La alcaldesa Susana P. Quislant (que ya no sabe qué hacer para llamar la atención) anuncia que se va de Pozuelo con una catetada y una frase de El Quijote, que, increíblemente, TAMPOCO es de El Quijote. Ay, que dolor…
Vivo en un sin vivir… La alcaldesa Susana Pérez Quislant vive en un desenfreno tal que no me siento las piernas…
A ver cómo se lo explico a ustedes…
Mientas que Enrique Ruiz Escudero convoca hoy al PP a la Copa de Navidad, la alcaldesa de Pozuelo, en un alarde de imaginación, asegura que no puede ir porque tiene que ir a ver el Concurso de Escaparates o algo así… Le importa un carajo lo que haga Enrique…
Y mientras tanto Susana Pérez Quislant le mete un palo al PSOE en la Federación Madrileña de Municipios (FMM) porque los socialistas han impedido debatir una propuesta de apoyo de los vecinos del Sur y del Oeste de la región afectados por la instalación de semáforos en la A-5 (cosa alucinante porque nunca le ha interesado ese problema), convoca para hoy la copa de Navidad del Ayuntamiento mediante una invitación Kinder Sorpresa.
Es que no para, la mujer…
¿Y qué trae esa invitación Kinder Sorpresa de la alcaldesa a la copa de Navidad?
Trae dos cosas. Dos estupores, mejor dicho.
Uno de ellos es una catetada de las suyas (de esas que nos tiene acostumbrados) ya que, junto a la invitación a la copa, va una galleta con la bandera de España…
Lo que leen: Junto a la invitación a la copa va una galleta con la bandera de España.
Ella lo mismo plancha un huevo que fríe una corbata y, en ese afán suyo para llamar la atención y que no se note lo poco que vale, hace lo que haga falta… Y ahora se trata de ser más del PP que Pablo Casado. Y si, para ello, tiene que hacer una horterada como esta para presumir de españolidad, la hace. Y, encima, habrá quien le diga que es una genialidad…
Susana, mujer, la galleta con la bandera de España sobraba. No es el momento. “Un poquito de por favor…”. Eso no es propio de la alcaldesa de Pozuelo. Es tiempo de Navidad, no de exaltación de patriotismo. O de patrioterismo, que es la realidad del gesto. Chica, no te cansarás nunca de ser cutre.
¿Cuándo se te ocurrió?
No me lo digas… No. Me da que la mayoría de las cosas que haces se te ocurren en el excusado y yo no quiero saberlo…
Claro que, lo mismo tiene un significado…
¿Qué has querido decir? ¿Has querido endulzar tu despedida con la galleta?
Porque en la tarjeta de invitación a la copa hay una despedida…
El texto de invitación así lo apunta con esta frase: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”. Está muy claro.
El problema es que te vuelves a equivocar. Esa frase no es de Don Quijote de la Mancha.
¿Te acuerdas de aquello de “Ladran los perros Sancho, luego cabalgamos” que no era de El Quijote y además estaba mal escrita…? Pues ahora igual… Tienes mala suerte o alguien de tu alrededor es un cantamañanas. Mira que es fácil buscar frases…
Este texto que pones en la invitación es ciertamente de Miguel de Cervantes pero, lo siento, no es de El Quijote, querida.
“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” es de “La Gitanilla”, una novela “corta” del propio Cervantes, incluida en su colección de relatos breves “Novelas ejemplares” (1613).
La frase de don Quijote, para que no te quedes patidifusa, es la siguiente: “Es cierto que muchas veces nos agobiamos con los problemas sin darnos cuenta que es sólo cuestión de tiempo que se aclaren”.
Es algo parecido pero no es lo mismo…
Eres un castigo, alcaldesa… Y todo por tirarte un pegote cultural… Qué manera tan original tienes de hacer el ridículo. El problema es que dejas también en ridículo a los vecinos de esta villa.
Pero en fin, todo sea porque te vayas…
Por cierto, ¿te despedirás en tu alocución de hoy?
El Capitán Possuelo