Se acabó la guerra: Cristina Cifuentes coge el dorsal número uno en la carrera por la presidencia del PP de Madrid y Esperanza Aguirre lo consiente y asume

Era algo sabido pero no estaba confirmado. Era un rumor a voces pero todo el mundo lo negaba. Cristina Cifuentes ya no dice que no. No dice que sí aún pero tampoco lo niega cuando le preguntan si opta a la Presidencia del PP de Madrid.
Me cuentan que la semana pasada, la presidenta se reunió con una veintena de alcaldes del partido en la localidad de Villarejo de Salvanés y aquello ya olía a campaña. Venía mostrando una gran actividad ajena a su labor de Gobierno desde hace unas semanas. Incluso, vino a la copa de navidad del PP de Pozuelo. Y hasta recibió a la alcaldesa Quislant el otro día. Verde y con asas.
Pasadas las elecciones generales, la cosa ha crecido… Y, a la espera de su confirmación oficial, ya deja caer en entrevistas que no le importaría aspirar a ese cargo. Y en uno de los actos de su frenética actividad de Nochebuena y Nochevieja, dijo: “El PP de Madrid también tiene que renovarse, necesita recuperar la ilusión, las ganas y la fuerza de las bases”.
Pero si Cifuentes lo deja caer aunque no lo confirma, quienes lo dan por hecho son los aguirristas. Esperanza Aguirre pasa del tema como prometió y los que se sentían herederos están muertos políticamente o desenchufados. David Pérez ya no pinta nada y Antonio González Terol ya está en el Congreso de los Diputados.
Y sin ellos, nadie está en condiciones de disputarle a Cifuentes la presidencia del PP.
El problema, como ya he dicho otras veces, es si Mariano Rajoy acepta tanta concentración de poder en una sola persona como pasó con Aguirre… Y no parece que le guste que Cifuentes sea Presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP en la región… Ya se habla de un gallo tapado…
La Piraña del Meaques