Defensa de las posesiones españolas en el Océano Pacífico. Costas suroeste: La Patagonia chilena. La Expedición de Francisco de Ulloa
El fracaso de la expedición anterior no limitó las ambiciones del conquistador de Chile, Pedro de Valdivia, quién en 1545 escribió una carta al emperador comprometiendo su vida y hacienda en descubrir, poblar, conquistar y pacificar toda la tierra hasta el estrecho de Magallanes y el océano Atlántico.
Compromiso que no pudo llevar a cabo hasta pasados diez años, tuvo que esperar a que el rey Felipe II, en mayo de 1552, creara la nueva Gobernación de Chile. Inmediatamente, Valdivia preparó dos expediciones de exploración: una marítima, al Estrecho de Magallanes bajo las órdenes del extremeño Francisco de Ulloa y otra terrestre, a la parte terrestre de la nueva gobernación al mando de Francisco de Villagrán.
A finales de octubre de 1553 zarpó de Concepción, haciendo escala en Valdivia, la expedición marítima. Se componía de tres naves, una grande y dos pequeñas, mandadas respectivamente por: el jefe de la jornada Francisco de Ulloa quién estaba al mando de la nave mayor, la San Jerónimo, y los pilotos Francisco Cortés Ojeda y Hernán Gallego.
Ulloa, a los pocos días de navegación, avistó las costas occidentales de la isla grande de Chiloé y entraba en el canal de Chacao, entre la costa norte de la isla Grande de Chiloé y la costa occidental del continente, donde descubrió, y dio nombre, al golfo de Coronados (el canal une el golfo de Coronados con el de Ancud).
Siguiendo su navegación rumbo al sur, a la altura los 44º de latitud, las naves se perdieron de vista y se separaron. Continuando, las dos que mandaban los pilotos, juntas y separadas de la nave capitana. Poco después, las dos naves de los pilotos volvieron a separarse a la altura de los 48º.
En la nave que pilotaba Cortés Ojeda estaba embarcado el cronista del viaje Jerónimo de Vivar.
A la altura de los 45º Sur, la capitana se encontró en medio de un laberinto de islas que forman el archipiélago de Chonos. Siguió avanzando, volviéndose a reunir con la pilotada por Ojeda con la que continuó su navegación hasta alcanzar los 51º 30´de latitud donde encontró una ensenada que confundió la boca occidental del estrecho, regresando, a continuación, rumbo a Valdivia.
La nave restante, al mando del piloto Hernán Gallego, continuó navegando hacia el sur, alcanzado los 52º Sur y entrando, los primeros días de diciembre por la boca occidental del estrecho, navegando por él, doblaron el cabo Forward en pleno estrecho y siguieron hacia el norte, cruzaron las dos angosturas y llegando a la boca oriental del mismo. La falta de bastimentos les obligó a regresar volviendo a cruzar el estrecho en dirección contraria, llegando a Valdivia en febrero de 1554.
Ulloa fue el descubridor del archipiélago de las Islas Chiloé y Hernán Gallego fue el primero en entrar en el estrecho de Magallanes de oeste a este, además de ser el primer español que alcanzó los 55º de latitud Sur durante su viaje de retorno como consecuencia de un fuerte temporal del norte que les sorprendió y que los hizo tomar tierra en tal latitud.
Pedro de Valdivia no llegó a conocer el resultado de la expedición, había muerto el 25 de diciembre de 1553 en la batalla de Tucapel.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, Economista e Historiador