Antiguos rincones de Pozuelo de Alarcón por los que pasear ahora con la imaginación. Un artículo de Carlos H. Fernández del Valle
Viejos legajos polvorientos que nos acercan a los antiguos rincones y costumbres de nuestra villa…
A modo de ejemplo, les propongo el siguiente recorrido que desde la actual Plaza de Miguel Ángel Blanco, antes de José Antonio, antes de la Libertad, nos llevará a la moderna Plaza del Padre Vallet.
Comenzamos el paseo por “la Casa de la Dirección de la antigua fábrica de Pozuelo, (fundada a mediados de siglo XVIII), situada en la Calle Baja con vuelta a la calle Campomanes, antes “del Arroyo”. En la actualidad el edificio lo ocupa un restaurante. La calle Real Baja cambió su nombre por el de Demetrio de la Guerra en memoria de joven pozuelero muerto en los años veinte en la Guerra de Marruecos.
La cárcel vieja, emplazada en la casa nº 1 de la calle Tabernillas con vuelta a Real de Abajo nº 13, era de los bienes de la propia Villa.
La casa “que fue fragua de la Villa en la calle Bajada de la Plaza nº 4” también de los propios de la misma, junto con la del número dos de su misma situación dedicada a “carnecería de villa”.
La casa “que fue posada sita en la Plaza de la Constitución nº 2, manzana 4”. La citada plaza, que fue del Generalísimo, estuvo desde antiguo la Casa Consistorial. La casa en cuestión que lindaba a la derecha con la calle anteriormente citada de Bajada de la Plaza, perteneció en su día a la Capellanía del Patronato Legos que fundó Blas García en su testamento otorgado en Pozuelo de Alarcón a 3 de febrero de 1709.
Subiendo por la calle Ramón Jiménez, maestro en esta tierra a finales del siglo pasado, antes conocida como Real Alta, llegamos a Puerta Sol o Plaza del Duque de la Victoria y que ahora, como hemos indicado, del Padre Vallet. La casa nº 5 de la misma aparece gravada con doce misas anuales instituidas por testamento otorgado por Alonso de Urosa el primero de abril de 1596, nueve a honor y reverencia de las nueve festividades de la Virgen, ocho de ellas rezadas y la de Nuestra Señora de la Paz cantada, servida y ofrendada de pan y vino y cera y las tres restantes rezadas a la Natividad de Jesucristo, otra el día de Espíritu Santo y otra el de Resurrección con la de mantener dos hachas de cera de cuatro libras cada una que hayan de arder desde que se encierra el Santísimo Sacramento el Jueves Santo hasta que se concluya el monumento el Viernes Santo y el día del Corpus en la Procesión, y además otras doce misas rezadas en honor reverencia de los doce apóstoles…
Carlos H. Fernández del Valle
Muy interesante el artículo,podrías contar más historias de los cascos históricos.Por ejemplo de donde vienen el nombre de algunas calles por ejemplo el de la calle Hospital hubo algún hospital en el pasado,gracias.
Muchas gracias por su participación. Se lo preguntaremos al autor. Saludos