A modo de posicionamiento informativo (a petición de algunos lectores) de El Correo de Pozuelo en el apertura oficial de esta campaña electoral para que nadie se llame a engaño

Ciertamente y como dice la legislación vigente, hoy, a las 00:00 horas, comenzó la campaña electoral. Aunque, en realidad, lo único que se ha alterado es un pequeño matiz que no va a cambiar nada. A partir de hoy ya se puede pedir el voto lo que no deja de ser una estupidez porque hasta hoy se pedía igual pero no se decía…
Cosas que arrastramos desde la transición…
No creo, por tanto, que cambie nada más. Y no creo tampoco que haya muchas sorpresas. Al menos en Pozuelo. Quién tenía pólvora para disparar ha disparado y, seguramente, seguirá disparando y quien se quedaba entre apoyar medidas generalistas y de carril, más basadas en la gestión, seguirá haciéndolo porque, en el fondo, no son políticos…
No obstante, y como siempre venimos diciendo en parecidas circunstancias, no quiero dar lecciones políticas a nadie y, como respeto muchísimo la libertad, respetaré lo que haga cada partido en su programa electoral. Si, una vez más, me meto en este berenjenal es a causa de la petición de algunos lectores…
Por supuesto, ese respeto no impedirá que ejerza una crítica constructiva sobre ellos. Entre otras cosas, porque la crítica forma parte de la filosofía de El Correo de Pozuelo.
Y no vaya a cambiar nada porque, para los que componemos este periódico y para mí mismo, los programas electorales ya carecen de valor. Ya no tienen sentido los tocho-peñazos. Nosotros pensamos que aquellos programas electorales han muerto. No hace falta ya escribir un libro con todas las cosas que se van a hacer para convencer a los vecinos. Entre otras cosas porque los dirigentes de muchos de esos partidos, que lo especifican todo, saben perfectamente que no van a tener posibilidades de poner esas medidas en marcha ya que son conscientes de que no van a tener responsabilidades de gobierno…
Además, no tiene sentido que se concrete en un programa electoral que se va a hacer, y solo es un ejemplo, una operación asfalto o que se van a tener las calles limpias como los chorros del oro, porque eso forma parte de las obligaciones inherentes a la responsabilidad de gobernar y para ellos están los gestores.
Además, creo que eso le interesa poco a los vecinos. Y a este periódico. Ahora, y más en Pozuelo, solo interesan las propuestas políticas concretas que traten de transformar la ciudad. Las demás, como el valor en la vieja mili, se da por supuesto. Y esas propuestas concretas son cuatro o cinco o seis… No más. Cuatro años es poco tiempo para desarrollarlas.
Arreglar baches entra dentro del natural devenir del día a día y para eso, insisto, están los gestores. Además, casi nunca se sabe dónde se van a producir esos baches de antemano.
La mayoría, y siento decirlo, de los programas electorales son de contabilidad. Algunos hablan de cambio pero no proponen el cambio ni hacía donde iría ese cambio. A otros les hacen el programa en la sede central del partido y sus candidatos pozueleros se limitan a poner Pozuelo en los huecos que le han dejado…
Por lo general, todos los partidos proponen soluciones menores. Aceptan que Pozuelo es lo que es y que, por lo tanto, no hay que cambiar nada. Y lo único que se proponen hacer es una labor de conservación o, en casos concretos, de mejora en algunos supuestos.
Y lo que es peor, se distinguen unos de otros en el número de propuestas. A más propuestas, mejor programa. Aunque alguno repita las propuestas para hacer bulto.
Pero, al margen de lo anecdótico del contenido de algunos programas, debo decir que, para mí, no son más que contenedores de soluciones menores. Posiblemente, a causa de querer que los vecinos les aporten ideas. Y los vecinos no aportan ideas, las ideas las aportan los políticos. Los vecinos, como mucho, aportan soluciones de gestión.
Algunos partidos, casi todos, piensan que pedirle ideas a los vecinos es hacerlos participar en política pero eso no es participar en política. Negativo.
Los vecinos no hacen los churros. Los vecinos se los comen. Los vecinos no aportan las ideas políticas, los vecinos las votan y luego las controlan a través de los mecanismos pertinentes que regula la ley. Las ideas políticas las proponen los políticos. Ellos son los churreros. Y ellos son los que deben cuidar que haya coherencia entre ellas. Lo demás es batiburrillo. Nada. Y los programas, desgraciadamente, terminan convirtiéndose en simples contenedores de soluciones revoltijo.
Pero, como decía al principio, cada uno es libre de hacer lo que crea conveniente. Defendemos la libertad de poderse (podernos) equivocar.
El Correo de Pozuelo, como ya es habitual, no hará entrevistas a los candidatos a la alcaldía de Pozuelo de Alarcón ni publicará noticias de prensa de los partidos que se presenten a las elecciones. Terminarían convirtiéndose en publicidad política y no creo que sea, en este momento, lo que quieren nuestros lectores. Nuestros lectores solo quieren crítica a las medidas que proponen.
Por supuesto, insisto, respetamos mucho lo que hagan otros periódicos.
Pero esta es nuestra posición.
Amén.
El Capitán Possuelo