Los hermanos Valdés (Alfonso y Juan), dos de los grandes humanistas españoles del Siglo XVI: Alfonso fue secretario de Carlos V y Juan fue gentilhombre del Papa Clemente VII

Los hermanos Alfonso y Juan Valdés fueron dos grandes humanistas españoles del siglo XVI nacidos en Cuenca. Sin una fecha precisa sobre sus respectivos nacimientos, por un tiempo fueron considerados gemelos, pero no hay documentación que lo justifique. Se supone que Alfonso fue mayor que Juan. Ambos nacieron hacia el final del siglo XV y principios del XVI.
Las ideas de los dos fueron próximas a las de Erasmo de Rotterdam y a las de los iluminados españoles.
Nacieron dentro de una importante familia de Cuenca. Su padre, Hernando de Valdés, era un hidalgo de origen asturiano de origen converso, regidor perpetuo y procurador a Cortes por la ciudad de Cuenca. La familia Valdés estaba establecida en la ciudad desde su conquista por Alfonso VIII.
Su madre, María de la Barrera, también procedente de una familia conversa. Un hermano suyo, Fernando de la Barrera, cura del Saz, fue juzgado y condenado a morir en la hoguera por la Inquisición. Fue quemado en la plaza de San Martín de Cuenca por judío relapso.
El matrimonio tuvo once hijos (seis chicos y cinco chicas), se desconocen las fechas de nacimiento de todos ellos. Juan fue el menor de los hermanos. El mayor, Andrés, y el padre, Hernando, fueron procesados por la Inquisición por oponerse a la acción de ésta.
Andrés heredó los cargos de su padre a partir de 1520 y solicitó una ejecutoria de hidalguía en 1540, ejecutoria de donde proviene la mayoría de los datos sobre los orígenes de la familia.
Alfonso fue secretario de cartas latinas del emperador Carlos V, además de un destacado erasmista, defensor y propagandista de las teorías de Erasmo de Rotterdam. Parece ser que estudió con el humanista Pedro Mártir de Anglería.
Los primeros datos conocidos de Alfonso datan de 1521, son cartas dirigidas a su maestro que escribe desde Bruselas, Aquisgrán y Worms mientras acompañaba al Emperador. Trabajó en la cancillería a las órdenes del gran canciller Mercurio Gattinara.
Acompañó al Emperador por toda Europa y estuvo presente en los actos más importantes de su reinado: en la coronación por el papa Clemente VII en Bolonia en 1530, en la de Aquisgrán, en la Dieta de Augsburgo y en la de Worms.
Mantuvo correspondencia con sus amigos, entre los que se encontraban: Erasmo y Maximiliano Transilvano entre otros.
Alfonso de Valdés fue un funcionario subalterno dedicado a poner en latín aquello que le mandaban, pero fue autor de unos documentos importantes: dos Diálogos, además de un informe importantes sobre la victoria de las tropas imperiales en la batalla de Pavía.
En los dos Diálogos defiende la política del emperador Carlos I y enaltece el pensamiento erasmista.
El Dialogo de las cosas ocurridas en Roma está escrito a propósito del famoso Saco de Roma por las fuerzas imperiales a las órdenes del Condestable de Borbón en 1527. Lo presenta como un acto de voluntad de Dios para castigar la corrupción de la jerarquía eclesiástica y el mal desempeño del papa en su labor apostólica.
En el otro, Diálogo de Mercurio y Carón, denuncia a los eclesiásticos en sus actuaciones el mundo temporal, la religiosidad intransigente y defiendo la política imperial.
Hay autores que le atribuyen ser el autor de El Lazarillo de Tormes. Murió de la peste en Viena en 1532.
De Juan hay pocos datos sobre su infancia. Hacia 1523 se encontraba en Escalona (Toledo) como paje en el sequito del II marqués de Villena. Fue un período de formación y a él dedico su primera, y única, obra publicada en su vida. En otra de sus obras, Dialogo de la lengua, reconoce haber pasado sus mejores años de vida en Escalona.
Debido a su juventud, pudo ser influenciado por las predicaciones de Pedro Ruiz de Alcaraz, protegido por el marqués, quien difundía las doctrinas de los alumbrados, doctrinas heréticas que fueron condenadas por la Inquisición y procesado su propagandista.
Cursó estudios en la Universidad de Alcalá donde obtuvo una buena formación en Derecho, algunos autores lo califican como jurisconsulto, y Humanidades, sobresaliendo en Lenguas Clásicas, latín y griego, además de castellano y hebreo, cuyo conocimiento le sirvió para traducir los Salmos y algunas epístolas de San Pablo.
Su hermano Alfonso lo puso en contacto con Erasmo y su obra Dialogo de Doctrina Chistiana le ocasionó problemas con la Inquisición. Al no considerarse seguro en España, se trasladó a Roma.
El Papa acepto sus ideas y Juan vivió bajo su protección como gentilhombre en la corte de Clemente VII. La muerte de éste y su sustitución por Paulo III, enemigo del papa anterior, hizo que Juan se trasladase a Nápoles en 1535, por entonces bajo el dominio español, ciudad donde vivió hasta su muerte sin ser molestado por sus ideas por las autoridades españolas ni papales. En esta última ciudad conoció a Garcilaso de la Vega.
Por entonces escribió su obra maestra, el Dialogo de la Lengua. Es una joya de la prosa castellana que nació en de verdaderas conversaciones entre dos españoles y dos italianos preocupados por la famosa questione della lingua. El libro permaneció inédito hasta 1737.
Marcelino Menéndez y Pelayo considera: “Si Antonio de Nebrija no hubiera escrito antes su Gramática, ortografía y vocabulario no tendríamos reparo en conceder al hereje de Cuenca (Juan Valdés) el título de padre de la filología castellana”.
Juan murió en Nápoles en 1541.
Joaquín de la Santa Cinta, autor de «50 héroes españoles olvidados» y “50 mujeres españolas extraordinarias”
Para saber más:
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- Menéndez Pelayo, Marcelino. Historia de los Heterodoxos Españoles.
- Centro Virtual Cervantes. Juan Valdés.
- Navarro Durán, Rosa. Alfonso Valdés, autor dl Lazarillo de Tormes.