Català-Roca, el fotógrafo que sólo tendría que exponer en museos de pintura, lo hace en Pozuelo, extrañamente, en dos salas distintas y alejadas
El fotógrafo Francesc Català- Roca, considerado uno de los mejores exponentes de la fotografía documental del siglo XX, despliega en Pozuelo de Alarcón toda su plenitud creativa en una exposición con 151 imágenes que retratan la España de los años cincuenta. Dos mujeres que siguen atentas el sorteo de la lotería, Salvador Dalí saltando a la comba en 1953, vendedoras de hogazas de pan, una jovencísima Micaela Flores ‘La chunga’ bailando ante unas fábricas en Barcelona, dos mujeres con sus respectivos marineros dirigiéndose hacia un callejón, un cura bendiciendo unos animales o una gitanilla con un bebé en brazos con las chimeneas de Barcelona al fondo, son algunas de las majestuosas imágenes en blanco y negro que retratan un país de blancos y negros, según el diario El País.
La exposición, con fotografías seleccionadas por el fotógrafo Chema Conesa y comisario de la misma, está compuesta por obras maestras elegidas entre un total de 200.000 negativos y 17.000 planchas de contactos que el autor cedió en su día al Colegio de Arquitectos de Cataluña para su clasificación, conservación y difusión.
La calidad de las fotos y su fuerza descriptiva trasladan al espectador a un tiempo y un país de claroscuros que Catalá-Roca obtuvo durante los viajes que realizó por toda España entre 1953 y 1964 por lugares como Madrid, Barcelona, Murcia, Cuenca, Sevilla o Menorca.
En contra de lo que defendía el autor, la gran mayoría de las fotografías están enmarcadas, algo que detestaba Català-Roca porque nunca quiso que se le considerara un artista. Él prefería montarlas sobre bastidores, desnudas, en toda su plenitud. Y así se ha hecho solo con la serie que fotografió un domingo de 1955 en Carrascosa del Campo (Cuenca), el día en que Luis Miguel Dominguín organizó una corrida de toros para impresionar a la que después sería su mujer, Lucía Bosé.
Ahora, esa maravillosa colección se expone en Pozuelo de Alarcón. Grandiosa idea de quien tenga la culpa. Lo que no se entiende es que esté repartida en dos salas de exposiciones: en el Espacio Cultural MIRA y en el Centro Cultural Padre Vallet. Se supone que es debido a su tamaño. Una pena. Habría que empezar a pensar en resolver ese problema. No tiene sentido.
El Espacio Cultural MIRA acoge las fotografías obtenidas en el entorno urbano. Las ciudades españolas crecen ante el desarrollo industrial y Català-Roca se acerca a sus vecinos persiguiendo un retrato lúcido de una realidad no edulcorada.
En el Centro Cultural Padre Vallet pueden verse las obras de ambiente rural, con especial preponderancia de la serie que realizó en Carrascosa del Campo (Cuenca), con motivo del festejo taurino de Luís Miguel.
La entrada es gratuita en ambas sedes y puede visitarse en el Espacio Cultural MIRA de lunes a sábado de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 y domingos y festivos de 11:00 a 14:00.
En el caso del Centro Cultural Padre Vallet, el horario es de lunes a viernes de 17:00 a 20:00 y sábados de 11:00 a 14:00.
El Ayuntamiento además ha programado una serie de actividades complementarias gratuitas, como visitas guiadas, talleres para niños y una conferencia sobre la obra de Català-Roca a cargo del comisario, Chema Conesa.