Crisis de Gobierno de Susana Pérez Quislant podría calificarse de chichinabo y solo sirve para reforzar su equipo de acólitos

El pasado fin de semana leía los cambios de gobierno en el Ayuntamiento, y si bien en un principio me pareció un lavado de cara sin más importancia, en una segunda lectura se puede ver ciertos detalles que pueden significar alguna estrategia de cara al futuro (o no).
Echando un primer vistazo, vemos que Pablo Rivas ha debido de terminar su máster y ya tiene más tiempo para los asuntos municipales y le ha caído Innovación, Desarrollo Empresarial y Movilidad (Pobres informáticos. Las maneras exquisitas de Aristegui contrastan con el “ordeno y mando” de Rivas). A Calvo Sotelo le han dado Comercio y continúa con Participación Ciudadana. No se entiende bien cómo se quiere dinamizar el comercio con un concejal de un perfil tan anodino. Es como dar festejos a un enterrador. Por último reseñable es la creación de una concejalía de cascos históricos que ha recaído en Carlos Ulecia. Espero que me digan qué contenido y funciones tiene, por que no le veo el sentido por ninguna parte. Me parece una remodelación de chichinabo.
Sinceramente, no veo ningún atisbo de dinamización de la vida municipal. Sólo veo un reparto de cromos o un cambio de papeles entre concejales que podíamos calificar de “segunda” en la mayoría de los casos. Alguno se habrá sentido liberado y otros damnificados. Pero quien da las delegaciones es la Alcaldesa. Guste o no.
Sin embargo, no hay ningún cambio en las Concejalías mayores. Es más, se refuerza su imagen en algunos casos como la del Concejal de Medio Ambiente Eduardo Oria incorporándole a la Junta de Gobierno Local.
¿A qué vienen estos cambios?
La Alcaldesa forastera sigue rodeándose de una guardia de corps, quizá en espera de posibles movimientos de la calle Génova y de los rumores sobre la supuesta vuelta de Adrados. A su Jefa de Gabinete se le suma el propio Oria, Paloma Tejero, Isabel Pita… Personas que no viven en Pozuelo y que desconocen la idiosincrasia de nuestro municipio. En definitiva, se potencia el despotismo ilustrado inaugurado por Sepúlveda y alentado y potenciado por Adrados y Quislant.
¿Acaso Móstoles tiene muchas cosas en común con Pozuelo de Alarcón?
¿Es igual la gestión de un centro cultural municipal con la de Limpieza o Parques?
Lo importante es tener un buen equipo de acólitos que prometan amor eterno y no hagan maniobras en la oscuridad.
Organizativamente, el equipo de gobierno es un desastre. Funcionalmente, es un escándalo auspiciado por la famosa Ley de Grandes Ciudades con la que han desplazado a funcionarios independientes para colocar a amiguetes y correligionarios genoveses.
Y no hablamos ya sólo de los asesores, sino también de todos esos puestos de Directores Generales y asimilados camuflados como personal de alta dirección de “reconocido prestigio”. Y los que te rondaré morena… por que como Pedro Sánchez pacte con Podemos el desalojo ministerial puede dar lugar a una desbandada de altos cargos a municipios como Pozuelo.
Habrá que ver cuántos puestos más se inventan o si alguno de los existentes reciben el temido decreto agradeciendo los servicios prestados. No olvidemos que municipios como Majadahonda o Las Rozas gobiernan en minoría con el apoyo de Ciudadanos, y por coherencia no permitirán este tipo de oficinas del inem improvisadas.
Estaremos atentos al devenir nacional. Sin duda, tendrá consecuencias a nivel municipal.
J. Garcis