Opiniones recogidas en la redacción de El Correo de Pozuelo…

Estimada Sira:

Solo unas líneas sobre esa siembra de Parquímetros que la alcaldesa Quislant está llevando a cabo en Pozuelo y lo haré con unas preguntas tontas:

¿Un ciudadano de a pie se puede permitir el lujo de meterse en pleitos con el Ayuntamiento por el abuso del Servicio de Estacionamiento regulado (SER)?

Sinceramente, creo que no.

Puedo entender la implantación de parquímetros en una zona comercial donde no hay aparcamiento alternativo (gratuito) e interese la rotación de los coches aparcados, precisamente, para favorecer esa actividad económica pero nada más. Nada más.

Pero ¿y en otras zonas que no son comerciales?
¿Los ponen solo para recaudar (y tocar los cataplines)?
¿Qué solución le queda a los vecinos?

Lógicamente, si no puedo protestar ni pleitear contra el Ayuntamiento (de esto no nos había hablado la alcaldesa en su programa electoral, Qué nos queda?

¿Solo el vandalismo?

Ya sé que es una barbaridad pero la gente no puede aguantar tanta injusticia y se defiende de alguna manera…

Ojalá la presidenta de la Comunidad mande muy lejos de Pozuelo a Susana Pérez Quislant. Pero no a otra alcaldía. Nadie se merece recibir tamaño castigo.

Estimado director:

En la línea de las anteriores denuncias en sus artículos, quiero decir que nadie ha pedido opinión a los vecinos para instalar las zonas SER en Pozuelo.

Cuando me vine a vivir aquí, hace ya 20 años, Pozuelo era una ciudad agradable donde se podía aparcar, pasear por la noche, ir a espectáculos culturales de primer nivel y vivir en un entorno verde cerca de Madrid.

Ahora vivo a disgusto. Me imponen pagar por aparcar cuando tengo sitio sin siquiera consultar nada…

No hay seguridad (me han robado el coche dos veces en la calle) y la principal actividad cultural de calidad es el cine de verano (hace no mucho había conciertos en el Torreón de grupos tan importantes con «Texas» y gente así).

Sinceramente la calidad de vida ha bajado y me planteo irme a vivir a Madrid.

Es una lástima pero es una realidad.

Sira