Un lector, muy amable, nos manda la felicitación de Navidad de Susana Pérez Quislant porque estaba seguro de que la alcaldesa no lo haría pese a mandarnos “un mensaje” en el texto

Ayer, un lector nos mandó un mensaje muy sencillo y la felicitación navideña de la alcaldesa Quislant…
Amable lector:
Respuesta de Sira:
Empezaré diciéndole que el Capitán Possuelo se ha emocionado ante el detalle. El es muy sensible. Que usted nos haya avanzado la felicitación de la alcaldesa nos ha llenado de gozo. (Estamos seguros de que ella nos la mandará porque también somos sus contribuyentes)
El problema empezó cuando leímos el texto de la tarjeta. Nuestro gozo en un pozo. No entendíamos nada…
Como sería la cosa que el jefe, necesitado del cariño de la señora Quislant, me mandó a consultar a lingüistas y literatos para que me hicieran un análisis de texto… Esas tres frases debían de ser importantes si las escribía ella…
«Sonríe a quien llora,
ignora a quien te critica
y sé feliz con quien te importa».
Estas palabras tenían que encerrar un mensaje al que no llegaba nuestra corta inteligencia…
-Sira, por Dios, busca a alguien que analice esta soleá… O lo que sea.
Y en ello estuve toda la tarde… Nadie sabía darme una explicación… Nadie… Al final, un amigo que conoce muy bien el Ayuntamiento de Pozuelo por dentro me dijo que fuera a ver a un psicólogo…
–Sira, no le des más vueltas al tema y vete a ver a un psicólogo. Ese texto “navideño” es de una persona que está a punto de empezar a dar palos a los charcos…
Me asusté. Y a buscar un psicólogo me fui. 60 euros me costó. (Todo por el jefe) Y eso que el tipo no tardó más allá de cinco minutos…
Resumiendo…
Lo de “Sonríe a quien llora” me dijo que era un contrasentido. Si sonríes a quien llora, lo más probable es que te mande a hacer puñetas o más lejos (me reservo las palabras textuales que usó)
Lo de “ignora a quien te critica”, era una estupidez. Propia de los que no tienen defensa. Lo suelen hacer los avestruces… A quien te critica hay que combatirlo con argumentos salvo que no se tengan esos argumentos… (me dijo que la frase muestra manía persecutoria -me volví a asustar-, algo que si no se cuida terminará en paranoia)
Y lo de “Sé feliz con quien te importa” era una simpleza. Una obviedad. Una tontería, vaya. Lo raro sería ser feliz con quien no te importa… (salvo que te vaya la marcha, claro…)
Al final, tras dale los 60 euracos, va el tío y me pregunta:
-¿Y esta tontería quien la ha escrito, señora?
Tragué saliva y solo pude contestar:
–Nadie. Mi vecina del tercero derecha…
(El problema va a estar cuando se compruebe que, encima, no la ha escrito ella)
Sira