El teniente de Caballería Miguel Rodríguez dio su vida por España tras ser herido por una descarga enemiga y seguir animando a la fuerza a sus órdenes a tomar la posición de Chueket

El teniente de Caballería (E. R.) de la Policía Indígena de Melilla Miguel Rodríguez Gálvez fue acreedor a la cruz de San Fernando, pensionada con una pensión anual de 1.000 pesetas transmisible a sus herederos (R.O. de 13 de mayo de 1919, D.O. n.º 59 de 14 de mayo de 1919), por los méritos contraídos en el hecho de armas librado en las inmediaciones de la posición de Draá n.º 2 del Chueket (Melilla) el día 17 de abril de 1917 en el que murió gloriosamente.
El expresado día, el teniente Rodríguez salió de dicha posición con un grupo de 20 soldados a practicar una descubierta en dirección a la avanzadilla de Chueket, en donde diariamente se ha montado un servicio que se retiraba al atardecer. Poco antes de llegar a dicha avanzadilla, advirtió la presencia del enemigo que se encontraba parapetado en la posición a ocupar, recibiendo de él una descarga de la que le referido oficial cayó a tierra herido, no obstante, continúo dando prueba de sereno valor, animando a la fuerza a sus órdenes a seguir el avance hasta lograr que el enemigo desalojase la mencionad posición del Chueket.
El teniente montó el servicio de costumbre a pesar del nutrido fuego del enemigo que le causó nuevas heridas de las que falleció a pocos pasos de la cresta de la posición de que se trata. El expediente fue instruido a instancia de su viuda Carmen Rodríguez Rodríguez.
El teniente Rodríguez Gálvez había nacido en Granada en 1872. Está enterrado en el pabellón de Héroes del Cementerio de Melilla. El diario “El Telegrama del Rif” de fecha 19 de abril de 1917 recoge la noticia de su entierro.
La acción se produjo dentro de las agresiones y ataques a las posiciones españolas en la Comandancia de Melilla que llevaban a cabo los rifeños rebeldes a las autoridades españolas. Estos últimos, fanáticos religiosos, no solo se dedicaban a atacar no solo a los españoles, sino que saqueaban a sus propios compatriotas desarmados.
La posición Draá n.º 2 se encontraba en el territorio de los Beni Said, provincia de Nador, situado al oeste de Melilla y en el valle del río Kert. Su guarnición la componían, como en otras tantas pequeñas posiciones a lo largo del territorio de la Comandancia, fuerzas de la Policía Indígena de Melilla.
El ataque que causó la muerte del teniente Rodríguez fue uno más de los que se producían habitualmente, con el consiguiente goteo de bajas del ejército español, y no fue suficientemente considerado importante como para que su reseña figurase en la prensa del país, la única referencia que he localizado ha sido la noticia de su entierro en el diario El Telegrama del Rif. Afortunadamente para él, el Estado ni el Ejército olvidaron su sacrificio, cosa que no siempre ocurrió entre nuestros héroes caídos en esta guerra.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, economista e historiador
Para saber más:
- O. n.º 59 de 14 de marzo de 1919.
- Revista Estela n. 3.
- Memorial de Caballería n.º 55 de 2003.
- El Telegrama del Rif.
- Internet