El nuevo eslogan del Grupo Municipal de Ciudadanos en Pozuelo empieza a ser bíblico: “Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados”. Lloran y lloran en el Pleno
Al margen del debate nacional, lo del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón y sus intervenciones y propuestas plenarias empiezan a ser de “traca lastimera “, un mes sí y el siguiente también. Y eso si que es preocupante para los pozueleros.
La última que nos han regalado a los vecinos es una propuesta, en el Pleno de febrero, para que el Ayuntamiento ceda una parcela a la Fundación Calpau cuando saben de sobra que el Consistorio ya ha iniciado los trámites para ello.
Más allá del penoso oportunismo político que significa una propuesta que ya está prácticamente hecha, es digno también de lástima ver a los naranjas como querían borrar “la mala conciencia “tras haber votado sorpresivamente a favor de la cesión por tiempo ilimitado y sin contraprestación económica de una de las mejores parcelas del centro de nuestra ciudad al Arzobispado de Madrid, sin saber ni tan siquiera que uso se la va a dar ni en que va a beneficiar a los vecinos. Solamente, con el objetivo de seguir agradando al Partido popular y a su alcaldesa, una y otra vez.
Observar una y otra vez al Sr. portavoz Damian Macias interviniendo monotemáticamente en los Plenos “casi suplicando” que el PP se acuerde de ellos y que les tengan en cuenta para cualquier cosa, inspira a estas alturas, una cierta ternura propia de la situación de desorientación y desvalimiento en el cual se haya Ciudadanos.
El primo de Malú llora y llora en cada Pleno arrastrándose ante el Equipo de Gobierno, sin hacer oposición, sin que le hagan caso a ninguna de sus iniciativas y sin que su efímero paso por nuestro ayuntamiento vaya a dejar ninguna huella.
Fíjense como sería de floja y sosita la propuesta de Calpau que ni el blandito portavoz de Cs la defendió y mandó al paredón del Pleno a una de sus concejalas, para que VOX les atizara y el PP se riese de ella.
Un auténtico homenaje al despropósito ante el cual los concejales de gobierno del PP con la Alcaldesa a la cabeza se divierten una y otra vez a costa de los naranjas y los de VOX con su pacto de gobierno en el bolsillo miran a los “corderos“ de ciudadanos como si fueran al matadero una y otra vez.
Me temo que ni tan siquiera con la bienaventuranza del encabezamiento de esta crónica van a tener “los naranjitos “consuelo.
Que larga se les va a hacer la legislatura…
Hermógenes Ponga Max