La Banda Sinfónica La Lira de Pozuelo celebra, este año, su XXV Aniversario y el Gobierno de Pozuelo no está a la altura esperada

(22-01-15) No voy a mostrar de nuevo mi admiración y mi respeto a la Banda Sinfónica La Lira. Lo he hecho muchas veces y lo he dicho en público muchas más.
Me gustan las bandas. Lo reconozco. Su música tiene en mí el mismo efecto que la del Flautista de Hamelin tenía en los ratones. Como, además, he tenido la suerte de trabajar en la Comunidad Valenciana y he vivido la realidad de la música de bandas en España, valoro mucho más la calidad de la Banda Sinfónica La Lira de Pozuelo que anda, este año, metida en la celebración de los 25 años de su creación.
Y como, ayer, se llevó a cabo un acto en el que se presentaba, en teoría, la programación de los actos que el Gobierno del Ayuntamiento había creado para celebrar esos 25 años, quiero hacer una serie de consideraciones al respecto ya que, en realidad, no tengo claro qué fue lo que se hizo.
Es cierto que se presentaron las actuaciones que tendrá la Banda a lo largo de este año, arropadas por unas recurrentes palabras de la alcaldesa Adrados, pero nada más. Ni hubo homenaje, ni distinción, ni nada de nada salvo la sensación de ser una cosa improvisada. Con que nos hubieran mandado a casa un folleto con el programa de todas las actuaciones que tendrá la banda este año hubieran cumplido igual.
Y si de lo que se trataba era de homenajear a la banda, como también pareció, la cosa fue peor aún. Porque, para empezar, al acto le faltó solemnidad, liturgia y, lógicamente, música.
¿Por qué las cosas siempre se hacen en Pozuelo de cualquier manera? ¿Por ahorrar o porque da lo mismo? Creo que porque da lo mismo.
Si se trataba de dar a conocer, insisto, sólo el programa de actuaciones, el acto sobraba. No tenía sentido celebrarlo salvo para que la alcaldesa Adrados anunciase la celebración de un gran acto homenaje a la banda en una fecha señalada. Si se trataba de homenajear a la banda, como también pareció, ¿por qué no se realizó el acto en el MIRA Teatro? Una cosa así merece un marco incomparable como es ese teatro.
¿Por qué no se contrató, también, a una gran personalidad de la cultura para que hiciese un brillante pregón del aniversario y para que contase las bondades de esta gran banda en todas sus facetas? La Banda Sinfónica La Lira es algo grande e importante para esta ciudad y un homenaje no se resuelve hablando de tú, como si sus miembros fuesen unos chicos entusiastas.
¿Por qué no se llevó a cabo una cierta liturgia, vestimenta incluida, para darle al acto importancia y no un estilo compadre? Parecía que después del acto se iba a celebrar un pasacalle fiestero.
Si fue un homenaje, ¿por qué faltó la música? ¿Por qué no se hizo sonar a la banda en su acto? ¿Por qué el Gobierno del Ayuntamiento de Pozuelo no encargó una obra musical para que se estrenase en tan señalada ocasión? ¿Por qué se celebró a la 1 de la tarde?
¿En qué cabeza cabe tan poco respeto a una institución modelo? Si el Gobierno no le muestra respeto a las cosas grandes de Pozuelo difícilmente conseguirá que los demás les tengan respeto.
Si fue un homenaje, había que haber transmitido a los vecinos que se trataba de un acto de esos que necesita Pozuelo para dejar de ser ‘muchos pozuelos»… O, por lo menos, para abrir ese camino. Si el Gobierno no le da importancia a lo importante, ¿quién se la va a dar?
Podría seguir haciéndome preguntas sobre las posibilidades de un acto hermosísimo que se resolvió de aquella manera, a tres centímetros de lo cutre.
¿Es que en Pozuelo de Alarcón ya no queda talento para hacer que brillen actos como éste? ¿Es que da todo igual en esta ciudad?
He vivido en Valencia, repito. Y he visto como se respetan las bandas. Sigo teniendo buena relación con muchos valencianos entre los que hay bastantes músicos y todos-todos me hablan con admiración y sana envidia de la Banda Sinfónica La Lira de Pozuelo de Alarcón. La Banda es un milagro para ellos. Espero que no les llegue como homenajeamos aquí a una de las 5 mejores bandas de música de España.
A mí, al menos, me harían bajar la mirada.
El problema, tal vez, es que el Gobierno de Pozuelo no valora lo que significa tener una banda así.