La policía Nacional ha detenido a seis personas por el asesinato a tiros del pastor evangélico en la plaza de Alsacia cuando trataba de mediar en una pelea en una boda
El Grupo V de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid ha culminado la investigación por el crimen de un pastor evangélico en la plaza de Alsacia, el pasado 16 de marzo de 2022. Un asesinato a sangre fría, en plena calle y a tiro limpio, que dejó incluso marcada por las balas la cristalera de la estación de metro de este enclave, en el distrito de San Blas-Canillejas, al final de Hermanos García Noblejas.
En varias fases, los agentes han ido arrestando a seis personas por su presunta implicación en la muerte de Joaquín Jiménez Silva, español de 46 años. Se trata de miembros del clan de los Limpios, que se mueve por la zona de Hortaleza.
Dos días antes de ser acribillado, acudió a mediar con el clan de los Vargas, a petición de otra familia que quería que se separara su hija del vástago del clan asesino, por malos tratos, y que les devolviera su dote de la boda, de 12.000 euros.
La emboscada mortal
La víctima regresaba aquel miércoles a su casa, muy cerca de donde le asesinaron, cuando su Citroën C5, junto al centro comercial Las Rosas, fue embestido por un BMW X5 negro frontolateralmente. El turismo de Joaquín quedó totalmente destrozado y el conductor atrapado.
Aprovechando la emboscada, totalmente planeada, desde un segundo vehículo disparó otro individuo, hasta ocho veces, y mató prácticamente en el acto al pastor.
Uno de los que iba en el primer coche, el utilizado para embestir a la víctima, era Antonio Vargas, tío del joven que había sido abandonado por su esposa, quien tras una rápida huida y por consejo de sus parientes, decidió entregarse sobre las cinco de la madrugada en la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla, en el barrio de Montequinto (Dos Hermanas). Allí reconoció los hechos de manera espontánea.
Arrestado al coger un ferry a Palma
El resto de los atacantes huyeron a distintos puntos del país. Además de a la capital andaluza, se escondieron en otro barrio de Madrid, en Valencia, La Coruña y Palma de Mallorca, precisan fuentes policiales.
Apenas dos semanas más tarde, a finales de marzo, los investigadores localizaron y detuvieron al conductor del turismo. El pistolero y el otro conductor estaban en las mencionadas localidades de la Comunidad Valenciana y Galicia. El primero fue sorprendido el 6 de mayo, cuando iba a coger el ferry Valencia-Palma, durante el control de pasajeros.
En septiembre, cayó el cuarto encartado, que conducía el coche donde iba el pistolero. Llevaba escondido seis meses con la ayuda de gente de su entorno más cercano, que adoptaban numerosas medidas de seguridad.
Todos, a prisión
Por último, entre octubre y noviembre, los agentes arrestaron a los dos últimos presuntos responsables del homicidio, un hombre y una mujer. En el caso del varón, fue detenido en el aeropuerto Madrid Barajas-Adolfo Suárez, tras permanecer varios meses oculto en Palma de Mallorca. Precisamente en esta última localidad se produjo el arresto de la mujer, quien viajaba de ocupante en el vehículo que colisionó con el turismo de la víctima.
Todos ellos pasaron a disposición judicial como presuntos autores de un delito de homicidio, decretándose su ingreso en prisión.