Decimotercer Aniversario del 11-M. ¿Olvido desde Pozuelo? (vídeo)

Pocas situaciones unen más a las personas, más allá del color de su piel, credo o filiación política que la indiscriminada muerte de personas inocentes, precisamente en aras al pretexto, en la mayoría de las ocasiones, de las situaciones antes citadas.
No hay excusa que valga, la oportunidad de defender tus ideas e ideales, frente a los demás, por muy distintos y diferentes que sean, siempre que se desarrollen en el marco del diálogo y respeto, sin afectar a las libertades del vecino, tienen que tener cabida en nuestra sociedad que se dice democrática.
Por supuesto que sigue habiendo tantos carceleros en el mundo que se hace difícil poder entender que en el siglo de las comunicaciones instantáneas, se puedan transgredir los derechos más elementales, soliviantando a personas y países hasta convertirlos en estercoleros de la civilización.
Cada uno puede pensar y hacer una composición de lugar del más próximo o del más reciente en las noticias diarias, imaginando que en nuestra España de cada día, es una situación impensable.
Hete aquí que, cuando uno no aprende de la historia y tiende a olvidarla, al menos la parte que quiere hacer prescindible, trae como consecuencia que se vuelva a repetir o que te la vuelvan a recordar, aunque te empeñes en seguirla tapando y, con la vergüenza que eso suponga para algunos (aunque lo dudo) si las heridas no se cierran están siempre supurando, hasta que se vuelvan a abrir. Entonces, para ponerles remedio y cicatricen, se siente más dolor y la oportunidad perdida de haberlo hecho cuando correspondía.
Y ha tenido que ser Cyrille Martin, cineasta e izquierdista francés el que nos ponga COLORADOS, a todos los españoles, con su película: Un nuevo Dreyfus, Jamal Zougam ¿chivo expiatorio del 11-M? (* enlace película)
Tratando a lo largo de 90 minutos de “desfacer” el entuerto que nos han sentenciado como solución del mismo y que lleva al personaje como único autor material de la masacre – al menos vivo, pues los de Leganés cogieron el camino de la “autoinmolación”-, a pesar de que fue capaz de estar en varios trenes al mismo tiempo y a la misma hora…. bilocación, trilocación …milagroso ¿verdad?.
Vistos los últimos acuerdos acometidos en nuestro Ayuntamiento (por supuesto, sin consenso con la oposición, faltaría más, cuando nuestro gobierno municipal no fue capaz de hacerlo, ni para el recordado siempre: Miguel Ángel Blanco ) sobre los Sres. Crespo y Spottorno – que descansen en paz – a uno sobre la base del recuerdo y a otro con su parque, independientemente de lo que cada uno ha supuesto para nuestra Villa; había llegado a pensar que, por una vez, nuestra alcaldesa por Asamblea, tendría la sensibilidad del reconocimiento al día en el que todos nos sentimos ultrajados y directamente afectados y, estando tan próximos aun los acontecimientos que afligieron a países vecinos, sin obviar nunca, nuestra propia tragedia fruto del terrorismo etarra, podríamos tener un tiempo y un espacio para el recuerdo eterno de los 192 vecinos de Madrid que nunca llegaron a la estación de destino aquel 11 de Marzo del año 2004.
A pesar de que ellos ya no están, el honrar su recuerdo es la única forma de mantenerlos presentes. No los asesinemos dos veces.
Este sábado se cumplen trece años y la fecha recordada nos ha quedado a todos grabada y a ninguno, jamás, se nos olvidará qué estábamos a punto de hacer y se frenó para siempre en aquellos minutos imposibles de olvidar…¿trastocará tanto al quehacer de nuestro Ayuntamiento, el dedicarle un tiempo al recuerdo de las vidas truncadas y de los casi mil ochocientos heridos afectados?
Para todos ellos, para sus familiares, que también cayeron heridos de muerte en esa aciaga mañana, para todos que los sentimos como una pérdida propia, vaya nuestro recuerdo eterno y el compromiso de la búsqueda de la verdad, que hoy nos traslada Cyrille Martin: la única justicia que les podemos ofrecer.
A. Nogueiro