Un lector pide que Quislant no se vaya de rositas y, aunque haya pagado sus abusos políticos, pregunta ¿qué se podría hacer para que respondiera de sus caprichos legalmente?

Los lectores afinan…
Pregunta de lector:
“Hola Sira.
Mira a ver qué te parece esto:
Todo el mundo está hablando del desastre de gestión que ha hecho la alcaldesa Susana Pérez Quislant en Pozuelo durante dos legislaturas y por la que, con su salida, ha pagado políticamente. El Partido Popular la puso, el Partido Popular la quita. En el fondo, los políticos son clínex de usar y tirar de los partidos a los que pertenecen.
Pero yo creo que eso no puede quedar ahí. Nada es tan simple en la vida. En la calle, el que la hace laboralmente la paga.
Y esta señora “laboralmente” lo ha hecho muy mal en Pozuelo.
¿En qué lugar quedamos los vecinos que hemos pagado su sueldo y sus caprichos?
¿Quién va a pagar todos los atropellos de esta señora?
Vale, insisto, que ya ha pagado políticamente pero eso a los vecinos solo nos deja mirando pasar el tren como las vacas, aunque nos alegremos del castigo.
Esta señora ha gastado por capricho.
Ha vendido parte de nuestro patrimonio.
Seguimos con problemas de depuradora.
Ha destrozado el Parque Adolfo Suárez con una barbaridad ecológica que costó más de 1.700.000 euros que ni siquiera ha inaugurado y que, posiblemente, haya que gastarse otro dineral en cambiarlo…
Y nos ha dejado en la ruina.
¿Y ahora qué se hace para que no se vaya de rositas?”
Respuesta de Sira:
Buena pregunta, amigo lector.
Aunque creo recordar que ya tocamos este tema hace unas cuantas semanas, trataré de responderle. En cualquier caso, le diré que la alcaldesa Susana Pérez Quislant tendría que asumir su responsabilidad legal en esos atropellos y en otros muchos que ha hecho, con su patrimonial individual…
La responsabilidad que prevé la ley es patrimonial y hay que asumirla de manera individual… Y no solo ELLA debe asumirla sino también los concejales que formaban la JGL porque todos están obligados a responder porque su órgano toma sus decisiones solidariamente.
Cada uno de ellos debería responder con su patrimonio individual.
Le diré, además, que esa exigencia de responsabilidades la puede ejercer cualquier ciudadano privado o cualquier asociación que se sienta perjudicado por las acciones de la alcaldesa o sus concejales. Y sin necesidad de acudir a los tribunales, según el artículo 36, apartado 4, de conformidad con lo establecido en la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
El problema es ¿quién le pone el cascabel al gato (o gata en este caso) en una ciudad en la que sus vecinos no tienen sentimiento de pertenencia a ella?
La frase preferida de los pozueleros es, desde que yo recuerdo, Y a mí que más me da…
En cualquier caso, le agradecemos su pregunta por lo que tiene de educacional…
Ojalá, alguien individualmente o en Asociación recoja el guante y exija esas responsabilidades legales a tanto capricho y antojo como ha realizado Quislant en estos ocho años.
Usted mismo podría exigir esa responsabilidad.
No se puede ir de rositas, como usted dice.
Sira