Pozuelo Prestigio: La Banda Sinfónica La Lira de Pozuelo actuará este fin de semana en el centenario de la obra “Amarguras”, justo en la plaza donde Manuel Font de Anta, la compuso (vídeo)
Si hay Semana Santa con fama, esa es la de Sevilla. Y si hay una marcha de procesión que la defina y le ponga sentimiento musical, esa es “Amarguras”.
Pero la esencia musical de la sevillanía vio la luz en la madrileñísima Calle Mayor, al lado de la Plaza de la Villa donde residía su autor, el músico Manuel Font de Anta, nacido en la ciudad del Guadalquivir de familia catalana.
Fue en el mes de marzo de 1919 cuando Manuel Font, afamado compositor de coplas y zarzuelas, finalizó la partitura de la que estaba convertida a llamarse en la más famosa marcha de procesión de todos los tiempos, estrenándose unos días más tarde tras el palio de la Virgen de la Amargura de la Iglesia de San Juan de la Palma.
El próximo domingo, 24 de marzo a las 12:30, la Hermandad de los Gitanos de Madrid ha organizado un concierto para recordar el centenario de la composición de “Amarguras” justo en la plaza donde nació y para ello ha confiado en la banda sinfónica La Lira de Pozuelo que acompaña el palio de su virgen de la Angustias todos los miércoles santos.
El repertorio, limitado pero muy cuidado, será una selección de marchas sevillanas de principios del siglo XX, y que incluirá como no podía ser de otra manera, otra célebre marcha procesional del autor, “Soleá dame la mano” de la que se celebró el centenario el año pasado.
La importancia histórica de ambas obras radica en que son las primeras marchas procesionales, que respetando un tono fúnebre, introducen temas musicales del folclore popular andaluz, en la misma línea que otros grandes músicos españoles de la época como Turina, Albéniz o Falla.
El poema sinfónico que narra “Amarguras” es el paso de Jesús por la vía dolorosa, su encuentro con las santas mujeres y su marcha camino del Calvario, cerrando la obra una sentida saeta.
Es una obra de una profunda emotividad cuya calidad es tan innegable que supera todas las barreras que se le puedan poner a este tipo de música.
Por si no me creen, cuenta ABC de Sevilla (“Amarguras, paisaje sonoro”, Eva Díaz Pérez, 19 de marzo de 2019) que en el entierro del famoso anarquista Durruti el 23 de noviembre de 1936, la banda interpretó esta obra.
Una marcha de procesión en el entierro de un anarquista, en Barcelona y en plena guerra civil. Cosas de nuestra guerra… tres días antes Manuel Font de Anta, había sido asesinado en Madrid, en un solar que hoy es el Santiago Bernabeu.
¿Quién sabe si el sevillano Helios Gómez, que organizó el entierro de Durruti, quiso así rendir homenaje a Manuel Font ?
Posteriormente se ha especulado que el verdadero autor de la marcha fue el hermano de Manuel: José, violinista y extraordinario compositor (ABC de Sevilla, “José Font de Anta, una vida en la penumbra de Amarguras”, Javier Macías, 4 de diciembre de 2014).
José, de hecho, registró la obra a su nombre unos años después, en 1922 y se sabe que ambos hermanos trabajaban juntos en Madrid, aunque casi siempre firmaba Manuel.
José Font había completado sus estudios en París, donde conoció a una mujer de la que se quedó enamorado. Al acabar la primera guerra mundial, volvió a Francia para sufrir la dura decepción de saber que ella había muerto en un bombardeo junto con un hijo del que desconocía su existencia.
La amarga pena de la pérdida pudo ser la inspiración de la marcha. Nunca lo sabremos con certeza. Pero parece que “Amarguras” fue un trabajo de familia, ya que el Padre de Manuel y José, músico militar destinado en Sevilla también tuvo que ver con el arreglo final para banda de música que es el que conocemos.
En marzo de 1919 nuestra plaza de la Villa vio nacer una joya de la música de España.
Con el impulso de la Hermandad de los Gitanos de Madrid y la Lira de Pozuelo se va a conmemorar este hecho a la altura que se merece, entrando este concierto en el programa oficial de actos que la Hermandad de la Amargura de Sevilla ha patrocinado.
Al concierto, de acceso libre y cuya duración prevista es de unos 45 minutos, acudirán representantes de numerosas hermandades y cofradías de Madrid y Sevilla.
Para la banda de Pozuelo es un honor participar en este homenaje a Manuel Font, que se une al que el año pasado se rindió a “Soleá dame la mano” en la sevillana iglesia del Santo Ángel en su centenario y con él se abre el ciclo de conciertos previos a la Semana Santa que continuarán el sábado 30 de marzo en la Parroquia de Santa Cruz (Calle Atocha) y el sábado 6 de abril en la Basílica de Medinaceli, ambos en Madrid.
Juan José Granizo