Defensa de las posesiones españolas en el Océano Pacífico. Hoy, expediciones atlánticas a La Patagonia: Primera y Segunda Expedición de Manuel de Pando
Primera expedición
En diciembre de 1764 zarpó de Montevideo el navío Purísima Concepción con destino al puerto de El Callao, transportaba capitales y pasajeros. Lo mandaba el capitán Curruchea.
La noche del 10 de enero de 1785 el navío embarrancó en una bahía conocida como la de los Tres Montes, en la parte este de la isla de Tierra de Fuego, en una caleta a la que pusieron por nombre Puerto de la Consolación.
Los supervivientes malvivieron comiendo lo que habían podido sacar del buque, de los restos que el mar echaba a tierra y de todo aquello que encontraban, recolectaban, cazaban o mariscaban y que entendían como comestible.
La situación era desesperada, pero encontrándose en un lugar con mucha madera, concibieron que la única forma de salir de allí era construir una embarcación que les permitirá regresar a un lugar civilizado. Tres días después del naufragio comenzaron a construir una goleta aprovechando los restos de la nave encallada. La bautizaron con el nombre de Nuestra Real Capitana San José y las Ánimas del Buen Suceso.
El 2 de abril zarparon rumbo al norte, hacía el Río de la Plata, después de despedirse de los nativos con los que habían compartido los días de permanencia en la bahía.
Los informes de los náufragos y el comportamiento que con ellos tuvieron los nativos, decidió a las autoridades, de la península y de la colonia, la conveniencia de establecer una colonia en el área que facilitara la navegación de aquellas naves que fueran a cruzar el estrecho de Magallanes o a doblar el Cabo de Hornos.
El gobernador del Rio de la Plata, Francisco de Paula Bucarelli, ordenó construir un bergantín que puso a las órdenes del capitán de fragata Manuel Pando con la misión de realizar un reconocimiento de la costa patagona, establecer una colonia en el lugar que considerase más adecuado para favorecer la navegación y cristianizar a los nativos, además de buscar y localizar posibles establecimientos extranjeros en el área.
El bergantín, bautizado como San Francisco de Paula, zarpó de Buenos Aires el 19 de enero de 1768. Transportaba a cuatro religiosos dominicos y la guarnición de la futura misión que estaba compuesta por un sargento y seis soldados de infantería.
A primeros de marzo entraron en la ensenada de San Sebastián (en la Isla de Tierra de Fuego, departamento de Río Grande en la Antártida argentina) donde entraron en contacto con los nativos.
Después de dos semanas en la bahía, Pando decidió zarpar rumbo al Puerto de la Consolación, pero por un fuerte temporal se vio forzado a entrar en el estrecho de La Maire, estrecho que separa la isla grande de Tierra de Fuego y la isla de los Estrechos. Un cambio de orientación del viento lo sacó del estrecho y lo llevó hasta las islas Malvinas donde pudo refugiarse y reparar las averías que el temporal había causado al bergantín. Durante su estancia en Puerto Soledad coincidió con la expedición de Domingo Perler.
Segunda expedición
El fracaso de la expedición anterior hizo que las autoridades decidieran llevar a cabo una nueva exploración. Para dirigirla fue designado el capitán de fragata Manuel Pando.
El 7 de diciembre zarparon de Buenos Aires dos buques a las órdenes de Pando, el bergantín San Francisco de Paula y la goleta San Rafael. En este viaje no transportaba ni misioneros ni soldados.
A finales de diciembre, después de un accidentado viaje debido a los problemas de navegación que tenía la goleta, arribaron a Puerto Deseado. Después de reparar la goleta, siguieron navegando rumbo al Sur.
Un mes más tardea primeros de febrero desapareció la goleta y se tardó diez días en volver a ser avistada saliendo del estrecho de Magallanes. El tiempo empeoró lo que les obligó a poner proa al Norte, aunque tuvieron tiempo de reconocer Puerto Deseado, lugar que consideraron adecuado para el establecimiento de una colonia. El piloto Alejo Berlinguero realizó la cartografía del puerto. Regresaron a Buenos Aires el 8 de mayo.
Joaquín de la Santa Cinta, Ingeniero aeronáutico, Economista e Historiador
(En la foto, Francisco de Paula Bucarelli)