La presentación de Enrique Ruiz Escudero como candidato a presidir el PP de Pozuelo en el Club Deportivo Los Cerezos creó un gran conflicto político interno que llegó a su Junta General
Recuerdo aquella fastuosa presentación de la candidatura de Enrique Ruiz Escudero en las elecciones a la presidencia de la Agrupación del PP en Pozuelo. Vaya si lo recuerdo.
Se celebró en los locales del Club Deportivo Los Cerezos, en el barrio de la Estación. En la zona de El Paular. Entre la colonia Benítez y la colonia Buenos Aires. En la calle Atlántico. Un fantástico club privado, dicho sea de paso. Fue a primeros de septiembre de 2017.
Lo recuerdo porque aquello se llenó e, incluso, el Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento le grabó un reportaje gráfico. Eso sí, lo hicieron como militantes de base del PP, según versión oficial.
Todo fue maravilloso. Reinaba la alegría entre pinchos de tortilla y banderas del PP. “Que no nos falte de ná, que no, que no”…
Acudieron al evento la presidenta Paloma Adrados, la alcaldesa Susana Pérez Quislant, el primer teniente de alcalde de entonces Félix Alba, la tercera teniente de alcalde Juana Beatriz Pérez, concejales diversos y un buen número de asesores. Todos con la pituitaria fina y la veleta económica bien orientada.
Y mucha, mucha gente más… La diputada Isabel González, Pilar Liébana y un sinfín de personalidades como el Secretario general del PP de Alcobendas, concejales de otros ayuntamientos , personas de la Comunidad y la alcaldesa de Valdemorillo, que debía pasar “hambre” en su ciudad porque si no, no se explicaba tan largo viaje, según contó El Capitán.
Pero, ahora, me cuentan que aquello no fue exactamente una fiesta…
Al parecer, la presentación la organizó un grupo de mandamases del club entre los que estaba un ex concejal de Martín Crespo en el Ayuntamiento de Pozuelo llamado Carlos Albert…
Abro paréntesis. Carlos Albert fue concejal de deportes de Martín Crespo, en 1991, y durante su gestión se ahogó un niño de cuatro años en la piscina municipal del Polideportivo el Torreón. Aquel desgraciado suceso, años más tarde, le costó 22 millones de pesetas al Ayuntamiento de Pozuelo como responsable civil subsidiario. De esos 22 millones, 20 millones fueron abonados por la compañía aseguradora del Patronato de Deportes de entonces y los dos restantes se sacaron directamente de las arcas municipales. Cierro paréntesis.
(También, este importante ex político pozuelero es el padre de Rocío Albert López Ibor, que fue directora general de Mejora de la Calidad de la Enseñanza de la Comunidad de Madrid y que tuvo un incidente muy famoso con la Guardia Civil de Tráfico pero que ahora no viene al caso)
El caso ahora, y vuelvo al tema, es que el acto no había sido autorizado por quien debería y, como en ese club hay miembros que son militantes y simpatizantes de otros partidos políticos, al ver el sarao pepero con la bandera de la gaviota en la puerta y demás parafernalia, montaron en cólera…
Y tildaron el acto de escandalazo. Cómo sería la cosa que en la última Junta General, que se celebró hace unos meses, se aprobó una moción indicando que dicho club es ajeno a cualquier acto de apoyo a políticos de cualquier partido, como expresan sus estatutos y que el tema no se volverá a repetir.
En fin, que la gran esperanza blanca del PP de Pozuelo empezó con mal pie en su andadura política por esta villa… Después se sucedieron otros graves errores políticos…
No me han contado quien pagó el acto. Supongo que Enrique. No puede ser de otra forma. No estaría bien que lo hubiese pagado el PP o hubiese sido gratis…
En cualquier caso, me lo contarán…
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques