Secretarios de Estado de Fernando VII. Sigue Pedro Cevallos Guerra
El Rey Fernando VII comenzó a reinar el 19 de marzo de 1808, con el Motín de Aranjuez y su reinado acabó, a su muerte, el 29 de septiembre de 1833.
Su reinado transcurrió en varias etapas, durando algo más de 27 años.
La primera etapa va, desde el comienzo de su reinado hasta la abdicación de Bayona en favor de Napoleón, el 6 de mayo de 1808.
Napoleón nombró rey de España a su hermano con el nombre de José I, no obstante, los partidarios de Fernando VII, los patriotas españoles, siguieron considerándole rey de España durante toda la Guerra de la Independencia. Era el “Deseado” en la España de las guerrillas y en la Cádiz sitiada. Desde su abdicación estuvo internado, con su hermano y su tío, en el castillo de Valençay, propiedad de Charles Maurice Talleyrand, Príncipe de Benevento y ministro de Asuntos Exteriores de Napoleón.
Esta etapa acabó con el tratado de Valençay, el 11 de diciembre de 1813. El Emperador reconoció a Fernando VII como rey de España. Recuperó su trono y todos los territorios que estaban bajo soberanía española antes de 1808, a cambio de la paz con Francia, su neutralidad y el perdón de los partidarios del Rey José I.
El Rey Fernando VII regresó a España el 14 de marzo de 1814. Menos de dos meses después de su llegada, decretó la monarquía absoluta, declaró nula la Constitución de 1812 y disolvió las Cortes. Comenzó lo que se conoce como Sexenio Absolutista.
La siguiente etapa comenzó el 1 de enero de 1820, con la sublevación de las fuerzas expedicionarias, acantonadas en Andalucía, listas para embarcarse hacia América y suprimir la insurrección de las colonias. La sublevación fue encabezada por el General Rafael de Riego.
Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de Cádiz el 10 de marzo de 1820, acabando con el Sexenio Absolutista y comenzando el Trienio Liberal.
El Trienio Liberal terminó con la Intervención militar francesa y con los llamados Cien Mil Hijos de San Luis, que entraron en España el 7 de abril de 1823, para establecer el absolutismo conforme a los acuerdos de la Santa Alianza. Su objeto fundamental era terminar con los gobiernos liberales.
Un desorganizado ejército español no pudo hacerles frente y tuvo que ir retirándose hacia el sur. Ocupada Madrid, los absolutistas crearon la Junta Provisional de Gobierno de España e Indias, el 9 de abril de 1823. Un mes más tarde, el 25 de mayo, acordaron una regencia cuyo presidente fue el Duque del Infantado, Pedro Alcántara de Toledo. La función de esta regencia era gobernar las zonas ocupadas por las fuerzas francesas hasta la libertad del rey. El rey se estaba retirando con las fuerzas españolas hacia el sur. Pasaron por Sevilla y acabaron cercados en Cádiz.
La ciudad fue sitiada y bombardeada pero no pudo ser tomada por las tropas francesas. La situación era desesperada para los liberales, no recibían refuerzos de ninguna parte. Al final, se llegó a un pacto con los atacantes. Fernando VII saldría con la promesa de defender las libertades alcanzadas en la Constitución de 1812, a cambio de que la plaza no fuera incendiada.
Fernando VII salió de la ciudad uniéndose, de forma inmediata, a los invasores. El 1 de octubre, decretó el fin de la Regencia y la abolición de las normas jurídicas que habían sido aprobadas durante los tres años anteriores. Era el fin del Trienio Liberal y la llegada de la última etapa de su reinado, la Década Ominosa, que duró hasta su muerte, el 29 de septiembre de 1833.
En estos 27 años y medio de reinado hubo 24 gobiernos, es decir, uno por cada año y un mes. En uno de ellos, no llegó a tomar posesión. En estos gobiernos hubo 42 Secretarios de Estado, entre titulares e interinos, es decir 1,7 Secretarios de Estado por cada gobierno. Solo 28 personalidades distintas llegaron a ser Secretarios de Estado, es decir, que algunas repitieron en el cargo hasta tres veces durante el reinado.
PRIMERA ETAPA DE GOBIERNO
- Pedro Cevallos Guerra
La primera etapa del gobierno transcurrió entre la abdicación de su padre Carlos IV, obligado por los sucesos ocurridos durante el Motín de Aranjuez, el 19 de marzo de 1808 y su abdicación en Napoleón, en la ciudad de Bayona, el 6 de mayo del mismo año. El primer Secretario de Estado que nombró, a sugerencia de su padre, fue Pedro Cevallos Guerra que había sido el último Secretario de Carlos IV. Cevallos fue el último Secretario de Estado de Carlos IV y el primero de Fernando VII.
Pedro era primo político de Manuel Godoy y había sido Secretario de Estado con Carlos IV desde diciembre de 1800 hasta marzo de 1808. Santanderino, nacido en San Felices de Buelna.
Como iremos viendo en las distintas etapas del largo reinado de Fernando VII, Pedro Cevallos fue nombrado cuatro veces Secretario de Estado, tres por el rey y una por la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino, aunque en ésta última no llegó a ocupar el cargo.
Poco después de comenzar el reinado de Fernando VI, Napoleón convocó a toda la familia real a Bayona. Antes de abandonar el reino, el 10 de abril de 1808, Fernando VII nombró un órgano de gobierno, conocido como la Junta Suprema de Gobierno, que sería la encargada de dirigir los asuntos de España durante su ausencia. Nombró presidente a su tío, Antonio Pascual.
Los sucesos del 2 de mayo en Madrid, hicieron que Antonio Pascual huyera a Bayona dos días más tarde. Dejó la presidencia de la Junta Suprema de Gobierno en manos del lugarteniente de Napoleón en España, el represor del levantamiento de la capital, Joaquín Murat. Antes de abdicar, el 5 de mayo, Carlos IV nombró a Murat lugarteniente del reino para que gobernase en nombre del propio rey.
Fernando VII, a su vez, renunció al trono el 6 de mayo. Murat quedó como lugarteniente de un reino, sin rey, hasta el nombramiento por Napoleón de su hermano José I como rey de España, el 7 de julio. En este momento la Junta Suprema de Gobierno se disolvió.
En su camino hacia Bayona, Fernando VII fue acompañado por sus ministros, entre ellos Pedro Cevallos.
Después de las abdicaciones de Bayona y hasta el nombramiento del nuevo rey, Pedro continuó como Secretario de Estado.
Una vez cumplidas las formalidades de la abdicación, Fernando VII, los infantes Antonio Pascual y Carlos María Isidro se trasladaron al castillo de Valençay. Allí vivieron con gran lujo durante toda la guerra. Cuando los ingleses quisieron liberarlos, en marzo de 1810, Fernando denunció el intento a Napoleón y así evitó su liberación.
Siguiendo las órdenes de Fernando VII, Cevallos se puso al servicio del rey José I para evitar la guerra civil. Fue firmante del Estatuto de Bayona y José I lo nombró ministro de Asuntos Exteriores. En julio, entró en España con la corte del rey, pero en la retirada de Madrid, después de la victoria de Bailén, fue uno de los que se quedaron abandonando al rey intruso. Cambió de bando y se puso a las órdenes de la Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino. Fue condenado a muerte por traidor a las dos coronas, la francesa de Napoleón y la española de José I.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, economista e historiador