Héroes que dieron su vida por España desde la terrible retirada de Annual hasta la rendición de Monte Arruit, posiblemente, el momento más duro del Ejercito español de todos los tiempos

Después de la pérdida de Igueriben, Annual quedó en primera línea de frente. La noche del día 21 de junio el campamento general está cercado y con una aguada difícil y complicada. Con las primeras luces del día 22, el enemigo empieza a hostilizar el campamento. Hay comida y municiones para cuatro días y no hay quien pueda prestarle auxilio ni transportar más suministros. A la vista de los acontecimientos, el Comandante General solicita refuerzos al Alto Comisario y decide la retirada de las fuerzas a Ben Tieb a la espera de la llegada de estos.
Durante el repliegue se irán recogiendo por el camino a las tropas de todas las posiciones que sean posibles. La operación se haría por sorpresa, con la tropa equipada a la ligera como si se fuera a hacerse una maniobra de las que se hacían habitualmente a diario, y en el momento más adecuado.
El día 22 se iniciaron las operaciones para asegurar la aguada, pero con las tropas preparadas para realizarla, el general Silvestre es informado de la existencia de dos columnas enemigas, de unos 8 o 9.000 hombres, que se dirigen a Annual. Silvestre cambia las órdenes y ordena iniciar la retirada de los 5.379 hombres que componían la guarnición del campamento general. La operación se dispone apresuradamente, apremiando la salida de las unidades, sin cohesión entre estas, abandonando el material, en una precipitada huida, sin ningún orden ni concierto. Así comenzó una de las mayores tragedias del Ejército español en la Historia.
Las cifras de bajas varían según los diversos cálculos realizados por distintos autores, tomamos las cifras que proporciona el Informe Picasso que indica que murieron 13.363 hombres, de ellos 10.973 eran españoles y 2.390 soldados indígenas.
Los héroes de este descalabro son:
1º Teniente coronel de Caballería que fue del Regimiento de Cazadores de Alcántara n.º 14 de Caballería, Fernando Primo de Rivera y Orbaneja, se hizo acreedor a que se le conceda la Cruz de San Fernando, pensionada con una pensión anual de 2.500 pesetas transmisible a sus herederos ( R.O. de 12 de noviembre de 1923, D. O. n.º 252 de 14 de noviembre de 1923), por su comportamiento en el combate librado, el día 23 de julio de 1921, para proteger la evacuación y retirada a Dar Drius de las fuerzas que guarnecían la posición de Chaif, enclavada en el territorio de la Comandancia General de que es cabecera la plaza de Melilla.
Las fuerzas de dicha posición de Chaif se veían imposibilitadas de retirarse a Dar Drius, a pesar del durísimo combate que, para conseguirlo, entablaron con el numeroso enemigo que trataba de rodearlas y que les ocasionó muchas bajas, entre ellas el jefe y varios oficiales. El teniente coronel Primeo de Rivera, en cumplimiento de órdenes recibidas y al frente del segundo escuadrón, dos secciones del cuarto y una del primero de dicho Regimiento de Alcántara, en total 192 jinetes, salió al encuentro de aquellas fuerzas y sin medir lo numeroso del enemigo, que al mismo tiempo trataba de envolver a la columna en retirada, atacó también con gran brío a las fuerzas de auxilio, se lanzó sobre él, consiguiendo la prosecución de la retirada, salvar la columna y su impedimenta y la entrada en orden de todas las fuerzas en Dar Drius.
Para conseguir tal éxito, tuvo que cargar y combatir con la fuerza a sus órdenes al arma blanca y cuerpo a cuerpo diferentes veces sufriendo aquella numerosas bajas. También, el mencionado jefe, se comportó siempre brillantemente en los sucesivos hechos acaecidos en el referido territorio, a partir del día 23 de julio antes mencionado, y singularmente en el sitio de la posición de Monte Arruit, en la que después de agotarse en constante combate, dirigir y animar a todos con su heroico ejemplo, halló gloriosa muerte ocasionada por un casco de granada de la Artillería enemiga.
Andaluz, nacido en Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz, en 1879, en el seno de una familia militar, su padre fue coronel de Estado Mayor, su tío y su hermano fueron militares españoles ilustres.
Ingresó en la Academia de Infantería en 1896 (D.O. n.º 140 de 26 de junio de 1896), saliendo con el empleo de segundo teniente de Infantería el año siguiente 1897 (D.O. n.º 134 de 19 de julio de 1897) destinado al Batallón de Cazadores de Segorbe n. º12. Ese mismo año ingresó en la Academia de Caballería de donde salió con el empleo de 2º teniente de Caballería a finales del año siguiente 1898 (D.O. n.º 287 de 24 de diciembre de1898). Es destinado a su tierra, Jerez de la Frontera, al Regimiento de Cazadores de Caballería Vitoria n.º 28 de guarnición en esta ciudad.
Continúa sirviendo en unidades de Caballería hasta su ascenso en 1903 a primer teniente. Tres años más tarde es enviado a la Academia de Caballería de Francia, en Saumur, para completar su formación.
En enero de 1912 asciende a capitán (D.O. n.º 2 de 4 de enero) y es destinada al Regimiento de Cazadores de Caballería de Taxdirt n.º 29 de guarnición en Melilla (D.O n.º 8 de 12 de enero). Con su regimiento participó en múltiples acciones en la Campaña del Río Kert. Por su comportamiento en la citada campaña fue condecorado con la Cruz de 1ª clase al Mérito Militar con distintivo rojo (D. O. n.º 82 de 11 de abril de 1912) y con la Cruz de María Cristina de 1ª clase (D.O. n.º 102 de 5 de mayo de 1905) y ascendido por méritos de guerra al empleo de comandante (D.O. n.º 182 de 15 de agosto de 1912).
Vuelve a la península ocupando varios destinos y es condecorado con la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco por su trabajo como ayudante de profesor en la Escuela de Equitación Militar durante los últimos cuatro años (D. O. n.º 44 de 24 de febrero de 1914).
En enero de 1920, teniendo el empleo de teniente coronel, es destinado al Regimiento de Cazadores de Alcántara n.º 14 de Caballería (D.O. n.º 20 de 27 de enero de 1920), regimiento en el que encontró gloriosa muerte defendiendo el campamento de Monte Arruit después de haberlo mandado, en gloriosas y sangrientas cargas, para proteger le retirada de las tropas españolas desde Annual. Fue enterrado en el patio de Intendencia del campamento de Monte Arruit. Una vez reconquistado el citado campamento, su cadáver fue trasladado inicialmente a Melilla y posteriormente a Madrid.
Era el jefe accidental del Regimiento sustituyendo en el mando de este a su coronel Francisco Manella Corrales que, en esos días, ejercía la jefatura de la circunscripción de Annual siguiendo el turno establecido de gobierno del citado distrito. Por los méritos contraídos durante su servicio en el citado regimiento, fue condecorado con otra Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo (D.O. n.º 122 de 5 de junio de 1921).
2º Capitán de Ingenieros fallecido, Félix Arenas Gaspar, se hizo acreedor a ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando (R.O. de 14 de noviembre de 1924, D.O. n.º 260 de 19 de noviembre de 1924), por sus méritos en la retirada de la columna del general Navarro, de Tistutín a Monte Arruit, la noche del 29 de julio de 1921.
El citado mes, el referido capitán, perteneciendo a la Comandancia de Ingenieros del territorio de Melilla, se encontraba en la Plaza mandando la compañía de la red permanente del mismo, y, que enterado de los sucesos de Annual, marchó el 23 de julio hasta la posición de Batel y de allí a Tistutín, donde quedó voluntariamente mandando esta posición, trabajando con gran actividad, no solo en los cometidos que le fueron señalados, sino intentando establecer comunicación telegráfica con Monte Arruit.
Asimismo, en las noches del 23 al 26 realizó varias salidas fuera del parapeto con el propósito, que consiguió, de incendiar unos almiares de paja que servían de protección al enemigo, desde los que hacían bajas a los defensores del recinto, sufriendo en esta operación una quemadura grave producida por el combustible empleado. También, que dispuesto por el general Navarro el repliegue de todas las fuerzas sobre Monte Arruit, el capitán Arenas, al mando de la retaguardia de la columna, consiguió con gran firmeza, a pesar de la dura lucha que tuvo que mantener con enemigo muy numeroso, coadyuvando con sus acertadas disposiciones, y con fuego metódico y disciplinado, a causa de la escasez de municiones, a que aquélla alcanzara su objetivo.
Asimismo que, no sólo marchó voluntariamente a Tistutín, sino que respondiendo al dictado de su propio honor y espíritu, prefirió quedar en aquella posición, prestando abnegadamente el servicio de que queda hecho mérito, sin que las graves quemaduras sufridas en la arriesgada empresa de incendiar los almiares de la Intendencia, le determinase a entregar el mando de su fuerza, antes al contrario, solicitó y obtuvo en la retirada, el puesto de mayor responsabilidad, peligro y fatiga, en la que su fuerza tuvo un número de bajas considerable, y en la que además, y después de ser heridos todos los oficiales que constituían aquella, continuó en su puesto defendiéndose con un fusil hasta que recibió una herida en la cabeza que le causó la muerte. Se otorga al capitán de Ingenieros, fallecido, Félix Arenas Gaspar, la Cruz Laureada de San Fernando.
El capitán Arenas había nacido en Puerto Rico, en diciembre de 1891, en el seno de una familia de tradición militar. Siendo muy niño regreso a la península a la muerte de su padre, la familia se instaló en Molina de Aragón de donde era originaría.
Ingresó en 1906 en la Academia de Ingenieros de Guadalajara (D. O. n.º 126 de 17 de junio de 1906), saliendo con el empleo de segundo teniente tres años más tarde (D.O. n.º 149 de 9 de julio de 1909). Fue destinado al Servicio de Aerostación de Guadalajara donde obtuvo el título de piloto de globos.
Fue promovido al empleo de primer teniente con antigüedad de 11 de julio de 1911 y destinado en comisión al Servicio de Aerostación y Alumbrado en campaña (115 de 16 de julio de 1911). En 1914, ingresó en la Escuela Superior de Guerra (D.O. n.º 130 de 9 de julio de 1914), terminando sus estudios, ya con el empleo de capitán, en 1917 (D. O. n.º 191 de 22 de julio de 1917). Es destinado a realizar prácticas en el Regimiento de Cazadores de Caballería Victoria Eugenia n.º 22.
Poco después pide destino voluntario en el Comandancia de Ingenieros de Melilla, donde mandó la compañía de Zapadores. Dos años más tarde obtuvo el título de piloto y en noviembre de 1920 fue destinado al mando de la Compañía de Telégrafos y Red Permanente del territorio de la Comandancia de Melilla, mando que ostentaba cuando encontró la muerte gloriosa en las proximidades de Monte Arruit. Su cadáver no fue identificado cuando se reconquistó el citado campamento.
3º Regimiento de Cazadores de Alcántara, 14º de Caballería, actual Regimiento de Caballería Acorazado Alcántara 10, se hizo acreedor a la Cruz Laureada de San Fernando, como Laureada Colectiva (R. D. 05/201 de 1 de junio de 2012), por los hechos protagonizados en las jornadas del 22 de julio al 9 de agosto de 1921, en los sucesos conocidos como «Desastre de Annual», donde dicha unidad combatió heroicamente protegiendo el repliegue de las tropas españolas, desde las posiciones de Annual a Monte Arruit, hasta el punto de que las bajas sufridas fueron de 28 jefes y oficiales de un total de 32 y de 523 de clases de tropa de un total de 685 en filas. Vengo en conceder la Cruz Laureada de San Fernando, como Laureada Colectiva, al Regimiento de «Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería». En la corbata de la referida condecoración deberá figurar la siguiente leyenda: «Regimiento de Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería», «Annual», «1921».
Entre las últimas órdenes que el general Silvestre dio el día 22 de julio estaba la que ordenaba que el Regimiento de Cazadores de Alcántara de Caballería se adelantara hacía Izummar a fin de proteger la retirada de las tropas desde Annual, orden que el teniente coronel Primo de Rivera, segundo jefe del Regimiento y cuyo mando había tomado el día 21 a su regreso de Annual, se apresura a cumplir, procediendo a escalonar los 5 escuadrones a su mando (4 de sables y uno de ametralladoras) a la salida del desfiladero de Izummar. Son un total de 461 hombres, 22 oficiales y 439 de tropa, todos los que había en Dar Drius.
En el descenso de Izummar hacia el Morabo, a la salida del encajonado barranco, el teniente coronel Primo de Rivera trató de reorganizar a los soldados que pasaban, pero los hombres estaban embrutecidos de cansancio y de miedo después de 18 Km de huida en la que habían sido prácticamente fusilados desde los dos flancos y la retaguardia. Los primeros que llegan le informan que el general Silvestre a muerto junto con sus ayudantes, que las fuerzas de la Policía Indígena se han pasado al enemigo y que la columna de Annual en retirada estaba en desbandada. Primo de Rivera reúne a sus oficiales, les explica lo que sucede y les dice que es la hora de sacrificarse por la Patria. Los soldados montan, preparan las ametralladoras y se disponen para realizar la primera carga.
Dos secciones cargan varias veces contra el enemigo dispersándolo y los escuadrones de Alcántara protegen los flancos de la columna que pasa. Ocupan las posiciones de extrema retaguardia y van recogiendo en el camino a los rezagados por el cansancio y la extrema fatiga. Auxilia a la guarnición de Ben Tiel y siguen hasta Dar -Drius donde pernoctan.
El general segundo jefe, el general Navarro, llegó a Dar Drius el día 22 y se refugió en la posición con la columna en retirada. Trata de reorganizarla y se ve obligado a desembarazarse de cuanto constituyera impedimenta innecesaria para obtener mayor libertad en sus movimientos. Esa misma tarde el ganado sobrante se envió a pernoctar a Batel protegido por un escuadrón formado por los 25 hombres y los caballos más agotados de Alcántara, al mando de un oficial con destino a la Alcazaba de Zeluán. Navarro, decidió abandonar Drius y retirarse sobre Batel.
En la mañana del día 23 dos escuadrones al mando del capitán Chicote protegen la retirada de las posiciones de Chaif y de Karramidar sobre Drius para lo cual se ven obligados a cargar dos veces para dispersar al enemigo.
A mediodía, volvió a salir todo el Regimiento para proteger un convoy de heridos que iba en vanguardia de la columna del general Navarro que se retiraba sobre Batel. Al llegar al cauce del rio Gan, el enemigo, muy numeroso, esperaba parapetado en trincheras impidiéndoles el avance. Para abrirse paso, los escuadrones tuvieron que cargar repetidas veces, a las órdenes del teniente coronel Primo de Rivera, hasta desalojar al enemigo y permitir el paso de la columna. Para conseguirlo el regimiento tuvo muchas bajas debido a lo encarnizado de la lucha. La Columna continuo hasta Batel siendo hostilizada constantemente y sin poder recoger tantas bajas producidas por el fuego enemigo. Como Batel carecía de condiciones para la defensa, la columna continuó hasta Tistutín.
Los escuadrones habían perdido su organización, resultando un aglomerado de fuerzas más que una unidad efectiva, y en esta situación, el teniente coronel Primo de Rivera ordenó que el primer escuadrón, dos secciones del segundo, una del tercero, otra del quinto y la sección de ametralladoras, todas ellas muy disminuidas en sus efectivos y todas al mando del capitán del segundo escuadrón Jacinto Fraile Rodríguez, marcharan a Zeluán con los capitanes del cuarto y primer escuadrón. Eran la mayoría de las fuerzas que quedaban del Regimiento. Llegaron al anochecer del día 23 a Zeluán. El resto, con el teniente coronel y oficiales permanecieron en Tistutín con las bajas de los capitanes Castillo, Ricardo Chicote, teniente Fernando Vea Murguía, alférez Fernando Díaz de la Guardia y muchas de clases e individuos de tropa. El Regimiento había desaparecido como unidad orgánica.
Seis días más tarde, después de soportar un fuego tan intenso que dejó reducidos a 23 el número de caballos útiles del Regimiento, se emprendió la retirada a Monte Arruit, distante unos 18 Km, transportado heridos sobre los caballos. La retirad se hizo sin problemas hasta llegar a un kilómetro de Monte Arruit donde sufrieron un nutrido fuego que produjo, en la columna, numerosas bajas.
Para la defensa del sector asignado al Regimiento, este solo contaba con unos escasos 60 hombres con su teniente coronel, dos comandantes, un capitán, cinco tenientes, un capellán y dos veterinarios. El teniente médico Modesto García Martínez había desaparecido en el trayecto entre Tistutín y Monte Arruit.
El campamento tenía pocos recursos lo que hizo que se comenzase a comer desde el primer día carne de los caballos muertos por granadas o disparos del enemigo. El día 6 de agosto el teniente coronel fue herido por una granada de Artillería enemiga que le arrancó el brazo derecho, muriendo el día 8 al gangrenarse la herida. El día 9 evacuó la posición bajo unas condiciones de capitulación que el enemigo no respeto, asesinando a casi todos los defensores. Los muertos quedaron insepultos hasta la reconquista de la posición, entonces aparecieron 2.668 hombres, o formas que se le parecían, en total se contaron casi 3.000 cráneos de soldados españoles.
En Arruit aparecerían 2.668 hombres. O formas que se les parecían. Año a año, vencedor póstumo del polvo, el barro, el hielo o el calor, fue apareciendo aquel ejército de cuerpo presente
Los componentes del Regimiento que marcharon a Zeluán defendieron la Alcazaba y el Aeródromo, capitulando el día 3 de agosto y sufriendo, los defensores, el mismo trágico que padecieron los defensores de Monte Arruit.
De los 32 jefes y oficiales del Regimiento fueron bajas 28 y de la clase de tropas, de un total de 685 hombres, fueron bajas 523.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, economista e historiador
Para saber más:
- O. números: 140 de 26 de junio de 1896; 184 de 19 de junio de 1897; 287 de 24 de diciembre de 1898; 126 de 17 de junio de 1906; 149 de 9 de julio de 1909; 115 de 16 de julio de 1911; 2 de 4 de enero de 1912; 8 de 12 de enero de 1912; 82 de 11 de abril de 1912; 182 de 15 de agosto de 1912; 44 de 24 de agosto de 1914; 150 de 9 de julio de 1914; 163 de 22 de julio de 1917; 20 de 27 de enero de 1920; 122 de 5 de junio de 1921; 252 de 14 de noviembre de 1923 y 260 de 19 de noviembre de 1924.
- BOE -A-2012-7367.
- Expediente para la concesión de la Laureada Colectiva al Regimiento de Cazadores de Alcántara n.º 14 de Caballería.
- El Imparcial de los días 10,21,24 y 7 de junio; de los días 22 al 31 de julio y de los días 2 y 3 de agosto de 1921.
- ABC de los días 21 de julio y 7 de agosto.
- El Telegrama del Rif de los días 8,19 de junio y 21,23 y 26 de julio.
- La correspondencia Militar d los días 8, 21 y 24 de junio; 25 al 30 de julio y 1 de agosto.
- Historia de las Campañas de Marruecos. Tomo III. Servicio Histórico Miliar.
- Africanistas y Junteros: El Ejército Español en África y el oficial enrique Varela Iglesias. Antonio Atienza Peñarrocha.
- Historia Secreta de Annual. Juan Pardo.
- Expediente Picasso.
- El Desastre de Annual. Cambio de política en el Norte de África. Jesús María Ruiz Vidondo.
- Internet.