Vox Pozuelo, la gran esperanza de esta villa y que la ineptitud de sus dirigentes destrozó haciendo el ridículo cada mes, filtra ahora que una tal Ainhoa García los reflotará en mayo

La historia de Vox Pozuelo es la de un partido que pudo ser todo y no fue nada. La historia de la derecha en esta villa se volvió a repetir con él. Era la gran esperanza política de Pozuelo pero “la cagaron y bien” (con perdón, pero es la expresión más adecuada a lo que ha hecho en estos cuatro años). Y además aposta… Sabiendo que lo hacían…
¿Y qué pasó para que “la cagasen”?
Pues, en primer lugar, que traicionaron a sus votantes, ya que el elegido para ser alcalde de Pozuelo en cuanto vio que no lo era se largó. Pero no solo hizo daño al partido yéndose sino que dejó en su lugar a un destripaterrones que lo más redondo que había visto era una pastilla de chocolate…
Ignacio Fernández, sin duda, no era Castelar. Es más, dudo de que sepa leer de carrerilla…
¿Y qué hizo este analfabeto funcional para corregir sus deficiencias?
Todo lo contrario de lo que debía. Gobernar con mano de hierro e ínfulas dictatoriales a los afiliados hasta el punto de que, en cuatro años, se han reducido a la mitad o menos…
Hubo un momento en que alguien interesado en que Vox Pozuelo siguiese igual filtró, en Madrid, que Ignacio Fernández seguiría como líder indiscutible del partido y que volvería a encabezar la lista electoral de la derecha española en esta villa…
Nada más lejos de la realidad. Es posible que su nombre ni siquiera esté en la lista de mayo. Ni siquiera como número testimonial. Dicen que Vox Madrid no lo quiere ver ni en pintura y que su sino será volver a la imprenta (que para eso dicen que vale) e ir contando en el Club de El Paular que una vez fue concejal en el Ayuntamiento del Gran Pozuelo de Alarcón aunque lo único que hiciese en cuatro años fue aprobarle un presupuesto a la alcaldesa a cambio de que le dejase llevar sus muletas…
Lógicamente, con él se irá Ángel Hernández Pando. Ángel volverá a su estudio de arquitectura y podrá contar también a sus nietos que una vez, siendo concejal del Ayuntamiento del Gran Pozuelo de Alarcón, tuvo una gran idea política pero que no pudo defenderla. Creo, realmente, que no supo.
Por su parte, Mercedes Morales García-Vaquero no se irá a ningún lado porque no ha venido aún.
En cuanto a Alberto de Miguel, decir que no ha estado a la altura de lo que se esperaba de él y eso que fue el mejor del Grupo Municipal… Pero le faltó valor, como en aquella canción de Juan y Junior, y a los vecinos no nos habló de amor… Y es posible que termine su carrera política sin decir «nada»…
Esperemos que lo recuperen…
¿Pero quién lo va a recuperar?
¿Quién va a liderar a Alberto y este rebaño de descarriados políticos en las elecciones municipales?
No se sabe. Problemas más importantes tiene Vox (en Madrid y en España) como para preocuparle Pozuelo, donde ha fracasado tan memorablemente…
Dicen, también como en la canción de Antonio Orozco y Karol G, que el tiempo lo cura todo y que un clavo saca a otro clavo. Y que la elegida, según me han filtrado, es una mujer llamada Ainhoa García que va a ser la pera limonera. Una abogada que, al menos, sabe leer (la mujer, además, se vende muy bien en las RRSS) y, en la actualidad, es Vicecoordinadora de Vox Pozuelo de Alarcón, que no sé muy bien qué es ni qué responsabilidad tiene.
Pero Ainhoa anda sin ninguna experiencia política alguna… Y eso es malo. Aunque al menos trabaja en Pozuelo y creo que vive en Pozuelo igualmente.
Esperemos noticias pronto… Porque también se les va a pasar el arroz…
Porque, a este paso, que se den con un canto en los dientes si consiguen tres concejales…
Juan Manuel Sánchez