San Julián de Toledo, nacido en la ciudad de su mismo nombre en el seno de una familia conversa, fue obispo y uno de los escritores más importantes de su tiempo

Julián de Toledo, santo de la Iglesia Católica y de la Iglesia Ortodoxa, obispo, escritor (uno de los más importantes de su tiempo solo inferior a san Isidoro de Sevilla), nació en Toledo entre los años 642 y 644.
Actualmente los expertos consideran que nació dentro de una familia cristiana, pero de procedencia judía conversa, posiblemente de condición noble, o al menos con relaciones personales con la élite goda gobernante.
Fue bautizado en la Catedral y comenzó su formación en la escuela de la Catedral. Por entonces la educación tenía una primera etapa en una escuela y una segunda etapa donde solamente seguían estudiando aquellos alumnos que querían ser clérigos.
En la escuela conoció a un godo llamado Gudila con quien establo una gran amistad que duró hasta la muerte prematura de este último. Ambos tenían los mismos ideales y los mismos objetivos personales.
Al terminar sus estudios, ambos quisieron ingresar en una orden monástica, pero no fue posible, por lo que prosiguieron su carrera eclesiástica siendo clérigos seculares al servicio de la Catedral.
Julián fue nombrado diácono alrededor del año 669. Tres años más tarde, el 1º de septiembre de 672, Wamba fue elegido rey en la villa real de Gerticos, el mismo día de la muerte de su antecesor Recesvinto (hay varias teorías sobre la ubicación de Gerticos: la más seguida lo sitúa en el actual pueblo de Wamba, en la provincia de Valladolid, pero otras lo ubican en Jerte, provincia de Cáceres).
Al año siguiente, Wamba comenzó una campaña militar contra los vascones. Cuando se dirigía hacia el norte con su ejército, fue informado de la rebelión de la provincia norteña de Septimania donde el conde de Nimes había proclamado la independencia de la provincia. Dividió su ejército mandando una parte a la provincia rebelde al mando de su mano derecha, el duque Paulo, y él, con el resto del ejército, continuó la lucha contra los vascones.
Por entonces el reino visigodo comprendía toda la Península, además del sureste de la actual Francia, un territorio que iba desde las Pirineos catalanes hasta la desembocadura del rio Ródano, la provincia de Septimania. La campaña acabó con la victoria de Wamba.
Julián, siendo todavía diácono, fue el cronista de la campaña. Escribió la Historia de Wambae regis Gothorum Toletani expeditione donde relató los hechos acaecidos. La obra estaba destinada a celebrar la victoria de Wamba.
Fue consagrado presbítero alrededor de 675. Ese mismo año tomó parte del concilio provincial de Toledo donde su amigo Gudila suscribió las actas del concilio. Julián participó en el mismo como clérigo de rango inferior.
Sus libros y su amplia cultura proporcionaron a Julián una gran reputación lo que le valió ser nombrado obispo de Toledo, a la muerte de su antecesor Quirico, en enero del año 680. Este mismo año murió su amigo Gudila mientras desempeñaba el cargo de archidiácono de la iglesia de Toledo.
Ser obispo de Toledo significaba en su tiempo tener el poder espiritual y la capacidad de intervenir en asuntos políticos.
Así, Julián participo como figura preeminente en el golpe de estado que acabó con el reinado de Wamba. En octubre del año 680, apenas ocho meses desde su consagración como obispo, Wamba se encontraba gravemente enfermo, y creyendo que iba a morir, solicitó la presencia del obispo Julián a quien solicitó la concesión del hábito monástico y la tonsura clerical como acto de penitencia antes su próximo fin.
Como todos los reyes godos no podrán ser eclesiásticos y Wamba lo era, había recibido uno de los símbolos de tal condición, la tonsura, ya no podía volver ser a rey, en consecuencia, se eligió un sucesor en la persona de Ervigio y Wamba, aunque se recuperó de su enfermedad, no pudo volver a ser rey y se retiró a un convento.
Para disipar las dudas sobre la legalidad del procedimiento usado en la destitución de Wamba, Julián convoco, y presidió, el XII Concilio de Toledo. Los reunidos examinaron los documentos existentes y dieron por buenos las decisiones tomadas.
En este concilio Julián obtuvo para Toledo la declaración de sede primaria sobre todas las diócesis españolas. Por ello se le dio el título de arzobispo, aunque tal título no se empleaba generalmente en aquella época.
Durante su mandato Julián presidió cuatro concilios de Toledo, los números XII, XIII, XIV y XV. Los tres primeros bajo el reinado de Ervigio y el último bajo el rey Egica.
Fue obispo bajo tres reyes y murió en el año 690. Fue enterrado en la basílica de Santa Leocadia en Toledo.
Joaquín de la Santa Cinta, autor de «50 héroes españoles olvidados» y “50 mujeres españolas extraordinarias”
Para saber más:
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- González Ruiz, Ramón. San Julián de Toledo en el contexto de su tiempo.
- Hillgarth, J.N. Las fuentes de San Julián de Toledo. Profesor de Harvard University Departament of History Cambridor. Mass.
- García Herrero, Gregorio. El reino visigodo en la concepción de San Julián de Toledo.
- Martín, Celine. Julián de Toledo, los judíos y el judaísmo. Universidad de Bordeaux- Montaigne / Institut Auonius.2.
- Díaz y Díaz, Pedro Rafael. Julián de Toledo: “Historia del rey Wamba”