¿Quién se le ha muerto al PP de Pozuelo para que su Comité Ejecutivo se reúna en un velatorio? Un artículo de un vecino observador

Hace unos días, este periódico publicó una foto del Comité Ejecutivo del PP de Pozuelo que me impresionó enormemente porque soy votante del PP. Me asusté, incluso. Era la foto de la tristeza personificada. Pero no solo eso. A la penosa cara de los miembros del comité se unía el aspecto lúgubre de la sala de reuniones con esa luz mortecina y esas paredes blancas desnudas, propias de una sala de tanatorio, que la verdad es que más que una reunión para debatir ideas parecía el velatorio de alguien cercano.
Es más, en un momento dado, pensé que de verdad que alguien del PP había pasado a mejor vida y que no dejaba de ser un detalle que lo velasen en la sede…
¿Quién se ha muerto al PP de Pozuelo para que su Comité Ejecutivo le haga un velatorio?
Nada tenía sentido. El Partido Popular había entrado en campaña interna de cara a su Congreso Nacional pero los miembros del Comité Ejecutivo del PP de Pozuelo mostraban una imagen lamentable.
Al final respiré. Afortunadamente no se había muerto nadie del PP y aquello tenía aquel aspecto porque ese es su aspecto normal. Lo normal. Lo normal desde hace mucho tiempo. Y que lo único que se le había muerto al PP de Pozuelo era la ilusión. Por eso la foto transmitía la desilusión, el desencanto, la decepción y, en realidad, de la derrota.
A fuerza de estar abandonado en los últimos cinco años y medio por sus presidentas Adrados y Quislant, respectivamente, los miembros de ese Comité Ejecutivo, al que extrañamente no asistieron un montón de concejales, habían terminado matando la ilusión del partido.
Y llevaba razón mi interlocutor. Aquello tenía pinta de abandono total. Por no estar, ni siquiera estaba su Secretario General Enrique Ruiz Escudero. Supongo que ya no le queda ni un miligramo de paciencia…
Y es que el PP de Pozuelo es el fiel reflejo de lo que han sido los últimos Gobiernos de Pozuelo. Carece de ideas y de entusiasmo. Sus concejales están agotados desde la eternidad, nadie les estimula y tanto Adrados como Quislant solo han sabido cortarle las alas. Y si tenían una sola idea, negársela. Gestionaban no para Pozuelo sino para amarrar a su gente. Típico síndrome de inseguridad. Vieja política. Esa que le sobra al PP.
Me dicen, además, que la reunión fue casi exclusivamente para hablar de Trump y de política nacional.
Rectifico a mi interlocutor. Los miembros del Comité Ejecutivo de PP son los muertos. Sin duda, están muertos, aunque ellos, posiblemente, no lo sepan.
Yo sí empiezo a saber a quién votar…
Un vecino observador