Pedro Alfonso, judío converso (apadrinado por Alfonso I, el Batallador), fue médico, astrónomo, matemático y famoso escritor de un libro de cuentos y fabulas
Pedro Alfonso, Petrus Alfonsí, fue un judío converso, anteriormente, llamado Moshé Sefardí. Figura relevante del renacimiento del siglo XII, fue médico, astrónomo, matemático, gran conocedor de la religión hebrea, y famoso escritor de un libro de cuentos y fabulas moralizantes con gran influencia en la literatura posterior.
Se bautizó en la ciudad de Huesca el 29 de junio de 1106. Fue su padrino el rey Alfonso I, el Batallador, y lo bautizó el obispo de Huesca, Esteban.
No se conoce nada de su vida anterior. Él, en su libro Diálogos, hace referencia a los pocos datos conocidos de su persona. En el prologo figura su edad en el momento de su bautismo, cuarenta y cuatro años, lo que significa que habría nacido en torno a 1062.
Antes de su conversión era un personaje muy prestigioso y notable en la comunidad judía de Zaragoza, sus conocimientos de la Torá y de las leyes judías, además de sus conocimientos en medicina y astronomía, hicieron que su conversión fuera una piedra de escándalo en la comunidad hebrea.
El importante gesto del rey de ser su padrino hace suponer que ambos mantenían una buena relación, posiblemente Pedro Alfonsí ya fuera el médico personal del rey.
La conversión de una persona tan significante de la comunidad fue un fuerte golpe para esta. Probablemente, Pedro Alfonsí escribió su libro Diálogos como defensa antes las críticas, comentarios y enfado de la comunidad a su conversión. En él expone su convencimiento firme en su conversión que no obedece a ninguna causa mundana sino a una profunda reflexión.
El libro refleja el vigor y la pujanza de las tres religiones en la Península en el siglo XII.
Refuta con argumentos filosóficos los principios de la fe judaicas. Para ello se sirve de sus profundos conocimientos de la Torá y de las leyes hebreas. En su libro se sirve, para exponer sus razones, de la polémica religiosa entre dos personajes ficticios (uno judío y otro recién convertido al cristianismo). El libro también tiene capítulos dedicados al islam.
Diálogos fue utilizado como base en los muchos debates que se sucedieron en España entre cristianos, judíos y musulmanes.
Para acallar el escándalo que produjo su conversión, el mejor camino era poner tierra por medio y esperar a que el enfado disminuyera con el paso del tiempo.
Viajó al extranjero, primero a Francia y después a Inglaterra donde llegó a ser médico del Rey Enrique I.
Durante su estancia en Inglaterra, como gran conocedor de las ciencias árabes, enseñó astronomía. Fue maestro de Walcher de Malvern (Walcher de Lorraine), segundo gran prior del Priorato de Great Malvern, en Worcestershire, a quien instruyó en el manejo correcto del astrolabio para determinar la posición de los astros y poder predecir los eclipses. También lo guio en el manejo de las tablas astronómicas árabes que Pedro llevaba desde Al-Ándalus.
Tuvo como discípulo al astrónomo y matemático inglés Adelardo de Bath.
Entre las obras con las que se le relaciona figura destacan: De Dracone, que trata sobre como determinar la posición del sol y la luna para predecir los eclipses; y De Astronomía, que servía para determinar en qué día de la semana comenzaba cualquier mes árabe, persa, romano o egipcio.
En las tablas figura una carta a los estudiosos franceses en la que destaca la importancia de las matemáticas, la geometría, la astronomía y la medicina. Ciencias que estaban muy desarrolladas en la cultura árabe.
Se creer que volvió a Zaragoza hacia 1121.
No se conoce con precisión, ni la fecha de su muerte, ni el lugar donde ocurrió.
Pero sin duda, la obra más famosa de Pedro Alfonso, y la más difundida en la Europa medieval, fue Disciplina Clericalis. Un libro formado por un conjunto de cuentos y fabulas moralizantes que procedían de fuentes diversas: proverbios de filósofos y fabulistas clásicos, proverbios árabes, bíblicos y orientales.
Escrita en prosa, aunque en numerosas ocasiones menciona textos en verso que le sirven, generalmente, para resaltar el mensaje moral de la obra.
El libro sirvió para la introducción en Europa de los cuentos orientales.
Se expansión por toda Europa hizo que la influencia del libro fuese importante en muchos de los grandes escritores posteriores.
Joaquín de la Santa Cinta, autor de «50 héroes españoles olvidados» y “50 mujeres españolas extraordinarias”
Para saber más:
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- Alba Cecilia, Amparo. Tradiciones judías en La Disciplina Clerical de Pedro Alfonso. Universidad Complutense de Madrid.
- González Luis, José. El Dialogus de Pedro Alfonso. Universidad de la Laguna.
- Ortuño Arregui, Manuel. La disciplina Clericalis de Pedro Alfonso.
- D´Ors, Ángel. Petrus Hispanus O.P., Auctor Summularum (III) ¿” Petrus Alfonsi” o “Petrus Ferrandis”?
- Sainz de la Maza, Carlos N. De Pedro Alfonso a Abner Alfonso: orto y cenit converso de la apologética antijudía medieval.