La actualidad pozuelera pasa de nuevo y desgraciadamente por los juzgados: La desidia de Pérez Quislant, Eduardo Oria y García Molina en Medio Ambiente está teniendo ya consecuencias nefastas para Pozuelo
Cerré la tienda el sábado. Estaba muy cansada. Solo quería llegar a mi casa. Comer. Y echarme un rato la siesta. Luego, ya pensaría qué hacer.
Tobby me recibió entre ladridos de alegría. Como siempre. De los niños, ni rastro. Luis tampoco estaba. Estaba toda la casa recogida. Así que me tumbé en el sofá. Cerré los ojos. Y pensé, “cinco minutos solo”.
La semana había sido demasiado larga. Demasiado larga y con demasiadas noticias. Una vez más, y van tropecientasmil, le había dicho a Manolo: “No nos merecemos estos representantes municipales, ¿qué hemos hecho?” Manolo con gesto de impotencia, no me contestó. Se dio la vuelta y se marchó.
Yo no entendía nada. No entiendo nada. Resulta que la incompetencia de tres políticos del PP se van a llevar por delante el poco prestigio que tiene Pozuelo y a tres gobiernos de la villa. Y rematarán la más que posible pérdida de las siguientes elecciones municipales en Pozuelo.
Enhorabuena, Mónica García Molina, docta concejala.
Enhorabuena , Susana Pérez Quislant, única política que puede ser investigada como Teniente de Alcalde y tener los “ovarios” de afirmar, que su “inactividad investigada” no lo era como Alcaldesa. O yo me he perdido algún capítulo o la depuradora sigue sin estar hecha. Pero, según su argumento, los políticos tienen responsabilidad sólo durante su mandato. Luego, nada. Las tontería que hay que oír.
Y por último, enhorabuena de Eduardo Oria. Tú, como vas de bonachón, pasas de todo… En menudo fregado te han metido…
Y, ¿qué hace el PP de Enrique Ruiz Escudero? Algo intolerable. Ser cómplice de la Alcaldesa y acusar a Somos Pozuelo de una campaña de desprestigio personal contra ella. Pero, vuelvo a preguntar, ¿donde está la depuradora necesaria, la que tenía que estar hecha y no está?
Enrique y este PP no se enteran de nada. Y si se enteran, lo tapan. Como dice Sebastián, todos a la calle.
El Diario “amigo” de quien le financia, ha querido aclarar al mundo pozuelero que esto de las declaraciones como investigados no es corrupción. Apaga y vámonos. Pero eso sí, han publicado un nombre con ansias de poder endosarle toda la responsabilidad. Le ha faltado añadir al Diario “amigos de los vagos y de quien le paga”, que si imputan o llaman a Yolanda Estrada para que declare, ella sí será una corrupta. La culpa es de Estrada. Algo de 2005. Ella que, precisamente, fue la que amplió la depuradora. ¡Qué poca vergüenza tienen!
Es sorprendente, en cualquier caso, que Estrada no estaba en la lista inicial de investigados, pero su nombre lo han sacado dos concejales. La alcaldesa los llamaría traidores.
Así que llamé a Yolanda Estrada. Compañera y colaboradora de El Correo. Y, como siempre, no tuvo ningún problema en que nos viésemos. Y fuimos a la Cruz Blanca. “¿Te atreves”, le pregunté. Y me respondió como yo esperaba.
Y volvimos a ese poleo menta. Javier fue testigo. Esta vez nos encontramos en la misma calle Luis Béjar. Y entramos juntas a la Cruz Blanca. Había poca gente, la verdad. Esto de la semana blanca hace que muchos padres hayan pedido unos días para estar con los niños. Como Luis. Por eso pude escaparme.
Y así empezó nuestra conversación. La conciliación. Y Yolanda tuvo el ingenio de afirmar que ella ha podido conciliar mejor su vida personal con la profesional que su vida política con la de los demás políticos. Hubo un silencio y nos reímos al mismo tiempo. Creo que sus palabras guardan muchos significados.
Como siempre que hablo con ella, tengo titulares de esos que gustan a los periodistas. Pero yo soy una simple costurera, vecina de mi pueblo y buena compañera. Así que cumpliré con mi promesa. Contaré solo lo que ella me autoriza.
En un momento de nuestra conversación le dije a Estrada que valía más por lo que callaba que por lo que contaba. Sonrió y me habló de su paz interior. Creo que mi compañera está en un momento vital muy zen y pasa de toda esta banda. Ella simplemente sonríe. Sonríe y habla.
Me contó que hablaría de la depuradora. Que no tiene ningún inconveniente. Que aunque ella no tiene nada que ver con ello desde 2008, siempre hay que explicar las cosas, colaborar y ser transparentes.
Quise tirarle de la lengua en relación a García Molina. Le dije que me constaba que ella la había implicado en la investigación. Y que la señaló como culpable.
Yolanda se rió. Me hizo un comentario sobre Mónica y luego me pidió que no lo transcribiera. “No es necesario, total ella sabe mi opinión sobre ella”. Y así lo hago, compañera.
Yolanda Estrada me contó que en el año 2005 se hicieron unas obras de acondicionamiento de la depuradora para asumir las viviendas que se iban a construir y así evitar vertidos ilegales. Ella me reconoció que la ejecución de la obra, como de todas las obras del municipio que se ejecutaron, se hicieron siendo ella Concejal de Obras, fue bajo su responsabilidad. Y me contó que no tuvo más remedio que asumir una competencia que era de Medio Ambiente por la mala relación entre el concejal de entonces y el Ingeniero de Caminos. “Alguien tuvo que actuar y lo hice yo porque me lo encargaron”.
Sin embargo, parece que al aprobarse aquel proyecto, un técnico informó que no era necesario hacer el informe medio ambiental.
Según Estrada, la presunta irregularidad del 2005 no fue la obra. Fue la aprobación del proyecto. El SEPRONA alega que faltaba un informe medio ambiental y el técnico que informó dijo que no era necesario.
“El proyecto se aprobó por Junta de Gobierno. Y todos votamos a favor de ese proyecto porque no hubo ningún informe desfavorable ni ninguna advertencia legal al respecto”, me explicó Yolanda.
Ahora entendí el tema. La cuestión no era la obra que ella ejecutó. Si no la falta de un informe que, según Estrada, un técnico avaló. Un informe medio ambiental de un técnico que jamás dependió de ella.
Yolanda pidió en 2008 que esa competencia volviese a Medio Ambiente de manera expresa a favor de Mónica García Molina. La concejal de medio ambiente. Donde estaba en principio. Y el Alcalde lo aceptó y firmó.
Yolanda se explica perfectamente. Cuenta las cosas con una claridad pasmosa. Con sentido común. Y con absoluta transparencia. No entiendo por qué no hacen lo mismo los demás. Estrada siguió hablando y respondiendo a mis preguntas.
¿La responsable es Mónica o Susana o Eduardo Oria? Respondió. ¿La depuradora se ha ejecutado? También contestó. ¿Los políticos deben actuar ante denuncias de vecinos? Por supuesto, también me dio respuesta a esta pregunta. ¿Esto es corrupción…?
Y de repente los ladridos de Tobby me despertaron. Luis y los niños llegaron con un pollo asado, “para que no tuviera que hacer la comida”. A mí lo de la conciliación, me mata!!! Voy a tener que llamar a Carlos Ulecia a ver qué se le ocurre para acabar con este problemita doméstico.
Y sobre Yolanda Estrada, queda tela que cortar y contar. Pero eso será otro día.
Sira Q.