Manolita Malasaña y Clara del Rey, dos de las muchas valientes heroínas que murieron peleando contra el Ejército francés en las calles, tapias, balcones y ventanas de Madrid

El dos de mayo de 1808, un grupo de mujeres valientes combatieron y murieron peleando contra el Ejército francés en las calles, las puertas, las tapias, los balcones y ventanas de Madrid. De este numeroso grupo de mujeres, solo son conocidas unas pocas. En homenaje a todas, conocidas o anónimas, narraremos la vida de las dos más famosas: Manolita Malasaña y Clara del Rey.
El 2 de mayo de 1808 se produjo en Madrid una sublevación popular contra los ocupantes franceses al observar que se estaban llevando a los últimos miembros de la Familia Real que quedaban en Palacio.
La sublevación fue eminentemente popular, se sublevó, salvo escasísimas excepciones, la masa chispera, maja y valiente ante la indiferencia, cuando no la prohibición, de las autoridades de la ciudad. Ellos fueron los que lucharon contra el ocupante francés en: las puertas del Palacio Real, la calle Mayor, la plaza de la Puerta del Sol, el Paseo de Prado, en el Parque de Artillería de Monteleón, además de en otros muchos lugares de Madrid.
La ciudad tenía unos 180.000 habitantes de los cuales y, a pesar del alarde, jactancia y fanfarronería de Napoleón en algunos de sus escrito, no se sublevaron: “…treinta o cuarenta mil individuos se han amotinado en las calles y casas, haciendo fuego desde las ventanas. Dos batallones de fusileros de mi guardia y cuatrocientos o quinientos caballos les han hacho entrar en razón. Han quedado muertos más de dos mil hombres del populacho…”, los combatientes fueron muchos menos, el historiador Ronald Fraser cifra el número de combatientes en unos 1.670. El historiador Pérez de Guzmán contabiliza 409 muertos y 170 heridos, la inmensa mayoría civiles, aunque, considerando la confusión del momento, estima en una cifra real de muertos superior a 500. De estas cifras, 45 combatientes fueron mujeres de las que 25 murieron y otras 20 fueron heridas.
Las mujeres, aunque eran relativamente pocas y las costumbres de la época se oponían a que salieran solas a la calle, fueron, en muchos casos, las dinamizadoras de la revuelta desde los primeros momentos, participando y animando a la lucha contra los franceses.
Un escritor y testigo escribió: “En esto se aparece una mujer de 25 o 30 años, alta, bien parecida, tremolando un pañuelo blanco; se pone a gritar descompasadamente: «armas, armas», y todo el pueblo repitió la voz, yendo continuamente a más el enfurecimiento general […] Entretanto, las señoras, además de tener preparadas sus macetas o floreros, iban acercando sus muebles a los balcones para tirarlo todo a la cabeza de los franceses, con lo cual su caballería quedaba absolutamente imposibilitada de obrar, y su infantería iba a perecer a manos del paisanaje y de la guarnición”.
En el punto donde centramos la acción, en la defensa del Parque de Artillería de Monteleón, que en palabras del defensor del Parque, teniente de artillería Rafael de Arango: ”La memorable defensa del parque de artillería en Madrid el día 2 de mayo de 1808,[…] fue vigorosamente acometida, la defensa obstinadísima que sustentaron no más que 22 artilleros entre oficiales, sargentos, cabos y soldados, y unos 80 paisanos, contra numerosos cuerpos de franceses aguerridos que atacaban sucesivamente; la defensa en que después de agotados todos los recursos del valor, no se rindieron sino a la muerte los dos nombres extraordinarios que allí fueron a buscarla reflexivamente, para no sobrevivir al cautiverio de su rey”.
Entre los paisanos se encontraban las mujeres que homenajeamos: Combatieron y murieron en el Parque: Benita Pastrana de 17 años; Manuela Aramayona de 12 años; Juana García de 50 años; Ramona García Sánchez; Francisca Olivares Muñoz y Clara del Rey y Calvo de 47 años.
Murieron en las calles aledañas: María Beano, pareja del Capitán Velarde, muerta cuando se dirigía al Parque; Ángela Fernández Fuentes de 28 años, herida en la calle de la Palma; y Manuela Malasaña de 17 años, detenida y, posteriormente fusilada.
De todas ellas, contaremos la historia de las dos más famosas: Clara del Rey y Manuela Malasaña.
Clara del Rey Calvo había nacido en 1765 en Villalón de Campos (Valladolid), hija de Manuel del Rey y de Teresa Calvo. A los 20 años se casa con un paisano, Manuel González Blanco, el matrimonio tuvo tres hijos: Juan, Ceferino y Estanislao.
A principios de siglo se trasladaron a Madrid en busca de una vida mejor. La familia vivía cerca del parque (en la entonces calle de San José, hoy calle de Daoiz y Velarde), por lo que al oír el tumulto y enterarse de lo que estaba pasando en otras zonas de Madrid, el matrimonio con sus hijos se dirigió al parque para pedir armas para defenderse y de paso defenderlo del ataque de los franceses. Por entonces, Clara era una mujer hecha y derecha, de 43 años.
Comenzado el combate, inicialmente se dedicó a repartir agua entre los combatientes, cuidar los heridos y a animarlos en la lucha, pero pronto se incorpora al combate en la puerta principal del parque, ayudando a transportar cartuchos para los defensores y municiones para los cañones. En pleno combate es alcanzada por el impacto de la metralla en la cabeza muriendo en el acto.
Los escasos defensores, poco más de 22 artilleros entre oficiales, sargentos, cabos y soldados, además de unos 80 paisanos, mantuvieron una defensa obstinada y valiente contra fuerzas muy superiores formadas por tropas aguerridas.
El alma de la resistencia fueron los dos capitanes de Artillería Luis Daoiz y Pedro Velarde, siendo Daoiz el jefe indiscutible por su carácter y por ser el de más antigüedad de los dos.
En el parque había una compañía de franceses al mando de un capitán que fue desarmada y sus armas usadas por los paisanos en defensa. A pie firme, sin protección alguna, al lado de los cañones situados a las puertas del recinto, los artilleros y los paisanos que los ayudaban resistieron tres asaltos de tropas aguerridas, entrenadas y descansadas hasta que un disparo mató a Velarde. En medio de la melé, Daoiz atacó al general francés al mando de la columna atacante, siendo respondido su ataque por un grupo de cuatro o cinco de sus oficiales y soldados que lo acribillaron a estocadas.
Muerto los dos héroes, la resistencia del parque decayó y los franceses se apoderaron de él.
Se procedió, por los supervivientes a retirar los heridos y muertos, entre ellos a nuestra heroína que fue enterrada en el cementerio de la Buena Dicha que se encontraba en el Hospital de los pobres de Nuestra Señora de la Concepción y Buena Dicha, entre las calles Libreros y Silva, en las proximidades de la Gran Vía.
El hospital fue derruido en la segunda década del siglo XX y sobre su solar se construyó, en la Calle de Silva 25, una iglesia dedicada a la Buena Dicha. En la entrada de la actual iglesia, a la izquierda, se encuentra una lápida de mármol con la siguiente inscripción:” En este lugar la Hermandad de la Buena Dicha fundó en el año 1594 su hospital y cementerio donde en el año 1808 fueron atendidos los Héroes del Dos de Mayo y los restos de algunos de los cuales como la heroína de dicha gesta Clara del Rey fueron enterrados en ese lugar. Ayuntamiento de Madrid. Junta Municipal del centro. Año MCMXV”.
En el cuadro de Joaquín Sorolla” El dos de Mayo”, que representa la defensa de la puerta del Parque de Monteleón, a la izquierda abajo, se puede ver una figura femenina muerta, se dice que representa a Clara del Rey. El cuadro se puede ver en el Museo del Prado.
Clara figura como la difunta número 115 entre las identificadas en el Archivo Municipal de Madrid con la anotación siguiente” deja dos hijos solteros”.
Además, en la citada lista aparece con el número 58 un Manuel González, cabe suponer que en el combate murieron, además, su marido y su hijo mayor.
Fernando VII, a su regreso a España, concedió una pensión a los herederos de las víctimas del 2 de mayo, entre los que se encontraban los hijos de Clara supervivientes.
Nuestra segunda heroína, Manuela Malasaña Oñoro, había nacido en Madrid en 1791, hija del panadero Juan Malasaña y de la bordadora María Oñoro. El matrimonio vivía en la calle San Andrés, en las proximidades del Parque de Monteleón.
Juan Malasaña era de origen francés, nacido en Vallecas donde existía una gran colonia de franceses, su apellido original era” Malesange” que fue españolizado como Malasaña.
En la vida de Manuela se mezclan la historia y la leyenda. Hasta la fecha del 2 de mayo no hay noticias históricas sobre ella, tampoco existen sobre las circunstancias y fecha de su muerte. Lo único seguro es que figura en el número 74 de la lista de víctimas del 2 de mayo en la documentación que se conserva en los archivos municipales de Madrid y que fue enterrada en el mismo cementerio que Clara del Rey, en el cementerio de la Buena Dicha.
La primitiva, y más antigua versión, es la que nos dice que Manuela murió mientras ayudaba a su padre suministrándole munición, como consecuencia de una bala perdida. Juan estaba apostado en el balcón de su casa disparando a las columnas francesas que atacaban al Parque de Monteleón. La leyenda dice que Juan Malasaña siguió peleando hasta agotar la munición, pero esta versión no puede ser la cierta, por esa fecha Juan Malasaña ya había muerto según costa en el certificado de defunción de la propia Manolita donde se puede leer:” Manuela Malasaña, soltera, de 15 años de edad, hija legitima de Juan, difunto, y de María Oñoro, parroquiana de esta iglesia, calle Sn Andrés, número 18, murió el 2 de mayo de 1808, se enterró de misericordia”.
Posteriormente, a la vista de la información anterior surgió una nueva versión con dos variantes. En la primera, Manuela, que volvía a casa al anochecer del taller de bordados donde trabajaba, es detenida por una patrulla francesa. Se resistió a ser registrada y se defendió con una pequeña tijera que llevaba, tijera propia de su trabajo como costurera.
La patrulla la fusiló en plena calle aplicando al orden del general Murat de día 2 de mayo (publicada en la Gaceta de Madrid de 6 del mismo mes) donde ordenaba lo siguiente: “Articulo II: Serán arcabuceados todos cuantos durante la rebelión han sido presos con armas. Articulo III: La Junta de gobierno va a mandar desarmar a los vecinos de Madrid. Todos los moradores de la corte que, pasado el tiempo prescrito para la ejecución de esta resolución, anden con armas, o las conserven en su casa sin licencia especial, serán arcabuceados. … Dado en el cuartel general de Madrid a 2 de mayo de 1808 “.
La segunda variante solo cambia de la anterior en el final, Manolita fue detenida tomando como pretexto la pequeña tijera que portaba y fusilada la noche del día 3 de mayo.
Esta es la historia de dos de las 25 mujeres madrileñas valientes que murieron combatiendo contra el francés, como consecuencias de los combates o en la dura represión posterior.
Joaquín de la Santa Cinta, Autor de «50 héroes españoles olvidados»
Para saber más:
- Dos de mayo, manifestación de los acontecimientos del Parque de Artillería de Madrid. Rafael de Arango. Teniente y Ayudante el Cuerpo de Artillería, en aquella jornada, y coronel de Caballería destinado a la Isla de Cuba, su patria.
- 111 héroes y heroínas del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Juanfer Puebla. Revista Pongamos que hablo de Madrid.
- Víctimas del 2 de mayo de 1808 en Madrid. Relación correspondiente a las listas del Archivo Municipal de Madrid.
- Grandes mujeres: Clara del Rey. El Correo de España.
- Heroínas de la Guerra de la Independencia. José Carlos Mena.
- Clara del Rey, heroína del 2 de mayo. Concepción López- Tello. Prospeamdo.es. Asociación de vecinos Valle-Inclán de Prosperidad.
- Gaceta de Madrid de 6 de mayo de 1808.
- Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia.
- Mis mentiras favoritas. Manuela Malasaña murió luchando junto a su padre. Diego Garrote Valero.
- Internet