Martul vuelve con «SHELBY» en el Velayos, «THE GAME» en el Corpa demuestra su insultante superioridad y «PAMPLONA» inscribe la 3ª victoria de la Yeguada Rocío en el Nacional

Las sedas de la cuadra Martul que, en esta primavera parecían narcotizadas, han vuelto a protagonizar una victoria de cierta importancia. Su potro SHELBY, en los establos de Román Martín V., se ha impuesto en el Premio Velayos por un cuello, tras una enérgica monta de Sousa que aguantó un feroz cara a cara frente al polaco Szepan Mazur que conducía a MAGIC WARRIORS.
Por cierto, ambos jockeys consiguieron durante la mañana un doblete cada uno.
El ganador, que venía de afinar forma con dos segundos en el sudoeste galo acabó la carrera con un crono de 2’19″14, ni bueno ni malo, pero sí algo inferior al que lograría PAMPLONA en el Nacional. O sea, que de momento al menos, los importados cara al Derby parecen de menor entidad. El tiempo es un detalle e importante para algunas cosas, véase cocción de sopas y otros mejunjes.
La carrera tuvo poca historia, Arizkorreta que entrenaba a tres de los seis participantes mandó por delante a WHITE VINE para que abriera camino a MAGIC WARRIORS -2.8- gran favorito y que se limitó a seguirle hasta la recta final, en la que enseguida intercambian posiciones. SHELBY -7.7- que ha ido en medio del pelotón pero sin conceder distancia excesiva se empareja con el conductor, al que logra sacarle un cuello de ventaja en la meta, tras duro cara a cara.
En el Premio Corpa nadie se atrevió a contar mentiras. Ni peso, ni los tres kilómetros a recorrer, ni la temperatura, ni demás zarandajas. THE GAME, propiedad de la cuadra Cielo de Madrid y bajo la preparación de P. Olave, dijo «hoy por hoy no hay nadie como yo» y se endosó la carrera y sus 15.000 euros de premio casi sin enterarse. Cada día gana con más facilidad. Su conductor, José L. Borrego, se limitó a ponerlo en marcha.
Si ésta era una preparatoria para el Gran Premio de Madrid tendrán que ir buscando un «fichaje de categoría» si quieren evitar su victoria. Su zarpazo en los últimos 300 metros no lo mejora ni un tigre de Bengala.
¿Qué ocurrió el día del Gladiateur para que fuera derrotado? No me creo lo de los 4 kilómetros.
Sorprendía que AARASH -4.5- fuera segundo favorito en taquillas. ¡Efecto Anaya-Sousa! Qué barbaridad. Se pone a conducir con buen paso hasta la recta final donde se ahoga hasta llegar último. FINELY TUNED -10.8. no puede con EL CANEY -5.4- a media recta, pero desde el fondo llega con un cambio de velocidad letal THE GAME -2.5- que se impone por más de tres largos, además de dejar un rosario de «juguetes rotos».
Y ahora que me acuerdo, cuando los señores handicapers van a tener a bien valorar al «olvidado EL CANEY». ¿No tienen suficientes datos todavía o es caso de un máster en Epsom o simplemente no les da la gana?
El Gran Premio Nacional, la fiesta de los productos nacidos y criados en España, se fue por tercera vez a las vitrinas de la Yeguada Rocío. PAMPLONA, un alazán por el desaparecido «Lightning Moon» y la clásica «Noctalia», tuvo la culpa y también de que Guillermo Arizkorreta se apuntara la quinta victoria en esta carrera que le va como un guante.
Se abren los cajones de los 2.200 metros y BOPPER -44.8- toma la punta que nadie le discute, detrás MON CHERIE -44-, PAMPLONA -5.7- bien colocado, HEBE -14.3-, FAITH ROSE -6.3-, en tanto que cierran PHILIPPO -5.3- y BLUE MOON EYES -44.8-. Con algunos avances en la curva como el de SAFAGA -2.5- se llega a la recta de la verdad.
S. Mazur no pierde tiempo y pone a PAMPLONA en modo mandón y lo lanza hacia el poste tras desactivar los ataques de FLAMING GLAS -6.6- y luego de FAITH ROSE. Y aunque el largo remate de SAFAGA a la que Sousa pide cambio de ritmo logra acercarse a un largo, el de Rocío ya está en la meta.
El ganador lo ha hecho muy bien, siempre en carrera y anticipándose al peligro de un remate que le pusiera en peligro y alcanza un valor muy interesante. Su crono de 1`38″ 71 hay que calificarlo de bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que la media en lo que llevamos de siglo es más de tres segundos superior.
Y esto es todo en otra mañana de azul velazqueño y sin una nube con promesa de agua.
El Gentlemen