Esteban Dorantes “Estebanico”, un esclavo negro que llegó con la Expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida y que durante nueve años recorrió el sur de EEUU entre penalidades
Esteban Dorantes, Estebanico o Estevanico, fue un esclavo negro de Andrés Dorante que fue uno de los cuatro de la Expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida. Los otros tres fueron: Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Andrés Dorante y Alonso del Castillo.
Durante casi nueve años recorrieron el sur de los actuales Estados Unidos desde las costas de Florida hasta el actual estado de Sinaloa Méjico.
Cabeza de Vaca escribió que Estebanico era:” un negro alárabe natural de Azamor”. Azamor (actual Azemmour) es una ciudad de la costa atlántica de Marruecos por aquel entonces una colonia portuguesa.
Se desconoce la fecha y el lugar de nacimiento, posiblemente en los primeros años del siglo XVI.
Tampoco se sabe cuándo llegó a España como esclavo, lo cierto es que en 1527 era propiedad de Andrés Dorantes y que, con su amo, se embarcó en la expedición a la Florida de Pánfilo de Narváez.
La expedición cuando zarpó de Sanlúcar de Barrameda en junio de 1527 la componían cerca de 600 hombres. Después de un accidentado viaje, sufrir dos huracanes, múltiples penalidades y pérdidas en combate con los nativos, solo sobrevivieron cuatro entre ellos nuestro héroe.
Desembarcaron en la actual bahía de Tampa en la costa oeste de Florida en 1528.
Los cuatro supervivientes cruzaron decidieron continuar andando hacia el oeste buscando contactar con españoles en Nueva España.
Durante su camino descubrieron y cruzaron el río Misisipí y atravesaron el sur de los actuales Estados Unidos sufriendo muchas desgracias. Fueron hechos prisioneros de los nativos, trabajaron para ellos en las tareas más duros, acompañándolos en sus desplazamientos por los territorios del actual estado de Texas, escapándose de unas tribus para ser capturados por otras y se dedicaron a negociar con conchas, cuentas, pieles y conocer las costumbres de las tribus.
Estebanico, con su mayor capacidad de aprender los distintos idiomas de los pueblos por los que pasaron, fue un elemento fundamental para la supervivencia del grupo. Abandonaron la costa de Texas y se internaron en el interior de este estado y del de Nuevo Méjico. Llegaron a estar a pocos días viaje de las costas del océano Pacífico.
Empezaron a tener noticias de la existencia de unos hombres blancos y se dirigieron al sur en su búsqueda.
En abril de 1539 encontraron a un grupo de soldados españoles que se formaban parte de un grupo dedicado a la captura de esclavos.
Fueron llevados a Culiacán en la costa oeste de Méjico (actual capital del estado de Sinaloa), donde las autoridades los recibieron e interrogaron sobre el territorio por donde habían pasado.
Estos contaron a las autoridades que durante su viaje habían oído contar a los nativos la historia de las fabulosas siete Ciudades de Cíbola.
El virrey, Antonio de Mendoza, decidió organizar una expedición en busca de esas extraordinarias ciudades.
En 1539, como avanzada envió una expedición de reconocimiento al mando de Fray Marcos de Niza que llevaba como guía a Estebanico dada sus conocimientos del territorio y de las lenguas que allí se hablaban. Este había pasado de la propiedad de Dorantes a la del Virrey.
En un momento del recorrido, Fray Marcos ordenó a Estebanico que se adelantara para preparar el terreno y que fuera enviando informes de los progresos.
El fraile no volvió a ver más a verlo. Los nativos que lo acompañaban le comunicaron su muerte en Hawikud (en el territorio actual de Nuevo Méjico) por un miembro de la tribu Zuñi.
No obstante, hay otras teorías que dicen que no murió, sino que, aprovechando sus conocimientos del idioma, se confabuló con sus amigos nativos para simular su muerte y así conseguir ser un hombre libre.
Joaquín de la Santa Cinta, Autor de «50 héroes españoles olvidados»
Para saber más:
- Núñez Cabeza de Vaca, Alvar.
- Real Academia de la Historia. Diccionario Biográfico.
- Las hazañas de Estebanico: El primer africano en EEUU. The Hispanic Council.
- Ferreiro, Miguel Ángel. Estebanico, el primer explorador africano en América. La aventura de los cuatro supervivientes de la Expedición de Narváez lo convirtió en leyenda.
Es justo reconocer que al parecer los españoles y europeos, al parecer fueron víctimas del engaño sobre las tales míticas 7 ciudades de Cíbola y Quivira, al parecer fue una táctica muy socorrida por los indígenas de América, sobre todo, cuando tuvieron así fuera de forma somera sus intenciones para explorar el casi desconocido en ese entonces el norte del Continente Americano.
Por supuesto, tales engaños y desinformación, en parte sí fueron deliberados, pero también es posible que tambén fueron un indicio de la aún vigente mentalidad legendaria que tenían tales indígenas, un claro ejemplo lo es el supuesto origen histórico de las 7 Tribus Nahuatlacas, provenientes del norte de México, que ya para los siglos XIII y XIV, estaban asentados en el actual Valle de México.
Un aspecto digno de considerar, sin embargo, es que la existencia de metales preciosos como el oro y la plata, tanto en México como en E.U.A., nos permite concluir que tal mito, tenía muchos visos de estar basado en una realidad, una muestra de ello es que la llamada “Fiebre del Oro” de 1849 en California, al poco tiempo de que el derrotado gobierno mexicano, cediera los E.U.A. los actuales estados de Arizona, California, Nuevo México, Nevada, Utah y Colorado; algo que casi durante 300 años al parecer los españoles ignoraron o simplemente ya no les interesó; muy probablemente escarmentados por el engaño fraguado sobre tales ciudades.
Muchas gracias por su participación. Saludos.