Los médicos de urgencias del sindicato paleoizquierdista AMYTS se descuelgan del preacuerdo alcanzado con la Comunidad de Madrid e irán a la huelga política
Cuando se daba ya por desactivada la huelga indefinida en las urgencias de Atención Primaria por las condiciones laborales en el nuevo modelo de urgencias extrahospitalarias puesto en marcha por Sanidad, tras el preacuerdo alcanzado con los sindicatos en la noche de ayer, la negociación vuelve a complicarse.
Los médicos de urgencias de Atención Primaria afectados por el plan han rechazado el preacuerdo alcanzado en el día de ayer, tras siete horas de negociación, entre el comité de huelga (compuesto por los cinco sindicatos del sector) y la Consejería de Sanidad. De este modo, sí irán a la huelga indefinida que habían anunciado.
AMYTS, el sindicato mayoritario entre los médicos madrileños, ha trasladado a los profesionales de la Sanidad el contenido del preacuerdo alcanzado en el día de ayer y los propios afectados han decidido que se rechace el documento consensuado entre los cinco sindicatos.
Hoy, a las 11 horas, está convocada una nueva reunión entre la Consejería de Sanidad y los sindicatos AMYTS, Csit, CC OO, UGT y Satse en la que está prevista la ratificación del preacuerdo. Sin embargo, los dos primeros sindicatos no lo firmarán después de someterlo a la opinión de los propios afectados. Los tres restantes sí dan por bueno el preacuerdo.
Así, salvo que Sanidad presente una nueva oferta que contente a los médicos, los sindicatos que rechazan la propuesta de Sanidad redactarán una nueva convocatoria de huelga que se tendrá que empezaría dentro de diez días, “por motivos de legislación laboral”, según ha especificado AMYTS.
Los médicos consideran “insuficiente” el acuerdo ya que creen que uno de los asuntos que no se ha abordado es “la sobrecarga intolerable que va a suponer (y la posible rebaja de calidad asistencial por no poder dar la cobertura adecuada a la demanda) tener que atender a 80 centros con la plantilla médica de 40 centros”.
Además, encuentran otros motivos para rechazarlo, tal y como ha detallado el sindicato AMYTS: “La jornada complementaria no obligatoria que pudiera realizarse por cualquier médico de atención primaria que la Consejería no garantiza la cobertura de la libranza de esa jornada y, por tanto, generaría una sobrecarga asistencial añadida a la ya existente a los médicos del centro de salud, que tiene aproximadamente un 20% de consultas sin cubrir y en Pediatría mucho mayor”.
Asimismo, rechazan que que los médicos de los SUAP cerrados durante la pandemia no tengan opción de elegir uno de sus antiguos centros para desarrollar su actividad asistencial.
También consideran que no queda totalmente garantizado que “la jornada complementaria voluntaria siempre será no obligatoria, aún en el caso de ausencia de voluntarios para su cobertura”.