Pasen y vean cómo la que fuera grandiosa celebración del Día del Niño, en 2022 ha pasado a ser un síntoma claro de la decadencia de Pozuelo y del ocaso de la alcaldesa Quislant

Quince días después de celebrar El Día de la Familia con escasa repercusión popular aunque lo vendiesen muy bonito…
…la alcaldesa de Pozuelo Susana Pérez Quislant convocó el Día del Niño.
Dos actos iguales, con dos semanas de diferencias y sin apenas anunciar (o mejor dicho, con este Día del Niño anunciado el viernes para celebrarlo en domingo), era condenar al fracaso a una de las grandes celebraciones, clave (junto a la Cabalgata de Reyes) para conseguir unificar los Mil Pozuelos, algo que debería haber sido prioridad política de primer orden.
Y un fracaso ha sido… Nueva oportunidad perdida…
Pasen y vean dicho fracaso de una manera gráfica…
Pero lo más terrible de todo es que este Día del Niño, que lo fue todo en Pozuelo, ahora no es más que un síntoma claro de la decadencia de la ciudad y del ocaso de la alcaldesa Susana Pérez Quislant que, con la cabeza en otro sitio, ni siquiera está manteniendo la mínima dignidad política exigida a una alcaldesa en sus últimas semanas…
Aunque no sé de qué me extraño…
Juan Manuel Sánchez