Previa, tirando a breve, del Pleno de enero en el que lo que menos importa es el contenido de su orden del día: Todo el mundo quiere saber el nombre del candidato del PP a la alcaldía de Pozuelo

El Pleno de mañana llega marcado por ese sin vivir que todo lo inunda en Pozuelo: El nombre del candidato del PP a la alcaldía de Pozuelo.
Ese nombre lo condiciona todo. Y yo lo entiendo. No es lo mismo que repita Susana Pérez Quislant a que nombren a alguien serio.
Si nombran a la actual alcaldesa, los partidos pozueleros ya saben de qué irá la campaña y casi el resultado de las propias elecciones de mayo.
La campaña del PP será una risa porque ya me contarán qué puede prometer esta mujer que, durante cuatro años, se ha dedicado a hacer carrera política-personal sin importarle Pozuelo.
Y el resultado de esa candidatura, salvo que sea un milagro, será muy negativo para el PP con lo que los demás partidos tienen que empezar la campaña electoral pensando en una futura coalición gubernamental.
Si el PP nombra a alguien serio como candidato a la alcaldía, la cosa será muy distinta porque Pozuelo es una clásica ciudad de derechas y volverá a tener unos buenos resultados. Téngase en cuenta que Ciudadanos Pozuelo no ha estado a la altura política esperada, con lo que muchos de sus votantes pozueleros volverán a su partido madre, y Vox Pozuelo, por ahora, no parece rival. Pese a la ola, Vox tendrá presencia en el Pleno pero no mucho más. Terminará agotado.
Por lo tanto, con la inquietud por bandera, poco se puede esperar de un Pleno en el que, a priori, no presenta ningún interés. Si normalmente, las mociones de impulso político hace tiempo que dejaron de existir, en éste ni siquiera el Gobierno presenta la suya porque ya vive en un abandono impropio e impresentable.
Pero vayamos por partes,, brevemente, como diría Jack El Destripador…
Al margen del mamoneo habitual de aprobación de proyectos, propuestas y demás bagatelas de las que se supone saben los Grupos Municipales de la Oposición, la primera moción que se debatirá en el Pleno es de Ciudadanos Pozuelo.
En ella, como ya viene siendo habitual, los naranjas se ponen mirando a Madrid, como si fuese una Meca política cualquiera, y presentan genuflexos una propuesta en la que piden al Gobierno de Pozuelo que le diga al Gobierno de la Comunidad de Madrid que elabore un Protocolo para atender a las posibles víctimas de las agresiones sexuales en las fiestas…
Y a mí me parece muy bien. El problema es que no se entiende que Ciudadanos Madrid, siendo el sostén del Gobierno de la Comunidad, no se lo haya exigido en cualquiera de las múltiples negociaciones que han tenido.
En fin, lo que no tiene un pase es que esa moción se presente en el Pleno del Ayuntamiento de Pozuelo.
La segunda moción que se debatirá es del PSOE. En ella, como también viene siendo habitual, el bueno de Ángel González Bascuñana sigue aprovechando los minutos de la basura de la legislatura para hacer de “palomero” e ir sumando puntos a su programa electoral.
Proponer en este Pleno la mejora del servicio de los autobuses en Pozuelo es como tener un tío en Alcalá… Pero, oye, por lo menos se refiere a Pozuelo.
Y la tercera moción que se debatirá será la de Somos Pozuelo. Esta propuesta es más de lo mismo. De lo mismo que el PSOE. Somos Pozuelo aprovecha también los minutos de la basura de la legislatura para hacer de “palomero” e ir sumando puntos a su programa electoral.
No me extrañaría que, incluso, lo defendiese el concejal Unai Sanz. Sería lo suyo.
De todas maneras, no puedo dejar pasar la oportunidad de decirle a Somos Pozuelo (bueno a todos los Grupos en general, aunque más a los “nazarenos”) que podrían haber desarrollado mucho más el primer punto de su propuesta. El referido a los robos y hurtos.
Si lo que proponen es la revitalización, inversión pública y bienestar de los barrios históricos de Pozuelo, como digo, podrían haber hecho más hincapié en el más grave problema político que tiene Pozuelo: La inseguridad ciudadana.
Nada es ni será en Pozuelo con estos tremendos niveles de inseguridad.
Y poco más. A esperar todos.
El día que los políticos pozueleros asuman que hay tiempo para todo, la cosa podría ser maravillosa. No lo digo yo, lo dice el Eclesiastés.
El Capitán Possuelo