Quislant, incapaz de poner orden en la Escuela Municipal de Música y Danza, ha intentado recortarle terreno a Avelina con el proyecto frustrado de otra escuela y el ascenso de Yllana

Estimado director:
Esperando que sea de su consideración, le envío unas letras sobre algo que me viene llamando la atención desde hace tiempo y que, ayer, tras ver una nueva noticia relacionada con el tema, he decidido hacerle llegar mi inquietud.
Hace unos días, leí en su periódico la ruina que es el Patronato Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Pozuelo y cómo la ley obligaría a disolverlo debido a esas pérdidas si se aplicase la «Disposición adicional novena. Redimensionamiento del sector público local”, de la Ley 27/2013», de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, cuyo texto reproducía.
No sé qué hará el próximo alcalde ni tampoco me interesa demasiado. Soy de comentar hechos y no futuribles.
A mí lo que me llama la atención y, repito que por eso le escribo, es sobre la actitud de la alcaldesa Susana Pérez Quislant sobre ese patronato y, especialmente, sobre la Escuela Municipal de Música y Danza.
La Escuela Municipal de Música y Danza tendría que ser otra joya de la corona pozuelera pero no es nada.
¿Y por qué no es nada?
Sencillamente, porque tiene una Directora General llamada Avelina Tojo Fernández que la ha convertido en su finca particular. Ella hace y deshace a su antojo desde casi la eternidad (no sé si está en edad de jubilación o se ha reenganchado) y no hay concejala de cultura que pueda meterla en vereda… A fin de cuentas, las concejalas de cultura se van y Avelina siempre queda.
Como, además, a las alcaldesas de los últimos doce años les ha importado poco la Cultura (a Quislant, incluso, nada de nada, porque solo es una cateta con suerte) por lo que no han querido meterse en el tema cultural para no hacer el ridículo…
Esa imposibilidad, a esta alcaldesa le repatea los higadillos por lo que, como no puede hacer nada contra la señora Tojo Quislant, decidió pasar de ella y de la propia Escuela Municipal de Música y Danza e ir recortándoles el terreno con otros proyectos…
Es una filosofía política muy vieja: Si no puedo con una institución, creo otra igual y poco a poco voy traspasando competencias…
Como no puedo con la Escuela Municipal de Música y Danza, construyo otra escuela de música y pongo a mi gente… Lo llevó, incluso, en su programa electoral: “Abriremos una nueva Escuela Municipal de Música en San Juan de la Cruz”.
Increíble. Teníamos una desaprovechada pero, como ELLA no la controlaba ni podía poner a su gente, construía otra. Y la anunció durante la legislatura a bombo y platillo. Menos mal que se quedó sin dinero y la locura se frustró.
Pero un día, alguien le sugirió que podía hace otra cosa para acabar con la Tojo y la escuela la de música… Y esa cosa era contratar a la productora teatral Yllana que venía actuando en el Mira todas las temporadas. Todos los años Yllana venía a Pozuelo. Era una compañía seria y Avelina no tendría poder sobre ella. Es más, funcionaría aparte. Como una entidad paralela.
¿Cómo, dónde, de qué manera?
Fácil. Se convocaba un concurso de talleres de teatro que Yllana ganaría sin trampas ni problemas porque son muy buenos y se les ubicaría en la Sala Educarte. Todo dedicado a los escolares.
Y así fue. E Yllana comenzó a trabajar con la interpretación en general… Y luego con la oratoria… Y luego con el teatro… Y ahora, según he leído, con el teatro musical…
Ahora los alumnos de los colegios públicos y concertados tienen la ocasión de aprender teatro musical gracias al nuevo programa de talleres en los que se enseñará a cantar, interpretar y bailar. O sea, como en una escuela municipal de música.
Lógicamente, esta entidad estaba destinada a llevar la nueva Escuela Municipal de Música en San Juan de la Cruz o, si se jubilaba Avelina Tojo, hacerse con la Escuela Municipal de Música y Danza…
Menos mal que Quislant no seguirá de alcaldesa y todo este entarimado desaparecerá. O, al menos, incluirá a Yllana en la Escuela Municipal de Música y Danza como unos profesores más…
Termino, todo ha sido una locura y creo que lo que necesita esta ciudad es sentido común. Y espero que el nuevo alcalde le devuelva ese sentido común y un poco de sensatez. Aunque no será fácil reordenar el desconcierto que ha montado Susana Pérez Quislant.
Y no solo en la Cultura.
Muchas gracias por darnos oportunidad de publicar nuestros pareceres.
Juan Pozuelo