El miedo de los concejales del Gobierno de Pozuelo: Consecuencias del terremoto político que ha causado la detención de Ignacio González en el PP de esta villa
Empezaré diciendo, una vez más, que respeto la presunción de inocencia de los investigados. También la de los detenidos por la llamada Operación Lezo. Es lo que toca aunque, cada día que pasa, tengo la sensación de ser el último mohicano que respeta este básico precepto constitucional.
Dicho esto, creo que es el momento de comentar las consecuencias del terremoto político que ha causado la detención de Ignacio González en los concejales del Gobierno de Pozuelo y en el propio PP de esta villa.
Y es que se da la circunstancia de que la mayoría de estos concejales fueron puestos en las listas electorales de Pozuelo y al frente de la Agrupación, directamente, por los detenidos Francisco Granados e Ignacio González. Esperanza Aguirre, entonces presidenta del PP regional, solo daba el visto bueno a las listas y, como mucho, metía a alguien concreto en ellas porque se lo habían pedido como favor o porque ella quería premiar a alguien. Era lo habitual.
Por supuesto, no quiero decir con ello que alguno de los concejales del Gobierno de Pozuelo o de los dirigentes de la Agrupación tenga algo que ver con los detenidos, digo que, hasta no hace mucho tiempo, la mayoría de estos concejales eran políticamente fieles a ellos. Muy fieles.
Con la detención de Granados ya hubo alguno que rompió fotos e intentó borrar rastros, como conté aquí en su momento. De nada ilegal, insisto, pero, en política, las amistades siempre son peligrosas cuando uno de los ‘amigos’ cae en desgracia.
Pero salir del paso, tras la detención de Granados, era fácil. Bastaba con negarlo todo. Una, dos, tres veces, como San Pedro. Yo no era de Paco Granados, que va… Apenas le conocía. Yo era más de González… Aquí, en Pozuelo, casi todos éramos de Nacho González…
Pero ahora, las cañas se han vuelto lanzas y la mayoría de los concejales del Gobierno de Pozuelo están rilados… Del verbo rilar. Mientras se sujetan de la brocha. De golpe les han quitado las escaleras que los sostenían.
¿Y ahora qué, señores?
Si ya el asunto estaba complicado seguir en 2019 como concejal en Pozuelo por culpa del amateurismo político de Susa Pérez Quislant , ahora la cosa está peliaguda. Y eso que todos ellos son expertos en moverse en la ‘intrapolítica’, ya que la mayoría de ellos está en el partido desde muy jóvenes, y saben que lo sucedido en el PP regional es su ‘muerte’ política segura.
Ya ni siquiera les vale buscar la protección de una Aguirre a punto de dimitir porque tampoco aguantará la presión política que han producido los hechos en su figura. Esperanza dimitió de Presidenta del PP regional con la detención de Granados y ahora no le quedará más remedio que dimitir de portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid tras la detención de González. Desgraciadamente, su discurso público ha muerto y eso es insostenible. Cada vez que diga algo en el Pleno, le sacarán su entorno político y destruirán su mensaje. Aguirre dimitirá por ella, aunque será justificable que diga que lo hace por el partido.
En resumen y siendo blando: Negro tirando a boca de lobo es el futuro de los concejales del Gobierno de Pozuelo de Alarcón. De la alcaldesa no digo nada porque ‘murió’ políticamente hace tiempo. Ella no se ha enterado aún, en lo que va de legislatura, lo que significa ser alcaldesa de Pozuelo por mucho que lo ponga en su tarjeta de visita, y ha dilapidado su herencia política en apenas dos. Es más, esta crisis política le afectará familiarmente… Pero ya comentaré su desairada situación política actual…
¿A qué concejales va a afectar más esta crisis y a quien menos?
¿Quién está ya señalado y quién se salvará de la quema?
Dentro de unos días, cuando cierre algunas informaciones, lo contaré… Malos tiempos para el concejo, en cualquier caso, porque quedan dos años de legislatura…
Aunque pienso que esta catarsis política, al menos, va a servir para regenerar, definitivamente, al Partido Popular de Pozuelo. Algo que tanto necesita…
El Capitán Possuelo