Ha llegado el momento de acabar con la inquisición política en España: Es la hora de la verdad de terminar con la impunidad de los que acusan sin pruebas a políticos honestos como hace C’s
Muchas veces utilizamos el sustantivo VERDAD de una manera absoluta. “Esta es mi verdad”. “Es la verdad”. “La verdad es que…”
Y con esas “verdades” intentamos hacer cambiar de opinión a otras personas o intentamos “manipularlas” para que conozcan “una verdad”.
Amigos, en política eso es lo habitual. “LA VERDAD” depende de quien la diga. Si esa verdad la pronuncian unos, es incuestionable. Ahora bien, si LA VERDAD la pronuncian otros no solo es cuestionable, sino que miente.
Los españoles queremos saber la verdad de lo que ocurre aunque, a veces, nos queremos tapar los oídos y vendar los ojos para no verla. Nos dejamos llevar. Yo, la primera. Y eso que lucho contra esa actitud cómoda todos los días.
Leemos un titular y condenamos. Nos susurran al oído algo sobre fulanit@ o menganit@ y lo difundimos. Y si luego nos equivocamos, ay amigos, ¿qué pasa cuando se equivocan en relación a la honestidad de un político?
Sobre este tema ya he hablado pero parece que vuelve una y otra vez la portada de aquellos que piden dimisiones sin demostrar nada. Por una imputación, por una investigación o por un rumor.
No pasa nada. El político “presuntamente deshonesto” es atacado vilmente. Aunque ese político tenga que demostrar su inocencia. Al contrario de lo que establece nuestro sistema constitucional y democrático. Para algunos “interesados”, siempre será dudoso. Va en la sangre de políticos mediocres. Cuestionar a todos y si están a su lado, más.
Ese político acaba fuera. Aunque, como siempre digo, que una persona haya sido investigada y haya salido LIMPIA, es la mejor muestra de la honestidad de un político o ex cargo público. La mejor. Y lo curioso es que quienes levantan el dedo públicamente suelen no haber hecho nada por los intereses de los españoles. Y los que lo hacen “a escondidas”, quizá, y digo, quizá, no pasarían tan limpios por una investigación judicial.
Hemos creado UNA VERDAD paralela a la realidad. Y nos amparamos en ella para justificar injusticias. Y esto no para.
Ciudadanos ha reclamado que una senadora del PP dimita para apoyar los Presupuestos Generales del Estado. En su día, también lo hicieron con Rita Barberá. El dedo acusador público. Y en el caso de la senadora no queda más remedio que hacerlo por la estabilidad de España.
Pilar Barreiro es la senadora que ha tenido que abandonar el grupo del PP en el Senado, a pesar de que la Fiscalía ha pedido el archivo provisional de la causa abierta en el Tribunal Supremo… Si se archiva o si, tras la investigación es declarada inocente, ¿qué pasará con Ciudadanos? ¿Con Rivera? ¿Con esta banda de inquisidores?
Pues nada, amigos. No pasará nada. La regeneración que ellos promulgan se basa en la inquisición. Y eso es ir para atrás en el reconocimiento de nuestros derechos fundamentales y nuestras libertades. Quizá muchos no se hayan dado cuenta, pero la realidad es así.
Yo propongo, desde mi Rincón de Libertad, una idea que podría ser recogida a nivel de pacto de Estado contra la corrupción. Una idea que lanzo con humildad, después de haber experimentado tantas injusticias propias y ajenas y tras ser testigo de esta nueva modalidad de “condena sin juicio y sin pruebas”.
Los españoles estamos HARTOS de corrupción. NO hay un político honesto en España ni una persona de bien que lo justifique. Pero los juicios mediáticos son contrarios a nuestra Constitución y a la democracia que tanto queremos.
Por lo tanto, que dimitan quienes estén imputados. Por supuesto. Que dimitan en cuanto un solo político lo solicite. AHORA BIEN. Si luego se demuestra que ese político investigado o imputado es inocente, que DIMITA QUIEN PIDIÓ SU DIMISIÓN.
Sería lo lógico. Lo correcto. Lo justo. Y lo que marca el sentido común.
Gracias.
Yolanda Estrada