El cáncer no es una guerra, ni una olimpiada. Y la quimioterapia es la esperanza, no es el problema. Al menos en este momento. Seamos serios. Un artículo del doctor Juan José Granizo
Cada vez con más frecuencia se leen en las redes sociales mensajes de apoyo a los pacientes que padecen un cáncer. No voy a poner en duda la buena intención de todos ellos, pero algunos de esos mensajes dan informaciones con una visión distorsionada y negativa de la enfermedad, por ejemplo, exagerando los efectos adversos de la quimioterapia.
Lejos de ayudar, creo que estos mensajes aumentan más la angustia de los enfermos que se van a enfrentar a la experiencia de pasar por este tratamiento.
La quimioterapia es una de las piedras angulares en el tratamiento contra el cáncer y ha demostrado que en muchas ocasiones salva vidas y en el peor de los casos prolonga la supervivencia de vida de los pacientes considerablemente.
La quimioterapia es la esperanza, no el problema. Al menos en este momento y en el estado actual de la ciencia.
Hay mensajes que sencillamente no aportan nada por que están vacíos de contenido. Ejemplos: “Nueve de cada diez no lo pasarán….” o “solo el 3 % pasarán este mensaje…”, “Vamos a llenar facebook de fotos en blanco y negro para la lucha contra el cáncer”.
Estos mensajes se valen de la sensibilidad que despierta la palabra cáncer en las redes sociales y aunque en ocasiones son inofensivos a veces son desencadenados para lograr correos electrónicos, direcciones de IP, congestionar servidores y crear bases de datos para lanzar “spam”.
Uno de los usos más habituales de estos mensajes es el empleo de fotografías de pacientes de cáncer, reales o ficticios, lo que en ocasiones incluye el empleo de niños. En la inmensa mayoría de las ocasiones este uso de imágenes es fraudulento o no respeta la normativa de derecho a la imagen ni las normas de protección de menores.
Ni respeta las más elementales reglas de educación o respeto.
Hay otros mensajes que comparan padecer un cáncer con una especie de guerra. Partiendo de la base de que las guerras no son más que sufrimiento, dolor y destrucción y que estas cosas no tienen nada de épico ni de glorioso, creo que la comparación es odiosa y no hace justicia ni a la maldad de las guerras ni al tipo de sufrimiento al que se enfrentan los pacientes de cáncer.
Una de las variedades de comparación es el paralelismo cáncer-deporte. Por desgracia no sirve de mucho entrenarse contra el cáncer ni hay ninguna competición contra nadie.
Si quiere hacer algo contra el cáncer, en serio, lo primero es no difundir bulos ni mensajes confusos.
Antes de compartir un mensaje verifique su veracidad. Basta con consultarlo en Google escribiendo las primeras palabras del texto para que aparezca una sabrosa información al respecto.
Pero sobre todo, lea completamente lo que va difundir y piense si eso sirve de ayuda a alguien, ayuda de verdad, o si solo va a crear más angustia, más dudas y más sufrimiento.
Una de las cosas que más ayuda a los enfermos de cáncer es la información veraz. Esa información tiene que ser adaptada en tiempo y forma a las necesidades y la capacidad de cada paciente para que la puedan entender correctamente.
Muchos enfermos reciben el diagnóstico de esta enfermedad como un mazazo por que el cáncer sigue teniendo muchas connotaciones que lo asocian con la muerte. Es nuestra obligación sembrar esperanza, empatía, consuelo y un apoyo efectivo.
Las redes sociales pueden ser un eficaz instrumento para ello, como para difundir mensajes por la prevención y el diagnóstico precoz y en eso todos podemos colaborar.
Depende de que nosotros seamos capaces de difundir los mensajes verdaderamente positivos, veraces y respetuosos.
Juan J. Granizo, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública