Lope de Conchillos, secretario real de los Reyes Católicos, para Fray Bartolomé de Las Casas fue “Desvergonzado explotador de las Indias, prevaricador, infidente, corrupto y ladrón”
Lope de Conchillos y Quintana, secretario real de los Reyes Católicos, miembro del clan de los secretarios aragoneses del rey Fernando, secretario del Consejo de Indias y del Consejo de Órdenes, Comendador mayor de Calatrava y Comendador de Santiago, Señor de Noez y de Mazarambroz, cuyos descendientes fueron ennoblecidos con el título de Conde de Villaumbrosa, Regidor perpetuo de Tarazona y de Toledo, encomendero en Puerto Rico, bisabuelo del Conde-Duque de Olivares, y hombre que logró amasar una gran fortuna.
De él dice el biógrafo de Fray Bartolomé de Las Casas lo siguiente: “Desvergonzado explotador de las Indias, prevaricador, infidente, corrupto y ladrón”.
Nacido en Tarazona en la segunda mitad del siglo XV, en una familia conversa procedente de Calatayud dedicada al servicio de la Corona. Sus padres fueron mosén Pedro Conchillos y Tovia y Margarita Quintana. Pedro tomó parte en la Guerra de Granada y por su comportamiento en la conquista de Vera, Fernando el Católico lo armó caballero en 1488.
Sobrino de los secretarios del rey Fernando: Miguel Pérez de Almazán y Pedro Quintana, y protegido por ellos, entró en la administración en el clan de los aragoneses.
El rey Fernando lo nombró secretario en 1503, pero fue después de la muerte de la reina Isabel, en 1504, cuando logró la plena confianza del rey, quien lo hizo miembro del Consejo Real.
Fue enemigo de Bartolomé de las Casas y protector del futuro secretario de Carlos V, Francisco de los Cobos.
Desde su alta posición en la administración, favoreció a sus hermanos varones que alcanzaron altas responsabilidades: uno, comendador de Calatrava; otro, obispo en Italia; uno más, ayo de Juan de Aragón; y otro deán de Jaca.
Lope se casó con la toledana María Niño de Rivera y Barroso perteneciente a la más rancia nobleza toledana, además de rica y señora de la villa de Noez y Mararambroz.
Enviado por el rey Fernando a Flandes como secretario de la reina Juana con el objetivo de conseguir de ella el documento que concediera a Fernando el poder en Castilla, no lo consiguió. Felipe el Hermoso, conocedor de sus intrigas, ordenó encerrarlo en una mazmorra, de donde fue liberado a la muerte de este.
A la vuelta a Castilla, fue nombrado por el rey secretario del Consejo de Indias junto al obispo y consejero de Castilla Rodríguez de Fonseca, entre otros nombramientos y privilegios.
Hombre ambicioso, sin escrúpulos y dispuesto a todo para enriquecerse. Su control incesante sobre los nuevos oficios que se creaban en el Nuevo Mundo y su ansia de acumular riqueza no tuvo límites a la hora de sacar beneficios personales dado su poder en el Consejo de Indias.
Los beneficios obtenidos del Nuevo Mundo no calmaron su ambición. La proximidad, influencia en la Corte y el conocimiento anticipado de los hechos en Castilla, hizo que al insaciable Conchillos le fueran concedidas un aparte de todos los beneficios que se abstuviesen de las minas descubiertas, o por descubrir, en las Alpujarras y en Extremadura, además del monopolio de fabricación y venta del jabón negro en todos los lugares del Reino de Castilla y León. Este jabón era el usado por las clases populares que no podían permitirse comprar el jabón blanco mucho más caro.
Durante la regencia del cardenal Cisneros, enterado éste por Las casas de los desmanes cometidos en América por Conchillos, lo destituyó de todos sus cargos.
Conchillos se refugió en Flandes al amparo de su anteriormente protegido y actual secretario del príncipe Carlos, Francisco de los Cobos.
Con la llegada del príncipe Carlos a Castilla y la muerte del cardenal Cisneros, Conchillos recuperó parte de su trabajo en la secretaría de Indias, sin embargo, un año más tarde fue definitivamente apartado de sus todos sus cargos.
Siguiendo los consejos de su protector se refugió en Toledo, donde seguía siendo regidor perpetuo.
Fundo un mayorazgo en beneficio de su hijo primogénito, Pedro Niño de Ribera. Su hija, Francisca de Ribera Niño ,se casó en segundas nupcias con Pedro de Guzmán, primer conde de Olivares.
Murió en Toledo en 1521.
Su ambición, y forma de ejercer los cargos a lo largo de su vida, le permitieron acumular una gran fortuna.
Joaquín de la Santa Cinta, autor de «50 héroes españoles olvidados» y “50 mujeres españolas extraordinarias”
Para saber más:
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- Franco Silva, Alfonso. El primer oro de las Indias. La fortuna de Lope Conchillos. Secretario de Fernando El Católico. Universidad de Cádiz.
- La familia del secretario Lope Conchillos, Señor de Noez, ascendiente del Conde Duque de Olivares. Boletín de la Sociedad Toledana de Estudios Heráldicos y Genealógicos, 1. Toledo 1982.
- Martínez Millán, José. De la muerte del príncipe Juan al fallecimiento de Felipe el Hermoso. Capítulo 1.
- Pastor Portillo, Susana. El secretario Lope Conchillos y la escritura de los registros de Indias (1507-1511).
- Fantoni y Bendi, Rafael; Sanz Camañes, Porfirio. Caballeros aragoneses en la orden militar de Calatrava a través de los expedientes de pruebas de ingreso, entre 1530 y 1702.