Hoy, la defensa de las Posesiones Españolas: Desde Méjico y el Sur de EEUU hasta parte de la Columbia Británica en Canadá, las Islas Filipinas, Carolinas, Marianas y el norte de Taiwán. (VII)
Continuamos con la nueva Expedición de Malaspina y Bustamante.
Al llegar a Acapulco en febrero de 1791, Malaspina recibe órdenes de la secretaría de Marina de que su expedición debía partir en busca del Paso del Noroeste.
A primero de mayo de 1791, los dos corbetas ponen rumbo Norte. Buscan el paso entre los paralelos 60º y 75º, en unas condiciones terribles, navegando en un mar helado, entre islas deshabitadas, sin rastro de ningún ser viviente.
Alcanzan el Puerto y Entrada de Bucareli, en el Archipiélago Alexander, en las costas de Alaska y continúan navegando hasta la bahía llamada del Almirantazgo (actual Bahía Yakutat, 59 º N, en el golfo de Alaska) donde encuentran un puerto al que llaman puerto Mulgrave. Descubren una bahía que tiene la entrada de forma parecida a la descripción que hizo Lorenzo Ferrer Maldonado (granadino nacido en Guadix, en 1550, quien en 1589 se inventó la supuesta historia del descubrimiento del Paso del Noroeste) de la entrada al Paso del Noroeste, la nombran ensenada Ferrer, la exploran y descubren que el paso no existe.
Vuelven a Mulgrave acompañado de canoas indígenas con quienes intercambian pieles y regalos.
Siguen navegando rumbo Norte y arriban al estrecho del Príncipe Guillermo (un entrante de mar el este de la península de Kenai, en el Estado de Alaska, por encima de los 61º Norte, en las proximidades de la capital Anchorage, donde se encuentran las ciudades de Valdez y de Córdoba, ciudades fundadas por el explorador español Salvador Fidalgo en 1790).
También descubrieron el glaciar más grande de América del Norte al que nombraron glaciar Malaspina.
El día 13 de agosto fondean en el puesto español de Nutka. Un mes más tarde alcanzan en Monterrey como paso obligado para llegar a San Blas.
Expedición de Dionisio Alcalá Galiano y Cayetano Valdés Flores
Ambos oficiales eran componentes de la Expedición de Malaspina. Cuando éste llega a Acapulco recibe la orden de continuar la exploración de la costa noroeste del pacífico con sus dos naves. En estas circunstancias, Malaspina decide dividir su expedición en dos: una parte continúa con la exploración de la costa noroeste del Virreinato y la otra, al frente de la cual nombra a Alcalá Galiano, se quedan en Nueva España formando dos comisiones (una geográfica y otra de historia natural) para realizar los estudios pertinentes. Los integrantes de estas dos comisiones son: Alcalá Galiano, Arcadio Pineda, Martín Olavide, Manual Morales, Luis Neé y José Guío. La comisión naturalista contó con la ayuda de la Real Expedición Botánica a Nueva España que dirigía el botánico español Martín de Sessé y que, en ese tiempo, estaba realizando su trabajo en la zona.
A finales del mes de noviembre, la expedición principal está de vuelta en Acapulco. Todos los miembros que no había viajado al Noroeste se preparan para embarcar y continuar la ruta prevista para la expedición, pero el 15 de noviembre Malaspina recibe órdenes del Virrey para que lleve a cabo un reconocimiento por el Estrecho de Juan de Fuca, empleando para ello las dos goletas (la Sutil y la Mexicana) que estaban disponibles en San Blas y que habían sido especialmente construidas para la ocasión.
Inicialmente, la Mexicana sería mandada por Francisco Mourelle, pero al encontrase enfermo, Malaspina propuso que ambas goletas fueran mandadas por los recientemente ascendidos a capitanes de fragatas Dionisio Alcalá Galiano (la Sutil) y Cayetano Valdés (la Mexicana). Como segundos llevaban a los tenientes de fragatas Juan Vernacci y Secundino Salamanca.
Ambos buques navegarían con rumbo directo a Nutka desde entrarían en el Estrecho de Juan De Fuca, reconociéndolo durante los próximos seis meses, y volviendo directamente a San Francisco y posteriormente a Acapulco.
Salieron de Acapulco el 8 de marzo de 1792, llegando a Nutka el 13 de mayo. La exploración del estrecho comenzó a primeros de junio y para finales de agosto ya sabían que la zona explorada no se correspondía con el famoso Paso del Noroeste. Durante la exploración se encontraron y relacionaron con George Vancouver, marino enviado por el gobierno inglés para
determinar, juntamente con una expedición española enviada al efecto, los límites correspondientes a los acuerdos de la Primera Convención de Nutka. La Convención había sido firmada entre los dos reinos en 1790. Con ella se evitaba la guerra por las reclamaciones territoriales de ambos reinos en los mismos territorios de la costa Noroeste del Pacífico.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, Economista e Historiador