Fray Hernando de Talavera, de familia conversa, fue posiblemente el hombre más influyente de su época: Confesor y consejero de la reina Isabel la Católica, fue también acusado de hereje

Fray Hernando de Talavera fue Obispo de Ávila y Primer arzobispo de Granada, Prior del Monasterio de Nuestra Señora del Prado en Valladolid, confesor y consejero de la reina Isabel la Católica y el hombre más influyente de su época.
Fraile de la Orden de San Jerónimo, hombre de confianza de los Reyes, presidente de la Junta encargada de analizarla viabilidad del proyecto, los datos y argumentos de que disponía Cristóbal Colón, que lo rechazó dos veces, y que, finalmente, negoció las capitulaciones de Santa Fe.
De familia conversa, al final de su vida, él y su familia, fueron encausados por la Inquisición. Sus amigos y familiares fueron apresados. Se preparo un proceso contra él por herejía y apostasía de la fe. De las garras de la Inquisición los sacó la defensa que de ellos hizo del Papa Julio II.
Se cree que nació en la ciudad e Talavera de la Reina (Toledo) hacia 1430. Poco se sabe sobre quienes fueron sus padres, solo se conoce que fueron pobres y honrados, de mediado estado.
Otros textos, sin embargo, indican sus vínculos de parentescos con la Casa de Oropesa del que se afirma que su padre era pariente muy cercano.
Su madre, según unos, o uno de sus abuelos, según otros, fueron judíos conversos.
Hasta su ingreso en la Universidad de Salamanca, Hernando estudió sus primeras letras en su pueblo natal.
Sus padres no podían pagar el costa asociado a sus estudios en la universidad, por lo que para ello tuvieron que recibir ayuda de sus parientes de la Casa de Oropesa, Fernando II Álvarez de Toledo, señor de Oropesa, y de fray Alonso de Oropesa, general de la Orden de San Jerónimo.
La primera obra conocida de Hernando, una traducción de la obra de Petrarca, las Invective contra medicum, fue dedicada al señor de Oropesa y, años posteriores, su elección como fraile en la orden jeronimiana es posible que se debiera a que Fray Alonso era el general.
En Salamanca estudió Teología y Artes y fue profesor de Filosofía Moral.
En 1466 ingreso en la Orden de San Jerónimo en el Monasterio de San Leonardo de Alba de Tormes.
Cuatro años más tarde fue nombrado Prior del Monasterio de Nuestra Señara del Prado en Valladolid. Estuvo en el Monasterio durante 16 años, tiempo que fue decisivo en su vida. Durante este periodo escribió varias de sus obras y, dada la presencia regular de la Corte en esta ciudad, fue conocido por ésta con los resultados de convertirse en confesor de la Reina, además de consejero Real, y pasar a ser uno de los hombres más influyentes de su época.
Hombre de confianza de los Reyes, tuvo decisivas intervenciones en: la Guerra de Sucesión con Portugal, en las Cortes de Toledo, en la Guerra de Granada y en la marcha de las negociaciones de las Capitulaciones de Santa Fe, Capitulaciones que recogían el acuerdo entre la Corona y Cristóbal Colón para la expedición que dio como resultado el Descubrimiento de un Nuevo Continente.
Previamente, Hernando fue presidente de las dos Juntas nombradas por los Reyes encargadas de analizar la viabilidad del proyecto de Colón, Juntas que lo rechazaron por dos veces por considerarlo inviable.
Posteriormente, un grupo personajes importantes amigos de Colón ejercieron su influencia ante los Reyes y estos nombraron una nueva Junta, esta estaba compuesta solamente por dos personas, fray Hernando de Talavera y fray Diego de Deza. Ambos negociaron con Colón y acordaron las Capitulaciones de Santa Fe que aprobaron los Reyes y de las cuales fue Hernando uno d ellos firmantes.
En 1486, Hernando fue nombrado obispo de Ávila y, tras la reconquista de Granada en 1492, Primer arzobispo de la cuidad.
Hernando comenzó a aplicar una política de conversión de la población granadina suave, sin imposiciones ni coacciones, con resultados a largo plazo.
Esta política no le gustó al nuevo confesor de la reina y primado de Toledo, el cardenal Cisneros, quien decidió aplicar métodos más enérgicos para conseguir convertir rápidamente a los musulmanes.
El resultado fue una rebelión de estos y de los moriscos en diciembre de 1499 que estuvo a punto de provocar una catástrofe y que fue aplacada gracias a las actuaciones personales de arzobispo y del Alcaide y Capitán General del Reino de Granada, II Conde de Tendilla.
En 1505, un año después de la muerte de su protectora, la reina Isabel, la Inquisición promovió contra él un proceso por el delito de herejía. Su familia fue detenida y encarcelada en Córdoba.
El arzobispo no podía ser juzgado sin licencia expresa de la Santa Sede por razón de dignidad eclesiástica. Hernando acudió al papa Julio II, quien lo declaró inocente en 1507 y sus familiares fueron liberados.
Ese mismo año y, probablemente, sin conocer su absolución, Hernando murió en Granada.
A él se debe la instalación de la primera imprenta española en Valladolid, en el Monasterio del Prado en 1480. Su interés en conocer el árabe para poder predicar en su lengua a los musulmanes fue el origen de la edición del primer diccionario árabe-español, el Vocabulista arábico en letra castellana por fray Pedro de Alcalá en 1505.
Joaquín de la Santa Cinta, autor de «50 héroes españoles olvidados» y “50 mujeres españolas extraordinarias”
Para saber más:
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- Morrás Ruiz-Falcó, María; Codest Céline. Biografía de fray Hernando de Talavera. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
- Molina Martínez, Miguel. Fray Hernando de Talavera y Colón. Naveg@mérica. Revista electrónica de la Asociación Española de Americanistas. 2008, vol. 1, n. 1.