Pozuelo Prestigio: Paseo por la Historia de Pozuelo Centro para ayudar a vecinos, turistas y forasteros. Sexta Etapa: Los búnkeres, esa huella del horror que vivió la Villa en la guerra
Una fecha importante en la historia de Pozuelo es el 28 noviembre 1936. Durante la guerra incivil, y antes de esa fecha, los sublevados para intentar llegar a Madrid o por parte republicana para evitar esa llegada, en la carretera de La Coruña se producían frecuentas ataques tanto de “los hunos como de los hotros”, como diría don Miguel de Unamuno.
En la fecha indicada el gobierno de la república ordenó la evacuación, el abandono total de nuestro pueblo por el temor a una posible llegada de las tropas sublevadas que mandaba el general Varela.
Según el historiador Javier M. Calvo Martínez (1), “desde los primeros momentos de la batalla de la Carretera de La Coruña (finales de noviembre/principios de diciembre de 1936), Pozuelo había sido un objetivo prioritario para las tropas franquistas. En el primer intento de alcanzar la carretera (iniciado el 29 de noviembre), las columnas de Varela habían sido incapaces de progresar más allá del cementerio de Pozuelo, teniendo que abandonarlo tras chocar, una y otra vez, contra la tenaz resistencia de los republicanos, fuertemente parapetados en el Cerro de los Perdigones, el casco urbano y la estación”.
“Tras este fracaso, sigue contando Calvo Martínez, los atacantes amplían el arco de maniobra, trasladando los combates a varios kilómetros de la capital (Boadilla del Monte, Villanueva de la Cañada…), intentando aprovechar la superioridad que sus experimentadas tropas demuestran en campo abierto. Frente a Pozuelo, las fuerzas de García-Escámez fijan sus posiciones, desde las que se hostiga constantemente a los republicanos a la espera de otra oportunidad.
La guerra no cesa, pero habrá que esperar al tercer y definitivo intento de cortar la carretera de La Coruña (principios de enero de 1937), para que las tropas franquistas intenten un nuevo asalto a Pozuelo”.
El gobierno republicano construyó varios búnkeres en Pozuelo para defender Madrid del asedio de los sublevados.
El historiador continúa: “Sobre el terreno se encuentra desplegada la 38 Brigada Mixta, a la que se irán uniendo diferentes refuerzos y parte de las tropas que retroceden desde Las Rozas y Majadahonda.
Hace semanas que los republicanos permanecen parapetados en los edificios de Pozuelo. Su iglesia, la estación y la gran cantidad de casas de verano que rodean el pueblo han sido fuertemente fortificadas. De sus ventanas y balcones asoman fusiles y armas automáticas. Tras sus muros, milicianos y brigadistas de diversas nacionalidades están dispuestos a cumplir la consigna del ¡No Pasarán! y lograr que la nueva ofensiva se estrelle otra vez contra sus defensas”.
El cronista Victor Ruiz Albéniz, más conocido por el seudónimo del Tebib Arrubi (el «Médico Cristiano» que le llamaban los bereberes),escribiría pocos años más tarde en su libro “Madrid en el cepo”:
“Desde primeras horas de la mañana tuvieron todas nuestras fuerzas que emplearse a fondo, porque a cada paso se encontraban con líneas de trincheras tendidas en Pozuelo y Aravaca, revestidas en su mayoría de cemento, con nidos de ametralladoras de cemento y hierro y todas con doble alambrada de seis hilos dobles”.
La resistencia republicana terminará quebrándose a lo largo del día 7 de enero. Tras horas de incesante lucha, las fuerzas combinadas de García-Escámez y Buruaga se hacen con el control del pueblo. Pero el avance franquista no ha terminado todavía. García-Escámez ataca y ocupa Húmera, y los hombres de Buruaga rebasan el barrio de La Estación y se sitúan en el kilómetro 11 de la carretera de La Coruña, enlazando con la columna de Asensio.
Los partes nacionales decían haber contabilizado más de doscientos cadáveres enemigos en la zona de Pozuelo-Humera.
De aquella locura, quedan en Pozuelo solo dos búnkeres semirruinosos. Los que están en lo alto del Camino del Monte. Son de propiedad privada y plantean a sus propietarios problemas de urbanismo.
Todos los demás que se construyeron han desaparecido por haberse arruinado o porque el Ayuntamiento ordenó su destrucción.
En el Cerro de los Perdigones (frente a la actual iglesia de Santa María de Caná) cuando las tropas sublevadas ocuparon Pozuelo levantaron otros búnkeres para atacar Madrid.
Fueron destruidos, sin ningún motivo, por orden del Ayuntamiento en los años ochenta.
Domingo Domené, historiador
(1) https://frentedebatalla-gerion.blogspot.com/2009/06/en-las-calles-de-pozuelo-desde-los.html?fbclid=IwAR3V7HKmJmlwkorK0fPgy1Ho00rA39nQtg0MuRXPQZWFEO6hx_vzQwOMgrg
“En las calles de Pozuelo”, entrada del blog “Frente de Batalla”, junio 2009 (Javier M. Calvo Martínez):
http://frentedebatalla-gerion.blogspot.com/2009/06/en-las-calles-de-pozuelo-desde-los.html
Muchas gracias por su colaboración. Saludos
También se conservan dos nidos de ametralladoras en el Cerro de los Gamos:
https://frentedebatalla-gerion.blogspot.com/2010/01/cerro-de-los-gamos-la-inmensa-mayoria.html
Muchas gracias por su colaboración. Saludos