Pedro Sánchez (cada día más parecido al Sanchuelo que dividió la España musulmana en treinta y tantas taifas) está jugando con fuego si, al fin, concede un referéndum a Cataluña

El catalán Aragonés, que preside la Generalidad de Cataluña, cree que el Pe.ro Sánchez, presidente del gobierno del reino de España y secretario general del antiguo PSOE (hoy Partido Sanchista Ocasionalmente Español) como posible reencarnación de Sanchuelo, ha puesto la semilla para que la España de hoy imite al califato de Córdoba y se rompa en unas decenas de reinos de taifas o estados confederales.
(Sanchuelo fue el vanidoso hijo de Almanzor y nieto de Sancho Garcés II de Pamplona, al que se parecía físicamente, y que puso las bases para que la España musulmana se dividiera en treinta y tantas autonomías, llamados entonces Reinos de Taifas)
En esas circunstancias Cataluña pediría un referéndum para proclamarse independiente.
Si realmente ese referéndum tuviera lugar lo que se conseguiría es que el actual reino de España que desde el punto de vista financiero es, oficiosamente, una colonia vaco-catalana (paga a esas regiones más de lo que recibe de ellas) pasara a serlo legalmente.
Si el Pe.ro Sanchuelo le concediera al catalán Aragonés el poder organizar un referéndum solitario, los demás españoles deberíamos exigir que ese referéndum fuera extensivo a todo el actual reino de España para que se nos preguntara a los españoles si queremos que Cataluña siga siendo territorio español o real y económicamente independiente.
Seríamos muchos quienes dijéramos que sí, que se vayan los cataluñeros (los que viven de ser profesionalmente catalanes) para que nos dejen de dar la lata.
Posiblemente en ese caso Sanchuelo tendría que irse a Waterloo (o a Marrakech).
Las relaciones de la mermada España con la República Catalana debieran ser las mismas que se tienen ahora con el reino de Marruecos, incluso siendo benevolentes como con el Principado de Andorra: fronteras, aduanas, etc.
Como es lógico, el club de fútbol Barcelona no podría disputar la Copa del Rey de España, ni jugar La Liga contra el Real Madrid, y debería limitarse a jugar contra el Granollers y similares.
Algo similar se puede decir del País Vasco, llamado por los vasqueros Euzkadi.
Mingo de los no Mingas