Los políticos de Pozuelo no saben qué hacer con esta ciudad

(10-10-14) Me reconozco cansino. Aunque, en política, hay que serlo. El político, en general, se ha acostumbrado a la velocidad con que se suceden los problemas y se refugia en ella, por comodidad, para hacer poco o nada. Da igual la importancia del problema. Sabe que enseguida vendrá otro que lo hará viejo. Y después vendrá otro. Y otro. El político siempre confía en que todo pase al olvido por esa sucesión interminable. Solo le vale el último problema y no hace falta que lo resuelva porque lo hará el siguiente. No exagero. Por eso, hay veces que el problema lo sobrepasa por su importancia y no sabe abordarlo. Está pasando.
El político actual ya apenas piensa. Solo sigue. Se muestra como un boxeador tocado. Pero no le importa. A veces, cuando la gravedad del problema lo sobrepasa solo se le ve intentando golpear a una sombra. Pero, al final, sabe que todo pasará. Y no aprende. Le da igual. La política actual es ir así. Hacia adelante. Sin pensar. Es lo que se ha llevado. Es lo que se lleva.
Y si eso pasa en general, el problema en Pozuelo de Alarcón es mucho más acusado.
En ese deambular diario, el político pozuelero ha olvidado, incluso, una de sus funciones primordiales: saber por qué hace las cosas. El político de este pueblo solo mira al suelo para ver si hay un bache, una barrera arquitectónica, una flor marchita en una rotonda, cómo seguir la raya pintada en el suelo que le marcaron hace 20 años o cómo solucionar problemas- consecuencias, nunca problemas-causales. Lo veo a diario. Lo veo en cada Pleno. O, mejor, no veo más que intentos de solucionar problemas menores. A ningún político de este pueblo le he oído hablar de su visión global de Pozuelo de Alarcón. Ninguno ha saltado la barrera hacia eso que tanto defiende la alcaldesa Adrados y que se llama la Excelencia. En su concepto clásico, claro.
Para los políticos pozuelero, este pueblo sigue siendo una gran ciudad dormitorio que ha crecido en torno a dos centros de población -el Pueblo y la Estación- pero sin ninguna conexión entre las urbanizaciones y colonias. Y lo que es peor, piensan que esa dispersión es inamovible. Nació así y así seguirá. Basta con tener buenos servicios y mantener la mejor calidad de vida posible.
Pero eso ya no es así. No lo es. Pozuelo ya no son curtidores abajo y lavanderas arriba y, en medio, hortelanos. Todos ellos, por supuesto, rodeados de ricos que vienen a Pozuelo a dormir. Los datos son tozudos. Y no hay día que esos datos no demuestren que Pozuelo es algo más de lo que algunos vecinos quieren imponer.
Pozuelo, por ejemplo, cuenta con cinco universidades más dos muy cercanas. Pozuelo ya no es una ciudad dormitorio. Se equivoca quien lo piense. A esta ciudad viene ya tanta gente a trabajar cada día como vecinos salen, a diario, a trabajar fuera. O puede que vengas más.
Pozuelo es la capital de España de las comunicaciones. El lugar donde existen más medios de comunicación convencionales e interactivos de España y uno de los que mejores ‘carriers’ tiene. Perdón, quería decir portadores de contenidos.
Pozuelo tiene tres joyas desaprovechadas totalmente. El Parque Forestal Aldofo Suarez, el Complejo MIRA y la Banda Sinfónica La Lira. Y digo, totalmente, porque el pulmón verde está muy lejos, el MIRA se ha convertido casi en una escuela de artes y oficios o, lo que es peor, en un gimnasio, y el 80% de los pozueleros no sabe lo que significa esa banda en la música ni lo que representa.
Pozuelo de Alarcón tiene muchas cosas. Muchas. Es de una riqueza cultural, social, económica y deportiva enorme. Tantas que es la gran bicoca de la política local. No existe, posiblemente, en toda España una ciudad con tantas posibilidades y con tan poco aprovechamiento. Pero los políticos de Pozuelo no saben qué hacer con tanto patrimonio.
¿Qué quieren hacer los políticos pozueleros con esta ciudad desde el punto de vista de política global? ¿En qué quieren que se convierta en los próximos años? No lo sé. Yo, al menos, no lo sé.
El PP ya ha demostrado su incapacidad para esa evolución. El PSOE bastante tiene con buscarse a sí mismo como para pedirle que piense en el pueblo. A UPyD le falta experiencia. E Izquierda Unida, si se une a Podemos, su propuesta será utópica. Inservible.
Todos nuestros políticos viven el día a día. No piensan. No respiran política grande. A veces, ni chica. es más, tengo la sensación de que la mayoría ya ha muerto políticamente y no lo sabe. Y eso sí que no tiene solución.
Creo que no están a la altura que les exige este Pozuelo de Alarcón.