Ante la más grave crisis de la Historia de la Comunidad de Madrid, Ayuso toma medidas duras y valientes (que el Otro no quiso tomar), mientras Aguado y Garrido se esconden
La Comunidad de Madrid está viviendo la crisis más grave y profunda de toda su historia. Se trata de una situación nueva y desconocida ante la que los protocolos y procedimientos estipulados no existen o no son eficaces.
Teniendo todo esto en cuenta hay que felicitar al gobierno regional que ha tomado medidas duras y valientes que otros no han sabido o no han querido tomar.
Ayer publicó el diario El Mundo en su portada que Madrid pidió durante 10 días al gobierno de Sánchez que se adoptaran medidas para paliar los contagios y que éste se negó. Tendrán que explicarlo.
Quiero pensar que la clave no estaba en la celebración de esa manifestación del 8 de marzo donde las ministras que acudieron lo hicieron con protecciones adicionales que no les fueron facilitadas ni comunicadas al resto de mortales y “mortalas”.
Pero curiosamente al día siguiente de la manifestación, el gobierno de España permitió, ¡por fin! que se implantasen esas medidas que anunció la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y que venía exigiendo con insistencia el Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ante el ministerio de Salvador Illa.
De hecho, Enrique Ruiz Escudero solicitó por escrito al ministro de Sanidad que se suspendiera la concentración del 8 marzo. Evidentemente esta demanda fue interesada e irresponsablemente ignorada, pero ese escrito debería ver la luz.
Hay algo en esta situación caótica y de desconocidas dimensiones que estamos viviendo en Madrid que sí que llama poderosamente la atención, el silencio del mediático vicepresidente Aguado y su apóstata consejero de Transportes, Garrido.
Ellos tan aficionados a la alcachofa mediática y la cámara en cualquier formato y ocasión están desaparecidos.
¿No es “porqueyolovalgo” Aguado el portavoz del gobierno de la Comunidad de Madrid? ¿No es Garrido el consejero dicharachero siempre dispuesto a contarnos sus hazañas en los transportes públicos ahora seriamente comprometidos?
Será que dar malas noticias no le gusta a nadie y ellos no vinieron a este mundo a tomar decisiones si no a exhibirse, que para dar disgustos ya están otros…
No es el momento de la disputa ni de la discordia. Es el momento de la sensatez y el compromiso y cada uno quedará retratado en esta etapa histórica para Madrid y para España.
Quizá algunos mediocres crean que es el momento de esconderse y de tener perfil bajo para no quemarse. Pero como dijo Lincoln “no se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy”.
Dracarys