El teniente coronel González Tablas, héroe de las Fuerzas Regulares Indígenas en África, consiguió, pistola en mano y herido, convertir una retirada deshonrosa en un avance de inusitado valor
El comandante de Infantería, hoy teniente coronel, D. Santiago González Tablas y García Herreros, del Grupo de fuerzas Regulares Indígenas núm. 3, se hizo acreedor a que se le conceda la cruz de San Fernando (R. D. de 12 de febrero de 1920, D.O. n.º 35 de 13 de febrero de 1920), por su comportamiento en el combate librado el día 13 de mayo de 1919, para ocupar y fortificar la loma de Jandak- Zina (Ceuta), posición dominante sobre el río Jemís.
Para conseguir dicho objetivo se organizaron tres columnas al mando de un coronel, compuestas de fuerzas de todas las Armas y Policía indígena, y que, de la central, constituida por el segundo Tabor del Tercer Grupo de fuerzas Regulares Indígenas, una compañía de fusiles y otra de ametralladoras, así como del cometido de apoderarse y fortificar la posición designada, se encargó al comandante González Tablas.
Para realizar dichos fines era preciso desalojar al enemigo previamente de un puesto en que estaba atrincherado, y que, para conseguirlo, entre otras disposiciones igualmente acertadas, el citado jefe tomó la de ordenar que iniciase el avance una sección de la tercera compañía del Tabor de Policía Indígena. Recibida esta por el enemigo con nutridísimo fuego, de violencia y eficacia inusitada, retrocedió desordenadamente, transmitiendo el desorden al resto de la fuerza mandada por el comandante González Tablas. Para salvar tan crítica situación que, de continuar, hubiera dejado al descubierto y en inminente peligro los flancos y retaguardia del resto de nuestra línea de combate, comprendiéndolo así, el comandante González Tablas, se lanzó pistola en mano hacia los que retrocedían, conteniéndoles y alentándoles con su palabra y su actitud valerosa y resuelta, y logró, con inminente riesgo de su vida, volver a la línea de fuego a los que retrocedían, y que, trocado el desorden en entusiasmo, se lanzase al ataque toda la tropa a sus órdenes, con ímpetu y decisión tales, que desalojó al enemigo del puesto que ocupaba y le hizo huir a la desbandada, dejando sobre el campo nueve muertos, armas y municiones, y que nuestras fuerzas, aunque con sensibles pérdidas, rebasaron la posición designada como objetivo principal de la operación; considerando, que el hoy teniente coronel D. Santiago González Tablas, con su heroico comportamiento consiguió rehacer instantáneamente el desorden que se había producido en las tropas de su mando, y dispersar con ellas a un enemigo superior en número.
El Rey (q. D. g), por resolución fecha de ayer, ha tenido a bien otorgar al comandante de Infantería D. Santiago González Tablas y García Herreros, hoy teniente coronel, la cruz de Segunda clase de la Real y Militar Orden de San Fernando, con la pensión anual de 2.500 pesetas, transmisible a sus herederos.
Navarro, nacido en Pamplona en 1879 en el seno de una familia militar, era hijo del teniente general Ramón González Tablas. En 1894 ingresó en la Academia de Infantería en la misma promoción que otro héroe militar español, el defensor de Igueriben Julio Bénitez Benítez (D. O. N.º 176 de 15 de agosto de 1894). Las necesidades de la guerra de Cuba hacían que los plazos de formación de oficiales se acortasen, por lo cual su estancia en la Academia no llegó a 18 meses, siendo nombrado segundo teniente de Infantería en febrero del año 1896 (D. O. n.º 41 de 22 de febrero de 1896). Esa mismo mes fue destinado al Regimiento de Infantería América n.º 14. Pocos meses más tarde embarcó con el Batallón Expedicionario del Regimiento para Cuba, llegando a La Habana a primeros de septiembre, permaneciendo el resto del año en campaña. Intervino a las órdenes del General en Jefe, Valeriano Weyler, en la toma de las Lomas del Rubí, Provincia de Pinar del Río, el día 10 de noviembre. Por sus servicios en Cuba fue condecorado con dos Cruces de 1ª Clase del Mérito Militar con distintivo rojo (D.O. n.º 223 de 4 de octubre de 1908 y D.O. nº 226 de 13 de octubre de 1899).
Volvió de Cuba en julio de 1897 al ser admitido como alumno de la Escuela Superior de Guerra (D.O n.º 193 de 28 de agosto de 1897), donde continuó hasta mayo de 1900. Durante su estancia en esta fue ascendido al empleo de primer teniente (D.O. n.º 47 de 2 de marzo de 1898). Poco después es destinado como ayudante de campo del Comandante General de la 12ª División y Gobernador Militar de Álava. Situación en la que continuó hasta su ascenso al empleo de capitán en 1904 (D.O. n.º 272 de 6 de diciembre de 1904) cuando fue destinado el Regimiento de Infantería de Cuenca n.º 27.
En 1905 es destinado al Regimiento de Infantería Sicilia n.º 7 donde continúa su servicio hasta agosto de 1909. Ese año es trasladado al Ejército de Operaciones de África, siendo destinado al Batallón de Cazadores de Madrid n.º 2, donde estuvo combatiendo hasta su regreso a la Península a finales de diciembre del mismo año. Participó en los combate de la toma de la Alcazaba de Zeluán y el que tuvo lugar en el Zoco del Jemís de Beni bu Ifrur, por su acciones en la campaña fue condecorado con dos Cruces de 1ª clase del Mérito Militar (D.O. n.º 63 de 22 de marzo de 1910, D.O. n.º 94 de 26 de abril de 1910).
Continúa sirviendo en distintos puestos en la Península hasta que en enero de 1912 vuelve a Melilla como ayudante de campo del general jefe de la 2ª Brigada de la 1ª División, asistiendo a la operación practicada en Monte Arruit, regreso a la Península a julio del mismo año. Por su distinguido comportamiento y méritos contraídos en la ocupación de Tumiats se le concede la Cruz de 1ª clase de María Cristina (D.O. n.º 102 de 5 de mayo de 1912).
En junio de 1913 fue destinado al Batallón de Cazadores de Arapiles que estaba de guarnición en Ceuta, regresando a la Península en febrero de 1914. Por los distinguidos servicios prestados y méritos contraídos en los hechos de armas y operaciones efectuadas hasta el día 24 de junio de 1913 en la inmediaciones de Tetuán es ascendido al empleo de comandante (D.O. n.º 224 de8 de octubre de 1913) y se le concede la Cruz de 2ª clase del Mérito Militar por los méritos contraídos en las inmediaciones de Tetuán en el segundo semestre de 1913 (D.O. n.º 85 de 18 de abril de 1914).
Continuó en la Península en distintos servicios en el Ministerio de la Guerra hasta que en junio de 1915 fue destinado al Grupo de Fuerzas regulares Indígenas de Ceuta n.º 3, quedando al mando del 2º Tabor de Infantería.
En 1916 fue merecedor de la Cruz de 2ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo y pensionada por los méritos contraídos en los hechos de armas librados, operaciones realizadas y servicios prestados en la zona de Ceuta – Tetuán desde 1 de mayo de 1915 hasta 30 de junio de 1916 (D.O. n.º 294 de 31 de diciembre de 1916).
En 1918 se le concedió la Cruz de la Real y Militar orden de San Hermenegildo (D.O. n.º 62 de 17 de marzo de 1918), este mismo año se le reconoce el conocimiento completo del idioma árabe.
En mayo de 1919, a las órdenes del coronel Ángel Rodríguez del Barrio, Jefe de la circunscripción de Anyera, el comandante González Tablas mandaba la columna central de la operación formada por el 2º Tabor de Infantería, un Escuadrón de Caballería, ambos del Grupo de Regulares de Ceuta, una compañía de fusiles y la de Ametralladoras del Regimiento de Ceuta y una Batería. La columna era la encargada de ejecutar el esfuerzo principal y debía llagar a Sebt de Uadrás y ocupar las alturas dominantes.
Se tomaron dos posiciones, una al norte y otra al sur del Jandak Zina después de un violentísimo combate contra un tenaz enemigo que, en un momento, hizo necesario la intervención personal, pistola en mano, del comandante González Tablas que, a riesgo de su vida, consiguió agrupar a las tropas que, en un momento de debilidad había iniciado una retirada desordenada, y lanzarlas al ataque. Este hecho le valió al comandante González Tablas la Cruz Laureada de San Fernando. Las operaciones de ese día costaron 12 de tropa muertos, de ellos cuatro españolas, y dos oficiales y 15 de tropa heridos, de ellos cuatro españoles.
Ese mismo año fue ascendido al empleo de teniente coronel (D.O. n.º 224 de 5 de octubre de 1919). Continuó operando en el Grupo de Regulares hasta finales del mes de octubre cuando fue trasladado inicialmente al Regimiento de Infantería de Cuenca n.º 27, un mes después al Regimiento de Infantería de Córdoba n.º 10 donde continuó su servicio hasta finales de mayo del año siguiente, 1920. En eta última fecha, fue trasladado nuevamente a Ceuta, al mando del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas n.º 3 (D.O. n.º 116 de 27 de mayo de 1920). Mando que desempeñaría hasta su muerte el día 13 de mayo de 1922 en la conquista de Tazarut.
El año terminó con la concesión de una Cruz de 2ª clase del Mérito Militar por los distinguidos servicios y méritos contraídos en las operaciones realizadas en nuestra Zona del protectorado en África durante el período comprendido entre el 30 de junio de 1918 y el 3 de febrero del año en curso (D.O. n.º 277 de 8 de diciembre de 1920).
El año 1921 comenzó con los servicios de campaña habituales en la Zona Occidental del Protectorado, siendo condecorado con una nueva Cruz de 2ª clase del Mérito Militar con distintivo rojo en atención a los distinguidos servicios prestados y méritos contraídos en operaciones realizadas en nuestra Zona del Protectorado de África hasta el 31 de octubre de 1920 (D.O. n.º 86 de 19 de abril de 1921).
Los sucesos ocurridos en la Comandancia de Melilla a finales de julio de este año, hizo que, el día 22 de julio, el teniente coronel González Tablas recibiera la orden de desplazarse, lo más rápido posible, a Ceuta con los Tabores números 1 y 2 y la compañía de Ametralladoras para ser embarcados con destino a Melilla. El día 23 embarcaron y el día 24 llegaron a Melilla donde quedaron vivaqueando en los llanos del Hipódromo. Las operaciones para asegurar la ciudad de Melilla comenzaron al día siguiente. El Grupo tomó parte en la ocupación de Ait Aisa, Sidi Hamed el Hach, el Atalayón y de más posiciones próximas a Melilla con el objetivo de asegurar un perímetro defensivo desde el que comenzar la recuperación del territorio perdido de la Comandancia General.
Durante el mes de septiembre de 1921, el enemigo continuó con las agresiones a posiciones y blocaos aislados y a los convoyes de suministro de estas posiciones. El día 8 se septiembre se trataba de llevar un convoy de abastecimiento los blocao de Casa Bona y de la Corona y, al mismo tiempo, establecer una posición intermedia entre el Zoco el Had y Casa Bona para facilitar el acceso a este último. Se organizaron dos columnas, bajo las órdenes del general Neila, mandadas por los coroneles Riquelme y Sirvent. Ambas columnas fueron reforzadas por fuerzas del Grupo de Regulares de Ceuta, por la Legión y por el Batallón de Burgos. La vanguardia de la columna del coronel Riquelme la formaban el Grupo de Regulares de Ceuta con su teniente coronel González Tablas al frente.
El enemigo, protegido por una triple línea de trincheras se defendió tenazmente contra las fuerzas de asalto de la Legión, perdió la primera línea, pero se hizo fuerte en la segunda desde donde causó muchas bajas a estas fuerzas que, solamente gracias a su empuje, y al apoyo que le prestó la columna del general Sanjurjo, consiguió hacer entrar el convoyen Casa Bona y fortificarse el nuevo blocao.
Las bajas de tan reñido combaten fueron:
Muertos: los tenientes de Infantería del Tercio Penche Martínez y Segura Lacomba de Regulares, además de 32 de tropa muertos.
Heridos: teniente coronel Infantería Santiago González Tablas, jefe de Grupo de Regulares de Ceuta. Los tenientes de Infantería Navarro Brinsdon, Araciel Carbayo, Vila Olaría, Merchante y Sainz Prieto. Los alféreces de Infantería Manso Vaquer y Soria Celayeta, además de 85 de tropa.
Desaparecidos: Capitán Villalba Rubio, Tenientes Moneo, Redondo Repullés y Saavedra Caballero, además de 2 soldados de tropa.
La herida del teniente coronel González Tablas fue producida por arma de fuego, afectaba la cadera izquierda, considerada de pronóstico grave, lo mantuvo de baja hasta el día 20 de noviembre cuando fue dado de alta y pudo reincorporase al mando del Grupo en la ciudad de Ceuta, a donde esta unidad había regresado prácticamente diezmada.
El total de las fuerzas del Grupo desplazadas a Melilla era de 38 oficiales y unos 700 hombres, tras tres meses de duros combates, el 12 de octubre regresaron a Ceuta 11 oficiales y 140 hombres. Entre las bajas se contaban como heridos de gravedad su jefe el teniente coronel González Tablas y su sustito en el mando, el teniente coronel Mola. Un día, al ver desfilar a la tropa superviviente, el Alto Comisario, general Berenguer, abrumado, sacó de su cartera “cinco mil pesetas”, que entregó a González Tablas para que lo repartiera entre los soldados “del tabor Ferrer (por el comandante José Ferrer)”, que volvía deshecho.
Por decreto de 18 de septiembre de este año, el rey Alfonso XIII, se había dignado nombrar al teniente coronel Santiago González Tablas Su Gentilhombre de Cámara en ejercicio.
A finales de 1921, una vez estabilizado el frente, y en fase de recuperación del territorio perdido como consecuencias de la desastrosa retirada de Annual, el mando supremo consideró llegado el momento de reanudar la campaña de Yebala, en la Zona Occidental del Protectorado, que había sido suspendida en julio con motivo del derrumbamiento de la Comandancia General de Melilla.
El plan, llamado Operación Yebala, comenzó a principios de diciembre y tenía como objetivo final la ocupación completa de la Yebala. La operación estaba programada en tres fases.
Llegada la primavera, una vez pasados los rigores del invierno, se inició la última fase de la campaña.
Dentro de las operaciones previstas estaba la toma de Tazarut, objetivo principal por sus importantes efectos políticos y de moral militar. El poblado de Tazarut era la residencia de El Raisuni y la capital de la Yebala.
La toma de Tazarut comenzó en la madrugada del día 12 de mayo salieron de sus campamentos las tres columnas que estaban designadas para llevar a cabo la operación, toda ellas a las órdenes del Alto Comisario, general Berenguer. El teniente coronel González Tablas con sus regulares formaba la vanguardia de la columna que mandaba el coronel Serrano. Sobre las 11 de la mañana, esta vanguardia entró en Tazarut después de esperar que las fuerzas de caballería de las otras columnas envolvieran al poblado. Seguidamente comenzaron a realizar los trabajos de fortificación para poner el lugar en condiciones de defensa, pero poco después, el enemigo comenzó a hostilizar a la vanguardia, creciendo el fuego de forma que, sobre medio día, hubo que reforzar las guerrillas de cabeza ante la fuerza resistencia del enemigo, en ese momento el teniente coronel González Tablas, que mandaba la vanguardia, cayó herido. El ataque fue repelido con el apoyo de la columna del general Marzo y de la Artillería.
González Tablas se hallaba dirigiendo la vanguardia en un grupo formado con el comandante Medina, el capitán Castro Gonzáles y el veterinario del Grupo, cuando fue tiroteado por el enemigo resultando heridos de gravedad el teniente coronel y el comandante, cada uno con dos impactos, el primero con heridas en abdomen y mano y el segundo en abdomen y muslo. El capitán médico del Grupo de Regulares, José Buera Sánchez, realizó las primeras curas y ordenó su evacuación con el diagnostico de herida por arma de fuego en el abdomen de pronóstico grave. Se inició la evacuación hacia el hospital de campaña de Amaán, pero las dificultades del terreno hicieron que se empleara en el traslado más de tres horas. A la llegad al hospital fue operado por el comandante del Cuerpo de Sanidad Militar Mariano Gómez Ulla. El parte de la operación declara al afectado con un pronóstico gravísimo. El paciente no recobró la conciencia tras la intervención. A las 9 de la mañana del día 13 de mayo, el teniente coronel Santiago González Tablas moría en el hospital de campaña, el mismo día en el que, tres años antes, había conseguido la Cruz Laureada de San Fernando.
El día siguiente, domingo 14, el cadáver fue llevado al campamento de la columna del coronel Serrano donde recibió honores militares y el Alto Comisario le impuso la Medalla Militar. El día 16, fue enterrado en el cementerio de Ceuta.
Por Ley de 5 de agosto de 1922 (D.O. n.º 175 de 8 de agosto de 1982) se le concede el empleo de coronel de Infantería.
El 15 de septiembre de 1922 (D.O. n.º 208 de 16 de septiembre de 1922) se le concede la Medalla Militar en recompensa por sus excepcionales servicios y comportamiento en distintos servicios y operaciones de campaña realizados en la Zona del protectorado en África.
El 20 de julio de 1922 el rey Alfonso XII crea el Marquesado de González Tablas a favor de María del Carmen Cerní y Mas, viuda del teniente coronel Santiago González Tablas y García Herreros.
Su memoria se perpetua en Ceuta con una escultura erigida en la fachada norte de la iglesia de Nuestra Señora de África, en el paseo de Las palmeras, y en el nombre del cuartel del Grupo de Regulares de Ceuta n.º 54.
La operación de toma de Tazarut el 12 de mayo de 1922 dio lugar a las siguientes bajas:
MUERTOS:
Teniente coronel de Infantería Santiago González Tablas y García Herreros, jefe del Grupo de Regulares Indígenas de Ceuta n.º 3.
Teniente de Infantería Luis Corro Granadino, del Grupo de Regulares Indígenas de Tetuán n.º 1
Once soldados de tropa.
HERIDOS:
Comandante de Infantería José Medina Jiménez del Grupo de Regulares de Ceuta n.º 3.
Capitán de Infantería Daniel Regalado Rodríguez del Tercio de Extranjeros.
Teniente de Infantería Gautier Atienza del Grupo de Regulares Indígenas de Larache n.º 4.
Teniente de Infantería Roma Racana del Grupo de Regulares Indígenas de Ceuta n.º 3.
Teniente de Infantería Fernando López Gil del Grupo de Regulares Indígenas de Tetuán n.º 1
Teniente de Infantería Juan Cisneros Carranza de Tercio de Extranjeros.
Teniente de Caballería Jesús Villegas Gardoqui de Regulares
Teniente de Caballería Luciano Paz Victoriano de Regulares de Tetuán n.º 1.
Teniente de Artillería Alejandro Pla García de Dios de la Comandancia de Artillería
Alférez de Infantería Agustín Sanz Saiz de Regulares de Ceuta n.º 3.
Alférez de Infantería Benito Cachinero Gutiérrez de Regulares de Ceuta n.º 3.
Alférez de Infantería Pedro Ciria del Castillo del Tercio de Extranjeros.
Ciento un de tropa entre europeos e indígenas.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, economista e historiador
Para saber más:
- O. números: Años 1894, 176; 1896, 41 y 43; 1897, 193; 1898, 47 y 255 ;1899, 226; 1900, 153; 1904, 272 y 277; 1910, 63 y 94; 1912, 4 y 102; 1913, 224; 1914,85; 1915, 122; 1916, 294; 1918, 62; 1919, 62,133,224,241 y 269; 1920, 35, 116 y 277; 1921,86; 1922, 135, 175 y 208;1923, 252 y 1924, 260.
- ABC de los días 9y 10 de septiembre de 1921; 13,14, 16, 17 y 19 de mayo de 1922 y 4 de agosto de 1923.
- El Imparcial de los días 13, 14 y 17 de mayo de 1922.
- La Época de los día 9 y 10 de septiembre de 1921 y de 13 y 14 de mayo de 1922.
- Medicina Militar. Volumen 54, n.º 6 de 1998.
- Historia de las Campañas de Marruecos. Servicio Histórico Militar.