El Fantasma de don Agustín, con su habitual socarronería, comenta la prematura y grandiosa iluminación que va a tener Pozuelo en Navidad para mayor gloria de Quislant

Al paso que vamos, creo que un año de estos, en cuanto finalicen las fiestas patronales de septiembre, se van a inaugurar las luces navideñas. Pareciese como si se hubiese establecido una pugna entre los alcaldes para ver quién de ellos es el primero en dar al interruptor y, así, dar comienzo a unas festividades que cada año se pretende que comiencen más pronto.
Por lo que tengo oído, este año aquí en Pozuelo, se quiere tirar la casa por la ventana. Que llevan ya muchas semanas colocando guirnaldas, adornos y árboles. Que la alcaldesa quiere que Pozuelo “luzca” más, y que luzca mejor.
No se si será un objetivo más de esa campaña publicitaria iniciada hace algún tiempo. Si, esa que recoge que esta villa es el lugar a donde quieres llegar. A lo peor es que con la iluminación lo que pretenden es que a Pozuelo, antes de llegar a él, se pueda ver desde lejos.
No se que pensará de todo ello, si ha pensado algo, el señor Melgarejo que es quién tiene encargado ese asunto tan poco claro de la concejalía 2030 y todo eso, tan de moda, de la sostenibilidad. En todo caso sus pensamientos y opiniones los habrá hecho conocer en casa, en la suya, que no en esta, la “Casa” por antonomasia. No vaya a ser que el diablo enrede.
Dicen, los que presumen de entender de eso, que todo es para alegrar al personal que anda algo deprimido desde hace algún tiempo y de paso promocionar el comercio local. Ambos son, sin duda, objetivos loables.
Por eso, a mí, que quieren que les diga, esto de la mayor iluminación me gusta, porque estoy algo cansado de ver, desde este torreón, un centro de Pozuelo demasiado apagado, demasiado muerto. Y me agradaría que luciese más que tuviese más vida, aunque únicamente fuese durante unos pocos días.
Aunque me da, que esto de la iluminación, también va a ir por barrios. Y por estos alrededores no vamos a tener el mismo despliegue que, según he oído, va a haber por otras zonas.
Por desgracia, me temo que aquí, donde más se necesita que se anime la ciudad, es donde menos se va a intentar que así sea. ¡Ojalá me equivoque!, aunque lo dudo.
El caso es que, sea de la forma que sea, este año, pese al déficit que arrastran las arcas municipales, se va a dar el “do de pecho” en esto de las luces. Y no falta algún malpensado que esté convencido de que todo obedece a un simple objetivo, que no es otro que la promoción política personal de la alcaldesa.
Son muchos los que la dan por amortizada de cara a las próximas elecciones municipales. Los que piensan que su ciclo en Pozuelo está por concluir. Que aspira a un puesto de relumbre fuera del municipio.
Y no digo que no haya sido así. Todo es posible. Pero también es posible que, viendo cómo se está poniendo el patio en las filas populares, que en política un año es una eternidad y puede pasar de todo, haya empezado a pensar que es mejor pájaro en mano que ciento volando.
Aquí, ya se sabe, volvería a ganar las elecciones. Si es por mayoría absoluta, mejor. Y, si no, ya se buscaría un apaño. De eso, anda sobrada en experiencia.
Son, en definitiva, cuatro años más de seguridad.
Don Agustín “el Fantasma del Torreón”