Presidentes del Consejo de Ministros durante el Reinado de Isabel II: Federico Roncali y Francisco Lersundi
Federico Roncali
Federico Roncali Ceruti, Conde de Alcoy, andaluz, nacido en Cádiz en 1809 y muerto a los 48 años, en 1857. Político moderado y militar. Llegó a general bajo la protección de Baldomero Espartero, era uno de los ayacuchos. Fue Capitán General de Cuba, Ministro de Estado y de la Guerra.
Nombrado Presidente del Consejo de Ministros el 14 de diciembre de 1852 en sustitución de Bravo Murillo. Su mandato fue breve, cuatro meses hasta su destitución el 14 de abril de 1853.
Roncali pertenecía al partido moderado, el mismo al que pertenecía Bravo Murillo.
Formó un Gobierno donde se integraban las diferentes corrientes del partido moderado para intentar aprobar una nueva reforma constitucional mucho más moderada que la que había propuesto Bravo Murillo.
Narváez, desde su destierro envió, una carta a la Reina, el 15 de diciembre, protestando por su situación de práctico destierro en Viena. Los términos de la carta fueron considerados como una falta de respeto a la Corona. La carta que se difundió clandestinamente por todo el país.
A primeros de enero, Narváez recibió la contestación de la Reina a su carta en la que ésta se sorprendía por el tono empleado y por su rápida difusión.
El proyecto de reforma constitucional se presentó a las nuevas Cortes elegidas los primeros días de febrero de 1853. Estas elecciones fueron convocadas en diciembre siendo Presidente del Consejo de Ministros Juan Bravo Murillo. Como era habitual en la época, el Gobierno convocante
ganó las elecciones, en ésta ocasión tenía enfrente un fuerte grupo de la oposición. La sesión de apertura del primer período de sesiones se celebró el 1 de marzo, en dicha sesión Roncali presentó su proyecto de reforma.
La principal modificación era la restructuración del Senado. La Cámara Alta estaría constituida por tres tipos de senadores: los natos (Príncipe de Asturias, Infantes, Cardenales y Capitanes Generales); hereditarios (Grandes de España) y vitalicios.
El día 3 de marzo surgió en el Senado el asunto del destierro de Narváez, se votó si se le podía enviar a Austria o no, y la votación, por estrecho margen, aprobó la acción tomada por el Gobierno anterior de Bravo Murillo. Es decir, el destierro de Narváez era legal. Esta decisión debilitó al Gobierno de Roncali y supuso su la ruptura con el ejército.
La reforma fue rechazada por lo que el Gobierno clausuró las Cortes del 9 de abril.
El nacimiento del Segundo Imperio Francés de Napoleón III equilibró la política exterior española al hacerla más independiente de Inglaterra.
El fracaso de la reforma constitucional hizo que Roncali dimitiera el día 14 de abril de 1853. Su sustituto fue Francisco Lersundi.
Francisco Lersundi (en la foto)
Francisco Lersundi Hormaechea, vasco, nacido en aguas de La Coruña, en 1815, cuando su madre viajaba en un barco para reunirse con su esposo que estaba destinado allí y muerto en Bayona a la edad de 59 años, en 1874. Político moderado y militar distinguido en la guerra carlista. Destacado en las operaciones en Portugal. Teniente General a los 38 años.
Capitán General de Cuba, Ministro de la Guerra y de Marina.
Nombrado Presidente del Consejo de Ministros el 14 de abril de 1853 como sustituto de Federico Roncali. Su mandato duro hasta el 19 de septiembre del mismo año cuando dimitió.
Lersundi pertenecía al mismo partido moderado que Bravo Murillo y que Roncali. Intentó mantener el proyecto de reforma constitucional que éste había presentado a las Cortes, pero fracasó. No pertenecía a ninguna de las facciones del partido y su intención era buscar acuerdos entre ellas que le permitieran gobernar.
Amigo íntimo de María Cristina, eligió como Ministro de Gobernación a Pedro Egaña Díaz de Carpio, miembro de la camarilla de la Reina Madre, María Cristina de Borbón, lo que originó muchas críticas de la oposición pues pensaban que ocupaba el puesto para influir y controlar las decisiones de la Reina.
Las Cortes que habían sido clausuradas por el Gobierno anterior, permanecieron cerradas durante todo el mandato de Lersundi.
A mediados de septiembre publicó un decreto aprobando la emigración a Hispanoamérica lo que permitió emigrar libremente a los españoles que lo desearan. Anteriormente la emigración había estado prohibida.
Tras cuatro meses, se vio obligado a dimitir el 19 de septiembre de 1853 por las siguientes causas: la falta de programa; una política vacilante pensada para contentar a todos las facciones del partido moderado y la denuncia del Ministro de Fomento, Claudio Moyano, de haber adjudicado fraudulentamente la línea de ferrocarril del norte a un consorcio donde estaba el Marqués de Salamanca.
Joaquín de la Santa Cinta. Ingeniero aeronáutico, economista e historiador