fallecido) D. Rafael Carbonell Muñoz, del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla n.º 2, se hizo acreedor a ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando (R.O. de 20 de febrero de 1926, D.O. n.º 42 de 23 de febrero de 1921), por los méritos que contrajo en el combate librado el día 5 de junio de 1923, en las proximidades de Tizi Azza, en el que fue herido gravemente.
El interesado en el día de que se ha hecho mención, y no obstante haber sido herido de gravedad continuó al mando de la tropa a sus órdenes, ejerciéndolo con el mayor entusiasmo y brillantez, hasta que una segunda herida también grave, le impidió seguir en su puesto, lo que pretendió y hubiera realizado de no privarle del sentido la gran hemorragia producida por ambas heridas, a consecuencia de ellas falleció el día 9 de dicho mes y año. Se concede al teniente de Infantería D. Rafael Carbonell Muñoz la Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando, por su heroico comportamiento en el combate librado el día S de junio de 1923, en las proximidades de Tizi-Azza.
Andaluz, nacido en Córdoba en 1901 en una familia muy conocida en la ciudad. En 1917 ingresó como alumno en la Academia de Infantería (D.O. n.º 172 de 4 de agosto de 1917), saliendo como alférez de Infantería en 1920 (D.O. n.º 151 de 9 de julio de 1920) con destino al regimiento de Asia n.º 55. Los sucesos de la Comandancia General de Melilla hicieron necesaria la llegada de refuerzos, entre los llegados en el mes de julio se encontraba el Batallón Expedicionario del Regimiento de Asía donde servía el alférez Carbonell, quien intervino en varias acciones durante los primeros días de defensa del perímetro de defensa de la ciudad.
En marzo del año 1922 fue destinado al Batallón de Cazadores de Madrid n.º 2 con destino en el Protectorado (D.O. n.º 70 de 26 de marzo de 1922), siendo enviado de guarnición a Dar Akoba. En julio del mimos año fue ascendido a teniente de Infantería (D.O. n.º 163 de 23 de julio de 1922). Fue condecorado con la Cruz el Mérito Militar con distintivo rojo por su actuación durante la campaña.
Destinado al Grupo de Fuerzas Regulares de Melilla n.º 2, participó en los combates que tenían lugar al llevar los convoyes a la posición de Tizi Azza, fue herido grave en la acción del día 5 de junio de 1923, encontrando al muerte gloriosa dos días más tarde a consecuencias de las heridas recibidas. Su cadáver fue repatriado a su ciudad natal, Córdoba, donde está enterrado. Fue ascendido a título póstumo al empleo de capitán.
- Teniente de Infantería, Federico de la Cruz Lacaci, se hizo se hizo acreedor a ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando (R.O. de 10 de agosto de 1926, D.O. n.º 177 de 11 de agosto de 1926), por los méritos que contrajo perteneciendo al Tercio de Extranjeros el día 5 de junio de 1923 en las inmediaciones de Tizi Azza (Melilla).
Dicho día, salieron nuestras tropas de Tafersit para proteger un convoy a las posiciones de Tizi Azza, Benítez y otras. El Tercio de Extranjeros, en que formaba el teniente de la Cruz, constituía una de las columnas de protección del convoy, cuya misión era dominar el barranco de Iguermiren. Ordenado a dicha unidad un ataque a la bayoneta para desalojar al numeroso enemigo que se hallaba atrincherado en el fondo de aquel y posiciones dominantes del mismo, y que por haber sido muerto gloriosamente en la primera fase del combate el jefe de la referida unidad, y mezcladas y desordenadas las compañías por lo impetuoso del ataque y lo abrupto del terreno, fue el teniente Lacaci al frente de unos cuantos legionarios y un oficial de su compañía, el primero que asaltó aquellas posiciones dominantes, desde las que se causaba numerosas bajas a las demás fuerzas que combatían en el fondo.
Así mismo que, desalojado el enemigo de aquellos sitios por el teniente de la Cruz Lacaci, se sostuvo este heroicamente en el terreno conquistado, a pesar de los violentos esfuerzos que para reconquistarlo hicieron los moros al darse cuenta de los pocos que acompañaban al referido teniente; que se mantuvo en esta situación hasta ver de regreso el convoy, que había llegado a las posiciones a que se dirigía, y que únicamente, y a pesar de lo critico de la situación por el aumento del enemigo, no dio la orden de retirada hasta recoger los heridos y el armamento y escasas municiones de los muertos, haciendo siempre cara al enemigo con los tres legionarios ilesos que le quedaban.
Nació en El Ferrol (La Coruña) en 1900, ingresando en 1916 en la Academia de Infantería (D.O. n.º 171 de 3 de agosto de 1916). En 1919 fue ascendido a alférez al termino de sus estudios (D.O. n.º 156 de 13 de julio de 1919) y es destinado al Regimiento de Infantería de Navarra n.º 25, pasando poco después a servir en el Regimiento de Infantería de Wad Ras n.º 50 donde continúa sirviendo. Ascendido al empleo de teniente (D.O. n.º 141 de 31 de julio de 1912), un mes más tarde es destinado al tercio de Extranjeros (D.O. n.º 192 de 31 de agosto de 1921) donde es asignado a la 4ª compañía de la 2ª Bandera que, con motivo de los sucesos de Annual, estaba operando en la Comandancia General de Melilla. Fue condecorado con la Medalla de Sufrimiento por la Patria por sus heridas recibidas el día 2 de octubre de 1921 (D.O. n.º 238 de 24 de octubre de 1923) y ascendido a capitán (D.O. n.º 104 de 9 de mayo de 1926).
En la toma de Sebt, a primeros del mes de octubre, y protegiendo el repliegue de su compañía, es herido grave en la cabeza que lo mantiene un año fuera del servicio activo. Por su acción es condecorado con la Cruz al Mérito Militar.
Tras su vuelta al servicio, después de pasar un corto período de servicio en el Regimiento de Infantería de San Fernando n.º 11, pasa nuevamente al Tercio de Extranjeros, siendo destinado a su anterior compañía, la 4ª de la 2ª Bandera, con la que participa en las acciones de campaña de su unidad en los primeros meses de 1923.
El 5 de junio, al frente de sus legionarios combate en Tizi Azza, en el barranco de Iguermiren donde, por los méritos contraídos, es condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando
En agosto es gravemente herido durante las acciones de aprovisionamiento de la posición de Tifaruin, herida que lo mantendría apartado del servicio hasta mediados de enero de 1924 cuando se reincorpora a su unidad.
Continuó operando con su compañía en cuantas campañas participó su unidad, entre las que figuran el combate de Sidi Mesaud.
En junio es condecorado con la Medalla de Sufrimientos por la Patria (D.O. n.º 135 de 18 de junio de 1924).
A finales de agosto, su Bandera es trasladad a Ceuta donde queda en servicios de campaña. El día 26 de septiembre, formando parte de la columna del coronel Ángel Prats Sousa se da por desaparecido en combate.
A primeros del año siguiente, 1925, se tiene constancia de que el teniente Lacaci está prisionero en el campo de prisioneros de los Beni Urriaguel en la cabila de Ait-Kamara.
En mayo de 1926 se le concede el ascenso al empleo superior (D.O. n.º 105 de fecha 11 de mayo de 1926).
El día 20 de julio de 1926 fallece en el campo de prisioneros. Es dado de baja por fallecimiento (D.O. n.º 166 de 29 de julio de 1926). Pocos días más tarde, el 10 de agosto del mimo año, le es concedida la Cruz Laureada de San Fernando.
A finales de octubre de 1922, una fuerza considerable se puso en marcha para conquistar las cimas de la cordillera, Tizi Azza y Tizi Alma, que dominaban los pasos que comunicaban Tafersit con la cuenca del río Uad el Quebir con el fin de establecer sobre las misma cimas una posición que amparara los pequeños puestos que fuesen preciso establecer para controlar la zona. Las posiciones de Tizi Azza y Tizi Alma fueron tomadas a primeras horas de la mañana del día 28 de octubre de 1922. La guarnición posición principal quedó al mando del teniente coronel de infantería Gumersindo Pintado Cabrero.
La posición de Tizi Azza estaba situada en un lomo de la sierra, a un kilómetro al oeste del desfiladero de Peña de Azrú en Tefast, con una avanzadilla en Tizi Alma.
A primeros de noviembre, al efectuar una rectificación de la línea de enlace entre las posiciones recientemente conquistadas y establecer una nueva, la denominada Benítez, un grupo de enemigos preparó una emboscada que produjo fuertes bajas españolas con 34 muertos y cerca de un centenar heridos. La posición siguió siendo atacada, lo mismo que los convoyes de aprovisionamiento, durante todo el mes.
Hacia mediados de diciembre concluyeron las obras de fortificación de la posición de Tizi Azza. Se reforzaron los accesos, para facilitar la llegada de los convoyes, creando un caparazón de hormigón que cubría los últimos cincuenta metros del camino de acceso que, a su vez, estaba bajo el fuego de flanco de la artillería emplazada en Iferni. Estos trabajos ocasionaron alrededor de 100 bajas entre las tropas españolas, de ellos 26 muertos.
Al tener conocimientos el Gobierno de las bajas sufridas en la operación de Tizi Azza, decidió suspender toda acción militar.
A primeros del año 1923, se sustituyó al Alto Comisario, general Ricardo Burguete Lana, se rescataron 325 prisioneros españoles en poder de Abd el Krim mediante el pago de un rescate y se mantuvieron abiertas negociaciones de paz con el Raisuni y con Abd el Krim, pero las conversaciones fracasaron antes las exigencias de este último que eran inasumibles por el Gobierno español.
Ante el fracaso de las conversaciones, Abd el Krim se dispuso a lanzar una ofensiva, a finales de mayo, contra el conjunto de posiciones que defendía y rodeaban la posición principal de Tizi Azza.
El 27 de mayo se confirmó la noticia de un inmediato ataque enemigo. Los días siguientes procedió a atacar las posiciones y los convoyes de aprovisionamiento. El convoy del día 31 dio lugar a un reñido combate de las fuerzas españolas para hacer llegar el convoy a las posiciones de Tizi Azza, éxito que se consiguió merced al esfuerzo, al sacrificio, al espíritu y al arrojo de todas las tropas que lograron hacer retroceder al enemigo y despejar el camino al convoy que así pudo llegar a su destino. La bajas españolas en el combate fueron de dos oficiales y 22 soldados muertos y 11 oficiales y 11 oficiales y 137 soldados heridos y desaparecidos. Entre los caídos se encontraba nuestro héroe el teniente de Caballería Antonio Aláez Bayona y el teniente de Infantería, destinado en el Tercio de Extranjeros, Pedro Yanci Yndart
El día 5 de junio se llevaron a cabo las operaciones para aprovisionar las posiciones del sector de Tizi Azza y ocupar, y fortificar, algunos puntos que asegurasen el camino que seguirán los futuros convoyes, batir al enemigo de los alrededores y evacuar los heridos y enfermos de las posiciones.
La operación se organizó en tres columnas que saldrían de Tafersit, una de Bufarcuf, dos de Dar el Quebdani y otra de Dar Drius.
Una de las tres columnas que salían de Tafersit estaba mandada por el coronel Gómez Morato, en esta columna se integraban los legionarios de la 1ª, 2ª y 4ª bandera con los Regulares de Melilla n.º 2, fuerzas que fueron las que sostuvieron el peso del combate al tropezar directamente con el núcleo del enemigo que, perfectamente atrincherado en las barrancas que descienden desde la posición Benítez, en las proximidades del barranco de Iguermiren, batía el camino que había de seguir el convoy, defendiendo sus posiciones con tenacidad y valentía. La intensidad del fuego enemigo hizo detenerse al convoy, por lo que era necesario despejar el camino para que este pudiera llegar a su destino.
Los Regulares de Melilla se lanzaron al asalto del barranco de Iguermiren, pero, lo abrupto del terreno, el dominio de las alturas por el enemigo y su fuego certero puso en apuros a los Regulares deteniendo su progresión. En este momento acudió en su ayuda refuerzos del Tercio que, en un ataque a la bayoneta, tomaron las alturas del barranco lo que permitiría a los Regulares obtener el triunfo con un nuevo asalto, pero el enemigo resistía en el barranco por lo que el teniente coronel primer jefe del Tercio, Rafael Valenzuela, se lanzó al ataque al frente de la Sección del Tercio que mandaba el alférez Sanz Perea. El ataque a la bayoneta dio lugar a una terrible lucha donde quedaron muertos todos los atacantes, pero consiguieron, con su sacrificio, desalojar al enemigo de sus posiciones. Con el teniente coronel Valenzuela cayeron cincuenta y un legionarios, entre ellos los ocho camilleros que, en dos tandas, intentaron recogerlo.
La situación del barranco era tal que, aun limpio de enemigos, hacía imposible recuperar los cuerpos de los caídos, todos cuantos lo intentaban caían muertos por estar el barranco enfilado desde corta distancia. Los cadáveres no pudieron recuperarse hasta dos días más tarde, salvo el del teniente coronel Valenzuela que fue rescatado el día 6 por un grupo de legionarios voluntarios que entraron en Iguermiren, identificaron y recogieron a su jefe, y salieron bayoneta en mano, trece de ellos no regresaron, pero los supervivientes volvieron con el cadáver de su jefe.
Las bajas de la operación fueron: muertos: 1 jefe, 4 oficiales y 70 de tropa europea y 52 de tropa indígena; 2 jefe, 35 oficiales, 1 oficial indígena, 172 de tropa europea, 99 de tropa indígena, heridos y 19 desaparecidos.
En el combate de ese día, también fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando el sargento de Infantería Marino García Esteban, (R.O. de fecha 27 de noviembre de 1928, D.O. n.º 262 de fecha 28 de noviembre de 1928), que se hizo acreedor a la Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando, por los méritos que contrajo en la operación efectuada el día 5 de junio de 1923 para conducir un convoy a Tizi Azza.
El mencionado día, el carro de asalto de Infantería número 9, del que era jefe, avanzó en virtud de órdenes recibidas sobre las trincheras enemigas, siendo recibido con nutridísimo fuego, consiguiendo, no obstante, desalojarlas y causar numerosas bajas. Una vez alcanzado el objetivo propuesto, y ya rebasada la línea de trincheras, ordenó al conductor que hiciese alto con el doble objeto de evitar consumo de combustible y hacer fuego con mayor precisión sobre un grupo de moros que descubrió parapetados en un morabito a su izquierda, pero apenas iniciado el fuego, un proyectil disparado a muy corta distancia, penetro por la mirilla de la torre desde la que observaba al enemigo, produciéndole heridas que le causaron instantáneamente la pérdida del ojo derecho, y grave lesión en el izquierdo, con pérdida total de la vista.
Sobreponiéndose al intenso dolor producido por las heridas, conservando la imagen y situación del enemigo y demostrando una fortaleza de espíritu y una abnegación difícilmente igualada, continuó haciendo fuego por ráfagas, hasta consumir el último cartucho de la cinta que tenía puesta en la ametralladora, con objeto de evitar el efecto moral que hubiera producido en el enemigo si no se continuaba disparando desde el carro, regresando finalmente a la segunda línea desde la que fue evacuado.
El sargento García Esteban había nacido en Báguenas (Teruel) en 1894, ingresando como soldado voluntario a los veinte años en el Regimiento de Mahón. En 1916 fue ascendido a cabo y al año siguiente a sargento. En marzo de 1922 realizó en la Escuela Central de Tiro de Madrid un curso de ametralladoras de carros de asalto y en abril se incorporó a la 2ª Sección de Carros en el campamento de Dar Drius, actuando con ella en diversos combates. En el combate del 5 de junio de 1923 se le propuso para el ascenso y fue condecorado con la Medalla al Mérito Militar (D.O. n.º 257 de 22 de noviembre de 1928)
Excluido del servicio por la pérdida de visión, pasó al Cuerpo de Inválidos, falleció con el grado de general de brigada en 1971 en Teruel.
La dureza de los combates hizo que se condecoraran con la Cruz al Mérito Militar Colectiva a las fuerzas de choque españoles, así fueron premiadas con tal condecoración: el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla n.º 2 y las Banderas 1ª, 2ª y 4ª del Tercio de Extranjeros (D.O. n.º 185 de 24 de agosto de 1923).
Los caídos en el combate del día 5 de junio fueron:
Teniente coronel de Infantería Rafael Valenzuela Urzaiz. Primer jefe del Tercio de Extranjeros. Condecorado a título póstumo con la Medalla Militar (D.O. n.º 277 de 13 de diciembre de 1925). Ascendido a coronel por méritos de guerra (D.O. n.º 84 de 16 de abril de 1926).
Capitán de Infantería Pedro Casaus Baola. Tercio de Extranjeros.
Teniente de Infantería Justo Sanz Perea. Tercio de Extranjeros.
Teniente de Infantería José Subirán Martín- Pinillos. Fuerzas Regulares de Melilla n.º 2.
Teniente de Infantería (E.R.) Enrique Fernández Roig. Regimiento de Infantería Navarra, n.º 25
Teniente de Infantería Rafael Carbonell Muñoz. Fuerzas Regulares de Melilla n.º 2.
Alférez de Infantería Fermín Alarcón de la Lastra. Tercio de Extranjeros.
Alférez de Infantería Pablo Sendrás Font. Tercio de Extranjeros.
70 hombres de la clase de tropa europea.
52 hombres de la clase de tropa indígena.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, economista e historiador
Para saber más:
- O. números: 170 de 1 de agosto de 1912; 141 de 29 de junio de 1915; 171 de 8 de agosto de 1916; 141 de 26 de junio de 1917; 172 de 4 de agosto de 1917; 156 de 13 de julio de 1919; 219 de 30 de septiembre de 1919; 151 de 9 de julio de 1920; 167 de 31 de julio de 1921; 192 de 31 de agosto de 1921; 218 de 30 de septiembre de 1921; 70 de 26 de marzo de 1922; 163 de 23 de julio de 1922; 185 de 24 de agosto de 1923; 135 de 18 de junio de 1924; 257 de 15 de noviembre fe 1924, 277 de 13 de diciembre de 1925; 42 de 23 de febrero de 1926; 105 de 11 de mayo de 1926; 84 de 16 de abril de 1926; 104 de 9 de mayo de 1926; 166 de 29 de julio de 1926; 177 de 11 de agosto de 1926; 38 de 16 de febrero de 1928; 257 de 22 de noviembre de 1928 y 262 de 28 de noviembre de 1928.
- ABC de los días 31 de mayo; 1, 2, 3, 6, 7 y 19 de junio de 1923 y 16 de noviembre de 1924.
- El Imparcial de los días 1, 2, 6 y 7 de junio de 1923.
- La Época de los días 31 de mayo; 1, 2, 6, 6 de junio de 1923.
- Historia de las Campañas de Marruecos. Servicio Histórico Militar.
- Revista Estela, n.º 3.
- Revista de Historia Militar n.º 40.
- Internet