Es acojonante que dimita un importante concejal del Gobierno de Pozuelo, mes y medio después de ser nombrado, y que solo Somos Pozuelo haya pedido explicaciones políticas
El jefe me ha encargado escribir sobre este tema y, de mala gana, lo voy a hacer. Pero seré breve. Este asunto me cabrea mucho y no quiero enfadarme… Creo que Pozuelo no tiene remedio…
Me dice el jefe que resalte el hecho de que, al abandono habitual del Gobierno, hay que unir ahora la desidia de la Oposición (mayoría absoluta). Y lo haré.
Y es que es acojonante que dimita un importante concejal del Gobierno de Pozuelo, mes y medio después de ser nombrado, y que solo Somos Pozuelo haya pedido explicaciones políticas a la alcaldesa en una nota de prensa…
Somos Pozuelo, los desheredados de la democracia pozuelera, han sido los únicos que han mostrado interés por algo tan importante políticamente.
Téngase en cuenta que Raimundo Herraiz (el concejala dimitido para irse a la Comunidad de Madrid) era un tipo que vino a Pozuelo con aspiraciones (las que le prometió Quislant) y que era el 2ª teniente de alcalde de una concejalía importantísima y siempre polémica como es Urbanismo. Y no digo más.
En esta legislatura se van a iniciar las cuatro operaciones inmobiliarias más importantes de la última década: Casablanca (ya iniciada), Montegancedo, Casa Grande y, lógicamente, ARPO.
¿Qué ha pasado para que Raimundo pidiese irse si iba a ser el Rey del Mambo?
¿Qué vio, qué olió, que sospechó?
Y ahí lo dejo… Especulen que acertarán…
Me da que la Oposición pozuelera (mayoría absoluta) no va a contar con mi comprensión en esta legislatura… Creo que se han convertido en “cuñaos” y lo que les va es aparentar…
Pero tiempo habrá de examinar sus movimientos… Por ahora los tres “grandes Grupos Municipales” no están ni se les espera… Parece ser que cobran por comer y hacerse fotos mientras yo pago mis impuestos…
Juan Manuel Sánchez